Querido Presi: Ante todo quiero darte las gracias porque, un año más, seguimos en Primera División. Tal vez para muchos eso no signifique nada, o tal vez piensen que el Deportivo tiene la obligación de estar en la máxima categoría del fútbol español.
Muchos ya se han olvidado del ‘equipo ascensor’ y de la larga travesía por el desierto. Desde que tú, y tu consejo de administración, asumisteis el reto de llevar las riendas del club, no sólo lo habéis puesto en la división de oro del fútbol español, sino que ya son más de veinte años ininterrumpidos compitiendo contra los grandes. ¿Qué puedo decir yo que no hayas dicho tú?
Estamos en una ciudad pequeña, con pocos habitantes, varios millonarios de muchos millones de euros y algunos políticos que no entienden, o no quieren entender, lo que el Depor representa para A Coruña y Galicia. Otra sería la canción si el club tuviera el apoyo que le brindan casi todas las comunidades y ayuntamientos de España a los equipos de su tierra. Pero bueno, dejaremos a un lado a los impresentables de siempre (incluyendo en esta secta, como no, a nuestros amigos los voceros de ‘La Voz’ de Santi), para centrarnos en una nueva temporada que se presenta ilusionante.
Y digo ilusionante porque este verano te has esforzado mucho para darle al míster lo que el míster te ha pedido. Ya no están los que él no quiere que estén, y han venido los que él ha pedido. Tenemos una plantilla compensada y con, al menos, dos jugadores por puesto. A propósito, quiero que sepas que me pareció brillante la operación ‘trilateral’ que llevaste a cabo al vender a Filipe Luis y para contratar a Morel y al noruego Rindaroy (un futbolista que ojalá sea uno de tus tan buscados mirlos blancos), y que son para quitarse el sombrero los fichajes de Urreta, Saúl, Rubén Pérez, Felipe y Desmarets.
Pero volviendo a lo anterior, tenemos una plantilla compensada y con una base de futbolistas que llevan algunos años jugando juntos. Creo, sinceramente, que sólo nos falta un delantero centro de esos que marcan entre diez y quince goles. Sé que lo has estado buscando por todo el planeta y hasta ahora no has encontrado a alguien que mejore lo que tenemos. Lógicamente, y para que lo entienda todo el mundo, no es fácil encontrar lo que queremos porque debe reunir muchas condiciones. Entre ellas, que sea bueno, bonito y muy, muy barato. Sin embargo, yo confío en tí porque has sido capaz de hacer grandes ‘milagros’. Y creo que los seguirás haciendo.
Un fuerte abrazo, Siro.