Ifrán se dispone a rematar un balón del domingo pasado contra el Recreativo quintana
El Depor llega a las últimas jornadas de Liga en una posición soñada, difícilmente esperada a principio de temporada cuando el futuro se atisbaba con problemas y altibajos. Y los ha habido, para dar y tomar, pero el equipo ha respondido como tal, para llegar a las últimas ocho citas de la Liga con la exigencia lógica por el cansancio acumulado, pero con la fortaleza de los resultados y las ganas de lograr el objetivo de devolver a la institución a Primera División.
Las ocho finales que le quedan al Depor, tres de ellas en Riazor, son el tramo definitivo, al que se llega después de un gran trabajo de todos los que componen la familia que es el club coruñés.
máxima versatilidad
Desde que empezó la Liga, independientemente de buenos o malos partidos y mejores o peores momentos, el Deportivo se ha mostrado como una escuadra compacta por encima de los nombres y, sin duda, como una de las más trabajadas de la categoría (por no decir la ‘más’ y herir susceptibilidades).
La prueba evidente está en los sistemas que ha empleado el equipo. Se ha visto a un Depor jugando con un 1-4-4-2, con un 1-4-2-3-1, con los cinco defensas y el domingo, para rizar el rizo, con tres medios ofensivos, presionando al rival en su área y emulando a otros ‘grandes’ venidos a menos.
El equipo ha soportado las idas y venidas, las lesiones, el mercado de invierno, el no cobrar en determinados momentos, pero se ha sobrepuesto a todo y ahora, con seis puntos sobre la UD Las Palmas, presume de liderazgo y de méritos.
A partir de mañana el equipo se centrará en el próximo envite, ante el Real Mallorca en campo balear, en un choque que se disputará de nuevo en la matinal del domingo con las cámaras de Canal Plus en directo.
Después de este enfrentamiento llegará la Ponferradina a Riazor, a continuación jugará dos encuentros seguidos fuera de casa ante CD Lugo y Alavés; regresará a A Coruña para el choque contra el Eibar, viajará a Numancia, recibirá al Jaén en el último encuentro en casa y finalizará la Liga ante el Girona en tierras catalanas.
Los deportivistas hacen ya cábalas para saber dónde están los puntos que el Depor ganará. Mientras tanto el equipo sigue con su filosofía. Un partido, un objetivo. Aguantando en lo más alto de la clasificación, ahora con tanta autoridad, que media España lo da por ascendido.VIA IG. @xalomonte
Desde que empezó la Liga, independientemente de buenos o malos partidos y mejores o peores momentos, el Deportivo se ha mostrado como una escuadra compacta por encima de los nombres y, sin duda, como una de las más trabajadas de la categoría (por no decir la ‘más’ y herir susceptibilidades).
La prueba evidente está en los sistemas que ha empleado el equipo. Se ha visto a un Depor jugando con un 1-4-4-2, con un 1-4-2-3-1, con los cinco defensas y el domingo, para rizar el rizo, con tres medios ofensivos, presionando al rival en su área y emulando a otros ‘grandes’ venidos a menos.
El equipo ha soportado las idas y venidas, las lesiones, el mercado de invierno, el no cobrar en determinados momentos, pero se ha sobrepuesto a todo y ahora, con seis puntos sobre la UD Las Palmas, presume de liderazgo y de méritos.
A partir de mañana el equipo se centrará en el próximo envite, ante el Real Mallorca en campo balear, en un choque que se disputará de nuevo en la matinal del domingo con las cámaras de Canal Plus en directo.
Después de este enfrentamiento llegará la Ponferradina a Riazor, a continuación jugará dos encuentros seguidos fuera de casa ante CD Lugo y Alavés; regresará a A Coruña para el choque contra el Eibar, viajará a Numancia, recibirá al Jaén en el último encuentro en casa y finalizará la Liga ante el Girona en tierras catalanas.
Los deportivistas hacen ya cábalas para saber dónde están los puntos que el Depor ganará. Mientras tanto el equipo sigue con su filosofía. Un partido, un objetivo. Aguantando en lo más alto de la clasificación, ahora con tanta autoridad, que media España lo da por ascendido.VIA IG. @xalomonte