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martes, 15 de septiembre de 2015
DEMOSTRACIÓN DEL DEPOR EN VALLECAS
Lucas, que volvió a ser el mejor del Deportivo, se va de Llorente alfaquí
El deportivismo esperaba el primer triunfo de la temporada después del buen rendimiento mostrado ante equipos tan cualificados como Real Sociedad y Valencia.
Vallecas, con el ‘rayito’ de Paco, parecía el lugar propicio para conseguir los primeros tres puntos, para confirmar que el trabajo realizado en Abegondo es bueno. Con el lógico respeto al rival y sin aspavientos, el entorno apostaba por ganar s y el equipo no defraudó. Se hizo con la victoria de forma merecida y no le endosó una goleada de escándalo al Rayo porque en los minutos finales faltó puntería.
Víctor repitió el once de Mestalla y el Depor saltó al campo en plan mandón. Desde los primeros segundos presionó alto, en la meta del rival y enseñó los dientes al equipo de casa. De hecho, por momentos el local parecía el que vestía de blanquiazul.
Tras un intercambio de jugadas, una para los madrileños con un disparo lejano de Pablo Hernández y otra para los herculinos con un lanzamiento a la barrera de Fayçal Fajr llegó el primer tanto del partido. Luis Alberto mandó un centro medido al corazón del área, donde los defensas rayistas no fueron capaces de frenar el salto de Borges, quien de cabeza anotó el 0-1.
El Rayo contestó a la afrenta y estiró líneas. Una jugada de ataque en el minuto once acababa con un fuera de juego que invalidaba el gol que hubiera supuesto el empate. El intercambio de acciones de ataque era constante, ningún equipo dormía el partido y no se rehusaba al combate.
En el 26 empataba el Rayo en una jugada en la que, sin querer y entrando desde el fondo del campo, Mosquera rompía el fuera de juego. Ebert, en posición ilegal, dejaba pasar la pelota a Embarba, quien anotaba.
Poco le duró la alegría a los de Paco. Unos míseros segundos. El Deportivo sacó de centro, cargó por la banda derecha para que Juanfran sirviera a Luis Alberto y el interior batió a Juan Carlos. Las cosas volvían a su sitio y el Depor regresaba al dominio del partido y del marcador. Ambas escuadras siguieron interpretando su papel en el envite, agotando los minutos, para llegar al descanso con la mínima ventaja blanquiazul.
Si en la primera parte el dominio del equipo coruñés había sido notorio, en el segundo fue contundente y absoluto. Quince minutos después de los primeros escarceos en ataque, sobre todo del Depor y con el choque controlado, llegaba la sentencia.
Mosquera habilitaba un balón vertical y profundo para Lucas Pérez. La conexión coruñesa hacía magia para que el delantero de Monelos anotase a pase del medio de A Gaiteira.
Era la sentencia y el premio. El tiro de gracia para un Rayo que se desmoronaba al mismo paso que el Depor agigantaba su encuentro. Lucas Pérez, con un partidazo a sus espaldas, pudo anotar el cuarto hasta en tres ocasiones, pero se los guardó para el partido contra el Sporting. El equipo de Víctor llegó a la meta local de todas las maneras posibles, con transiciones largas, cortas, con contraataques y hasta con galopadas de Sidnei al más puro estilo Naybet.
Los cambios de Paco no arreglaron nada en el Rayo y los de Víctor dieron solidez a los suyos para no permitir a los vallecanos acercarse en el marcador. Los datos de la segunda parte son demoledores. Once disparos del a puerta Depor por dos del rival.
Incluso al final del encuentro, en el 82 con Lucas Pérez y en el 86 con Juan Domínguez, pudo ampliar la ventaja el equipo coruñés, pero el partido estaba ganado y controlado desde hacía mucho tiempo. El Depor va en serio. Sabe a lo que juega y lo que quiere. Funciona. Todos los que componen esta familia tienen los pies en el suelo. Queda mucha Liga. Pero en este martes toca disfrutar. Y es evidente que los seguidores coruñeses disfrutarán mucho. Ya era hora.VIA IG.
