El hermano mayor de los Laudrup aunaba el espectáculo y la efectividad como nadie. Además de ser resolutivos y sumarios, sus últimos pases transmitían. Mezclaban la efusividad del aficionado, deseoso de observar jugadas irrepetibles, con el pragmatismo del los técnicos.
Con un control exquisito, una conducción elegante al alcance de pocos y una visión absolutamente privilegiada, Laudrup fue un futbolista sin igual. De entre todos los buenos centrocampistas que ha dado la historia, el danés seguramente es el mejor dominador del engaño. Un artista capaz de imaginar un pase y dibujar el contrario. De amagar por aquí, y salir por allí.
IVÁN DE LA PEÑA |
Seguramente fue 'Lo Pelat' una víctima de su tiempo. O un adelantado, según se mire. Le costó coger vuelo a este centrocampista en una época en la que España, mucho más indefinida que ahora en su estilo y credo, se entregaba a libretos más amigos del músculo y recelosos del talento.
Con menos incidencia en el juego, De la Peña fue una versión pretérita de jugadores como Xavi Hernández. Capaz de jugar a uno o dos toques y con una excelente visión periférica, ‘El Pequeño Buda’ dominaba como pocos la suerte del pase definitivo. Fue en el Espanyol, en su madurez, cuando pudo asentarse definitivamente como un jugador trascendente de verdad.
GUTI |
Pocos futbolistas en las últimas dos décadas resultan tan fascinantes como Guti, un centrocampista de una calidad desbordante. Cuestionado por su dejadez transitoria y su vida disoluta, el catorce siempre respondió a la altura de los grandes. No recibió la justicia merecida, siempre relegado de inicio al banquillo, siempre rescatado para apagar fuegos en un punto u otro de la temporada. Por dudoso que sea su compromiso, Guti nunca falló cuando casi todos sus entrenadores se entregaron a el como último recurso.
Quizás se pueda pensar a dónde hubiera llegado este jugador con otra cabeza. Es absurdo. Guti es Guti. En lo bueno y en lo malo. Diferente. Especial. Para la posteridad quedará su pase de tacón en Riazor a Benzemá cuando él mismo enfilaba sólo al portero. Una locura sólo al alcance de un absoluto genio.
JUAN CARLOS VALERÓN |
'El Mago de Arguineguín' fue uno de los artífices del ascenso del Deportivo de la Coruña a la Liga BBVA en su imparable recorrido en Segunda. 9 asistencias en la temporada 2011-2012 ayudaron a los deportivistas en su retorno a la élite.
De juego pausado, sin necesidad de imprimir velocidad y con magia en sus botas, el eterno '21' canario parece tener ojos en la nuca. Su visión de juego y tremenda calidad, quedarán para el recuerdo en Riazor.
XAVI HERNÁNDEZ |
Eje del Fútbol Club Barcelona y de la selección española en sus épocas más laureadas, el centrocampista de Terrasa ha sido y es fundamental para hacer fluir el juego del equipo. Las transiciones defensa-ataque pasan por sus botas en un estilo ya definido como 'tiki-taka', donde el toque es la base del éxito.
Xavi es capaz de combinar pausa con velocidad, acorde con el ritmo que precise el partido. Busca la profundidad para encontrar al compañero y hacer entrar a los laterales en juego. Así llegaron las dos asistencias en la reciente final de la Euro 2012, donde el jugador del Barça resultó vital para que España alcanzara la gloria europea.
Estos cinco son sólo algunos ejemplos de una larga lista que seguro os animáis a ampliar.@XALOMONTE