El nuevo jugador del deportivo, Carlos Marchena
Hablar de Carlos Marchena López (31 de julio de 1979) es hacerlo de una leyenda viva del fútbol español. El talento y equilibrio han permitido al defensa central, nacido hace 33 años en Las Cabezas de San Juan (Sevilla), aguantar quince temporadas en lo más alto (acaba de comenzar su decimosexta), y su carácter y dureza a la hora de emplearse en el campo le han convertido en uno de los personajes más amados y odiados de la Liga. Defensores y detractores a partes iguales de un auténtico ‘guerrero’, un ‘perro de presa’ que, por fortuna, esta temporada defiende la camiseta del Deportivo, ya que la experiencia, sobriedad y contundencia del veterano futbolista nervionense son, sin duda, cualidades que le vienen a las mil maravillas a la renovada retaguardia blanquiazul en su regreso a la Primera División y serán una preocupación extra para los delanteros rivales.
El zaguero del cuadro coruñés se formó en el equipo de su ciudad natal, el C.D. Cabecense, desde donde dio el salto a las categorías inferiores del Sevilla. Tras dos campañas en Segunda División, en las que su progatonismo en el primer equipo nervionense creció de forma progresiva y constante, con solo veinte años se convirtió en titular indiscutible de la zaga sevillista en la máxima categoría. Sus 33 partidos en Primera División y, sobre todo, su excelente rendimiento le abieron las puertas del Benfica portugués.
de lisboa a valencia
El central sevillano tan solo cumplió un año de contrato con la entidad lisboeta, puesto que en el verano de 2001, el Valencia, que en aquellos momentos estaba armando un equipo con la intención de pelear de tú a tú con el Real Madrid y el Barcelona, se hizo con sus servicios.
Fue en la escuadra ‘ché’ donde Marchena edificó su leyenda y logró sus mayores éxitos profesionales. Formando pareja con el actual técnico del cuadro valencianista, Mauricio Pellegrino, y bajo la batuta del entrenador Rafa Benítez, construyeron una de las mejores zagas del fútbol español.
Pronto llamó la selección española a su puerta. Al verano siguiente de fichar por el Valencia, el 21 de agosto de 2002, el técnico Iñaki Sáez, que se estrenaba ese mismo día al frente del combinado nacional, hacía debutar a Marchena con la ‘Roja’ frente a Hungría (1-1). Se trató de la primera de sus 69 internacionalidades con España, con la que se proclamó campeón de Europa en 2008, además, con un protagonismo absoluto en el terreno de juego, y del mundo en 2010, con un papel más secundario, al verse eclipsado por los barcelonistas Carles Puyol y Gerard Piqué.
Precisamente, en el verano de 2010, tras conseguir, bajo la batuta de Vicente del Bosque, el mayor éxito de la historia del fútbol español, el zaguero andaluz hacía las maletas nueve años después y cambiaba el Valencia por el Villarreal.
Sus 31 años no le impidieron seguir gozando del progatonismo que había recibido en sus anteriores clubes, y en su primer curso en el ‘submarino amarillo’ disputó 28 partidos. Once encuentros más que la pasada campaña, en la que los problemas físicos redujeron su presencia en el terreno de juego.
El descenso del Villarreal a Segunda División ha abierto las puertas del Deportivo al ‘incombustible’ Marchena, que atesora dieciséis temporadas como profesional, 364 partidos de Liga, 39 encuentros en Copa del Rey, 71 participaciones en competición europea, 69 presencias con la selección español y ocho títulos. Casi nada.
El pasado lunes, el sevillano debutó en competición oficial con la camiseta blanquiazul y demostró que a sus 33 años mantiene sus condiciones intactas.
El veterano zaguero ofreció un recital de colocación, presión y capacidad de liderazgo del que se beneficiaron sus compañeros de retaguardia, que cuentan a su lado con el maestro perfecto para seguir madurando como futbolistas y rendir en Primera. fuente IG.@XALOMONTE