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martes, 25 de mayo de 2021
BORJA JIMÉNEZ, A PUNTO
El Deportivo, con su nuevo Consejo de Administración y Abanca como propietaria, se ha alejado de lo que suele ser habitual en un club de fútbol para tomar decisiones en base a un proceso más estructurado y similar al de una empresa de otro ámbito, con los pros y los contras que eso supone.
Cada paso está meditado, pero la toma de decisiones se alarga. La decisión ya no depende solo de un responsable del área deportiva o de un Consejo de Administración. Pasa más filtros y depende también de la aportación económica de la propiedad al club.
El fichaje del entrenador que suplirá a Rubén de la Barrera siguió ese proceso que necesitan los movimientos más importantes de una empresa. El técnico es el pilar sobre el que se asienta el proyecto, la pieza más relevante, la que marca el estilo de juego y acaba determinando el perfil de los fichajes que llegan al club.
Aunque, a la vista de los acontecimientos (varios técnicos y muchos días de espera), pueda interpretarse que en el club hay dudas, lo cierto es que la idea está bastante clara, pero conlleva unos pasos, unos tiempos. Tiene que pasar por varios niveles hasta la decisión definitiva.
Para abordar la incorporación, lo primero que hizo el Deportivo fue entrevistarse con los técnicos que estaban sobre la mesa. El secretario técnico, Carlos Rosende, se reunió con ellos para abordar el proyecto que tiene entre manos el club herculino y para conocer al detalle la metodología y la forma de trabajar de cada entrenador. El objetivo está claro, regresar a a Segunda División, pero los caminos pueden ser diferentes. En el caso de Borja Jiménez, que ya está a punto, contaba en su haber con dos ascensos, uno con el Mirandés y otro con el Cartagena. Otro de los máximos aspirantes, Yago Iglesias, había demostrado que, con tiempo, puede conseguir formar un equipo con sello propio y capaz de ascender. El aval de Jiménez ha sido el éxito en la inmediatez; en eso genera más dudas Yago. Cada año en Segunda B genera un déficit en el club. En el curso actual, 9 millones de euros según lo estimado por el Deportivo en sus cuentas.
En la terna de candidatos, estaban otros técnicos como Fernando Estévez tras haberse quedado a las puertas del ascenso con el Badajoz. Tras una excepcional temporada en la fase regular (primera y segunda etapa), el Amorebieta le apeó en la eliminatoria decisiva.
Segunda fase
Los que superaron ese primer corte (la entrevista con Rosende) de manera favorable, afrontaron otras tomas de contacto con el club enfocadas a completar la información, a saber, por ejemplo, con qué tipo de contrato (años, condiciones) se sentiría cómodo en el Deportivo.
La tercera fase, que es en la que se encuentra el proceso, es meramente contractual y eso dependía de las condiciones que el Deportivo podía proponerle a sus candidatos al banquillo en este momento: años y dinero.
Según Onda Cero, el presidente del Deportivo se reunió con el de Abanca, Juan Carlos Escotet, un encuentro clave para conocer las circunstancias monetarias en las que se mueve el club herculino en la temporada 2021-22.
De la capacidad económica en la que se mueve el Deportivo dependen tanto las condiciones de los contratos de la plantilla como del cuerpo técnico. Tras esa cumbre entre los dos presidentes, el del Consejo de Administración y el de la propiedad, el Deportivo enfiló la recta final del proceso que traerá al banquillo de Riazor al sustituto de Rubén de la Barrera. El coruñés era la primera opción hasta que sus contactos con la UD Las Palmas echaron por tierra su continuidad porque a las altas esferas no les gustó esa negociación que, según el técnico, no tuvo ni oferta insular ni contraoferta por su parte.
Esta semana, el Deportivo dará carpetazo al asunto del banquillo. Es probable que lo haga oficial en cuestión de horas ya que hoy ultimaba los detalles con Borja Jiménez.
No tenía sentido alargarlo mucho más porque el riesgo de perder al exentrenador del Rápido de Bouzas es alto. Otros equipos estaban interesados en él, incluso alguno de superior categoría. Así que empezaban las prisas y los nervios de los que estaban a la espera, aguardando la llamada del club que les confirmara el acuerdo definitivo. Borja Jiménez firmará por dos años con la entidad blanquiazul.