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Después del aluvión del principio, ¿cómo lleva la soledad de la recuperación?
Muy bien, estoy muy animado. No me siento solo, ni he tenido altibajos. El apoyo de mis compañeros y de mi gente está siendo fundamental.
Un ejemplo de actitud ante la adversidad. ¿Lo ve así?
No, es que esta lesión me la he tomado como un reto. A nadie le gusta romperse, pero es una ocasión para aprender.
Ahora está lejos de los focos y de los campos, pero seguro que tiene más trabajo...
Es cierto, aunque no es que tenga más, es que me ocupa más tiempo. Ahora son unas sesiones menos agotadoras, pero más largas y así también me ayudan a pasar el tiempo. Serán buenas para curarme más rápido y mejor.
¿Cómo es un día normal?
Antes me entrenaba por la mañana y ahora tengo que levantarme pronto e ir a Abegondo a hacer trabajo de fisioterapia y recuperación, y por la tarde vuelvo de nuevo para hacer algo de gimnasio. Casi siempre tengo dobles sesiones y a veces también voy a la piscina para fortalecer la zona, ganar movilidad...
La dedicatoria que le emocionó fue la de Pablo Álvarez. ¿Alguna otra que le llegase?
Uuuff, hay muchas. Mis compañeros son los que más me animan y apoyan, pero la verdad es que me sorprendió mucho la visita de Valdano y Florentino. No me la esperaba.
Es habitual que el Real Madrid tenga detalles con sus ex, pero es extraño que el presidente se presente en su casa. ¿De qué hablaron?
Nada muy especial, ni particular. Hablamos de fútbol, de cine... y me dieron ánimos. Se nota que Florentino es una persona excelente y que el Real Madrid crece en sus manos. Es un club señor, que cuida todos los detalles; tuvieron uno grande conmigo. Espero que les vaya de maravilla esta temporada y que lo ganen todo.
Pero no se interesaron sólo ellos dos, ¿no?
No, hubo mucho más. Me animaron en su página web, hicieron una camiseta, Pepe me dejó un mensaje y muchos más jugadores se interesaron. Estuve poco tiempo en el Real Madrid y yo pensé que cuando me marchase ya no se iban a acordar mucho de mí, pero les tengo un cariño enorme. Me abrieron el camino para jugar en Europa y dejé las puertas abiertas en un club tan importante. Tengo muchos recuerdos y amigos allí.
Antes dijo que hablaron de cine. ¿No le resulta curioso charlar de algo así con el presidente del Real Madrid?
Sí, pero somos personas cultas y surgió. A mí la verdad es que me gusta mucho.
Y ahora con lo que tiene que pasar en la recuperación, ¿con qué personaje de una película se siente identificado?
No lo sé; es difícil. No hay muchos protagonistas a los que se les rompiese la pierna.
Valerón ha dicho que en la época en la que estuvo lesionado fue cuando se dio cuenta de lo que la gente le quería. ¿Siente algo parecido?
No hacía falta que me lesionara para que lo notase; ya me lo hacían sentir antes. Ahora me paran por la calle, me reconocen, me apoyan... Es increíble. Y no sólo en A Coruña, estoy agradecido por lo que me llegó desde fuera. Después de todo esto, me siento un español más; estoy muy contento.
Usted salió muy joven de su país, pero no le olvidan. ¿Qué le pareció el detalle de Dunga, el seleccionador brasileño?
Él ya hizo bastante cumpliendo mi sueño desde pequeño, que era debutar con Brasil, pero no me conformo: quiero ir muchas veces.
¿Le dio esperanzas de ir al Mundial de Suráfrica en la conversación que tuvieron?
No hablamos de eso. Me animó y me dijo que trabajase. Sé que será muy difícil ir, pero ¿por qué no intentarlo? Quiero ser un dolor de cabeza para Dunga, hacerle dudar... Al final de todo, será lo que él decida y lo que haga, estará bien. Lo importante es que la canarinha se lleve el Mundial; así saldremos ganando todos.
¿Cómo vive ahora los fines de semana sin jugar?
Es muy diferente. Veo muchos partidos, tanto del Depor como de la Liga. Aprendo de otra perspectiva del fútbol.
Siempre dice que quiere volver mejor que antes. ¿En qué irá a más? ¿Cómo lo logrará?
Puedo fortalecer algunos músculos, mejorar mi físico y, sobre todo, me anima cómo fue la lesión. Las imágenes son impactantes, pero la lesión no fue tan grave. Las de Manuel Pablo, Pablo Álvarez o Valerón fueron peores.
¿Ayuda que se haya roto su pierna mala, la derecha?
Claro. Muchas veces pienso que me iluminaron en todo lo que pasó. Fue en la pierna derecha, no hubo mucho daño por dentro, no habrá secuelas...
Muchas personas tienen dudas de si volverá a ser el de antes. ¿Qué les diría?
No tengo que decir nada. Estoy seguro, no hay duda. La medicina ha avanzado muchísimo y si no vuelvo a ser el de antes, será por algo psicológico, no por algo médico.
Otros creen que, a pesar de la lesión, se irá este verano...
No es lo que más me preocupa en estos momentos. Sólo quiero recuperar y poder jugar.
¿No cree que le vendría bien quedarse otro año?
Mis objetivos son a más corto plazo; mis prioridades no son pensar en eso.
¿Cómo se ha portado Lendoiro en este tiempo?
Fue al hospital y me dio mucho cariño. El que lo conoce sabe lo importante que es para el Depor. Ahora estamos más unidos. Aprendí mucho del error que cometí en verano, pero él supo perdonarme y sabe que no volverá a pasar.
¿Sabe que desde que volvió a ver los partidos desde el palco de Riazor, no pierden?
Es cierto, aunque espero que ganemos pronto fuera. ¿Viajar como talismán? Podría desplazarme sin problema, pero mis compañeros lo harán perfectamente sin mí.
¿Le echan de menos?
Yo a ellos. Cada vez que van a jugar, me da pena. El equipo está bien y no sentirán mi baja. Estamos unidos, trabajamos, luchamos... Ojalá el Depor se clasifique para Europa.
¿Cómo ve a Laure?
Es muy versátil y se adaptará. Tiene mucho futuro y seguirá creciendo; esta continuidad le vendrá muy bien.
Se va unas semanas y renueva Lotina y el Depor quiere que sigan otros seis jugadores. ¿Cómo lo ve?
Lendoiro sabe lo que le hace falta a este club y lo está haciendo. Queda mucho tiempo, pero es muy importante que siga el técnico y que renueven a mis compañeros. Somos un equipo que nos conocemos y cuanto más tiempo estemos juntos y menos cambios haya, mucho mejor.
Demostró sus dotes de adivino con Guardado...
Soñé su gol, fue una coincidencia. Tenemos mucha telepatía dentro y fuera del campo y el gol fue impresionante.
¿Y qué ha soñado sobre su futuro más inmediato?
Nada, todo lo he conseguido con trabajo y humildad. ¿Mundial? No me vi en ningún sitio.
Y en esos sueños, ¿se ve cumpliendo el reto que le lanzó a Iraizoz en el hospital de que le iba a marcar un gol en la vuelta en San Mamés?
Ojalá. Será difícil por la recuperación y porque es un gran portero. Ya dije que me gustaría jugar los dos últimos partidos, pero por encima de todo, tengo que regresar bien. Sin problemas, ni complicaciones.
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