En las tres últimas campañas en la división de bronce el Deportivo se ha encasquillado de manera recurrente con el disfraz de visitante.
No en vano, incluso su actual nuevo entrenador Rubén de la Barrera ha tenido que sufrir los rigores de la dificultad competitiva lejos del estadio de Riazor, donde tan solo ha arrancado el 23,8 de los puntos en juego.
En la temporada 20-21, el de Elviña relevó a Fernando Vázquez en el banquillo en la jornada décima de la Liga, cosechando desde entonces un triunfo, dos empates y cuatro derrotas.
La discreta racha de resultados como visitante en el Depor dio inicio con un insulso 0-0 en Salamanca en un campo helado, que poco o muy poco se prestaba al espectáculo.
A continuación llegó la hiriente derrota en O Vao ante el Coruxo (2-0).
En el siguiente encuentro lejos de casa, curiosamente en otro derbi, ante el Racing de Ferrol, su Depor tampoco pudo puntuar (1-0).
La única victoria fuera tuvo lugar en Barreiro, con un contundente 0-3 ante el Celta de Vigo B, en un festival anotador de Miku, con un triplete.
Otro de los modestos que consiguió amargarle la tarde al Deportivo fue el Langreo. que logró tumbar a los herculinos por un marcador de 1-0.
El Marino de Luanco defendió su marco a ultranza hasta sellar un 0-0 insuficiente para los coruñeses, que no pudieron luchar por el ascenso.
Con apenas nada en juego, el Depor cerró el curso ante el Numancia en Los Pajaritos, choque que concluyó con un triunfo local por 1-0. en el que fue el último duelo de su primer etapa en Riazor.
Borja Jiménez, el mejor
Recapitulando cerca de las actuaciones como foráneo del Depor en los últimos tres ejercicios, llama la atención que el míster abulense Borja Jiménez fue el técnico con mayor porcentaje de puntos obtenidos, con un 48,4%.
El castellano conquistó 37 puntos de un total de 66 posibles en 22 desplazamientos, unos guarismos más o menos aceptables y que, sin embargo, resultaron insuficientes para amarrar el ascenso directo.
Fernando Vázquez, por su parte, cosechó el 40 por ciento de unidades lejos de A Coruña, 6 de 15.
El recientemente destituido Óscar Cano no fue capaz de trasladar a sus apariciones como visitante sus destacados números en casa; en efecto, el granadino se adjudicó al frente del Deportivo 17 puntos sobre un total de 45 posibles en 15 salidas. Las malas sensaciones tras caer en Linares —después de un 0-2 a favor— le costaron el puesto.
Apabulló en León
A lo largo de su trayectoria como profesional en los banquillos, Rubén de la Barrera ha conseguido hacerse fuerte también a domicilio; para muestra, un botón. Los números que consiguió en la campaña 16-17, en la que ascendió con la Cultural Leonesa, fueron para quitarse el sombrero, con 42 puntos alcanzados de un total posible de 63. Es decir, un 63% de unidades como visitante que dan una idea de la superioridad de la entidad del Reino de León en la categoría de bronce.
Al frente del Albacete, al que comandó hasta el fútbol profesional, precisamente coronando el playoff de ascenso en Riazor frente al Deportivo en el ejercicio 21-22, De la Barrera firmó 26 puntos sobre 60, unas estadísticas notables que se vieron redondeadas con el inesperado 1-2 en la final de la promoción de ascenso.
Históricamente otra campaña en la que no pudo brillar a domicilio fue en la 14-15, en la que estuvo al frente de un filial como el Valladolid B; la inexperiencia de los jóvenes albivioletas le impidió consagrarse lejos de Pucela, con apenas 17 puntos arañados de un total de 57 posibles en 19 encuentros oficiales de Liga.