Translate

lunes, 8 de marzo de 2010

ME HACIA FALTA UN GOL QUE NO FUESE DE PENALTI












Carlos Méndez | 08/03/2010

Si algún jugador lo tenía todo en contra para ser el protagonista del partido entre el Deportivo y el Tenerife, ése era Andrés Guardado. El jueves todavía estaba en Los Ángeles tras un amistoso con México y dos días después tenía que jugar en Riazor. En el medio, tres vuelos, dos escalas en Chicago y Madrid, un entrenamiento suave y muchas horas de sueño. El jet-lag incluso le causó mareos a Guardado en la primera parte contra el Tenerife y no fue sustituido antes del descanso sólo por un malentendido entre los médicos y el cuerpo técnico, aunque finalmente se quedó en el campo y decidió el encuentro con un gol y una asistencia. Un cúmulo de casualidades. "Pasaron algunas cosas medio raras en el partido. En el primer tiempo estaba mareado. Se me iba la noción de que estaba en el campo, porque no había dormido bien la noche anterior, con el jet-lag. El viaje me había matado. La gracia de todo es que me quedé en el campo y me tocó hacer el gol para cambiar el partido", reconoce Guardado.

El mexicano sólo había marcado dos goles en esta Liga y los dos de penalti. Eso hace que valore más su tanto: "Fue un partido afortunado para mí. Me hacía falta un gol en la Liga que no fuera de penalti. Ojalá pueda tener más noches así con el Deportivo".

Guardado destaca también la dificultad de su tanto y admite que es uno de los mejores goles que ha conseguido desde que aterrizó hace tres años en el Deportivo: "Si no fue el mejor, entra dentro de los dos mejores. También me gustaron mucho uno que le hice al Villarreal desde fuera del área y otro de volea contra el Espanyol". No es la primera vez que Guardado rinde a un alto nivel después de un largo viaje transoceánico y se toma esa casualidad con buen humor: "No creo que sea necesario viajar tanto para que haga un buen partido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario