La vuelta a la titularidad de Álvaro Trilli estaba cotizando al alza esta semana una vez que el joven lateral había retomado los entrenamientos con el grupo y ya se entrenaba con normalidad a las órdenes de Borja Jiménes, pero ayer sus ‘acciones’ cayeron en picado porque solo completó con sus compañeros la primera parte de la sesión de trabajo.
El campeón de España juvenil se entrenó fuera del grupo durante la mayor parte del entrenamiento que programó su entrenador, Borja Jiménez, a puerta cerrada en el Estadio Abanca-Riazor.
El futbolista se lesionó a principios de septiembre con la selección española sub-19 tras haber empezado la temporada como titular con el primer equipo del Deportivo, al que no ha podido volver a defender en el campo.
Concretamente, en el partido contra México en Benidorm sufrió unas molestias que se confirmaron después con las pruebas a las que fue sometido por parte de los servicios médicos blanquiazules, concretamente, una lesión muscular en el psoas ilíaco de su pierna izquierda.
Esa dolencia le impidió entrar en los planes de Borja Jiménez en los cuatro últimos partidos en una posición que ha ido rotando y en la que solo ha repetido un
futbolista este curso en media docena de jornadas: Víctor García.
Después de haberse entrenado con normalidad a principios de semana, al haber rebajado la intensidad, su concurso en el partido del sábado ante el Real Unión de Irún es dudoso. Podría recibir el alta médica a tiempo para el choque, pero sus opciones de titularidad son escasas.
Jorge Valín sigue fuera de la dinámica grupal y, en principio, todo apunta a que se mantendrá en la banda derecha el extremo cedido por el Valladolid. Por ahí también pasaron Alberto Benito, que fue fichado para ese puesto, el central Adrián Lapeña y el centrocampista Diego Villares, que recuperó después su puesto en el mediocentro.
