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jueves, 25 de marzo de 2021

LA PORTADA DEL DXT


 

DE LA BARRERA INCREMENTÓ LA INTENSIDAD DEL TRABAJO

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El máximo responsable técnico del RC Deportivo, Rubén de la Barrera, pisó el acelerador en la tercera sesión de entrenamiento semanal, en vísperas de afrontar el domingo una auténtica final frente al Zamora en la lucha por encaramarse a los puestos que dan acceso a la fase de ascenso.


El míster de Elviña, tal y como hizo el lunes y el martes, mentalizó a sus pupilos acerca de la necesidad de blindarse en defensa para dejar el marco coruñés a cero, como primer paso para obtener los tres puntos vitales ante los castellanos.


En este sentido, el Deportivo se empleó a fondo en labores de destrucción, en una mañana en la que las principales actividades llevadas a cabo fueron rondos de presión, un ejercicio de posesión, una tarea defensiva y fútbol en espacio reducido para concluir.


De la Barrera, que ya pudo contar con Bóveda y Lara en plenitud de condiciones —arrastraron molestias leves durante la pasada semana—, no quiso dar pistas acerca de la confección del once que tiene en mente para el domingo a las 12.00 horas.


El técnico pretende mantener a todo el plantel enchufado para la citada contienda, por lo que profirió continuas consignas de ánimo hacia sus jugadores, que se encuentran en una de las etapas más dulces de la temporada después de haber tumbado sucesivamente a Pontevedra y Celta B.


Dos integrantes de la plantilla herculina, Borja Granero y Yago Gandoy, se retiraron a los vestuarios unos minutos antes que el resto de sus compañeros por precaución.


Después de una hora y media de frenética actividad, el grupo blanquiazul se marchó a los vestuarios, concentrado para seguir la progresión y dar lo mejor de sí en la última jornada de la fase inicial.