Vallecas, con el ‘rayito’ de Paco, parecía el lugar propicio para conseguir los primeros tres puntos, para confirmar que el trabajo realizado en Abegondo es bueno. Con el lógico respeto al rival y sin aspavientos, el entorno apostaba por ganar s y el equipo no defraudó. Se hizo con la victoria de forma merecida y no le endosó una goleada de escándalo al Rayo porque en los minutos finales faltó puntería.
Víctor repitió el once de Mestalla y el Depor saltó al campo en plan mandón. Desde los primeros segundos presionó alto, en la meta del rival y enseñó los dientes al equipo de casa. De hecho, por momentos el local parecía el que vestía de blanquiazul.
Tras un intercambio de jugadas, una para los madrileños con un disparo lejano de Pablo Hernández y otra para los herculinos con un lanzamiento a la barrera de Fayçal Fajr llegó el primer tanto del partido. Luis Alberto mandó un centro medido al corazón del área, donde los defensas rayistas no fueron capaces de frenar el salto de Borges, quien de cabeza anotó el 0-1.
El Rayo contestó a la afrenta y estiró líneas. Una jugada de ataque en el minuto once acababa con un fuera de juego que invalidaba el gol que hubiera supuesto el empate. El intercambio de acciones de ataque era constante, ningún equipo dormía el partido y no se rehusaba al combate.
En el 26 empataba el Rayo en una jugada en la que, sin querer y entrando desde el fondo del campo, Mosquera rompía el fuera de juego. Ebert, en posición ilegal, dejaba pasar la pelota a Embarba, quien anotaba.
Poco le duró la alegría a los de Paco. Unos míseros segundos. El Deportivo sacó de centro, cargó por la banda derecha para que Juanfran sirviera a Luis Alberto y el interior batió a Juan Carlos. Las cosas volvían a su sitio y el Depor regresaba al dominio del partido y del marcador. Ambas escuadras siguieron interpretando su papel en el envite, agotando los minutos, para llegar al descanso con la mínima ventaja blanquiazul.
Si en la primera parte el dominio del equipo coruñés había sido notorio, en el segundo fue contundente y absoluto. Quince minutos después de los primeros escarceos en ataque, sobre todo del Depor y con el choque controlado, llegaba la sentencia.
Mosquera habilitaba un balón vertical y profundo para Lucas Pérez. La conexión coruñesa hacía magia para que el delantero de Monelos anotase a pase del medio de A Gaiteira.
Era la sentencia y el premio. El tiro de gracia para un Rayo que se desmoronaba al mismo paso que el Depor agigantaba su encuentro. Lucas Pérez, con un partidazo a sus espaldas, pudo anotar el cuarto hasta en tres ocasiones, pero se los guardó para el partido contra el Sporting. El equipo de Víctor llegó a la meta local de todas las maneras posibles, con transiciones largas, cortas, con contraataques y hasta con galopadas de Sidnei al más puro estilo Naybet.
Los cambios de Paco no arreglaron nada en el Rayo y los de Víctor dieron solidez a los suyos para no permitir a los vallecanos acercarse en el marcador. Los datos de la segunda parte son demoledores. Once disparos del a puerta Depor por dos del rival.
Incluso al final del encuentro, en el 82 con Lucas Pérez y en el 86 con Juan Domínguez, pudo ampliar la ventaja el equipo coruñés, pero el partido estaba ganado y controlado desde hacía mucho tiempo. El Depor va en serio. Sabe a lo que juega y lo que quiere. Funciona. Todos los que componen esta familia tienen los pies en el suelo. Queda mucha Liga. Pero en este martes toca disfrutar. Y es evidente que los seguidores coruñeses disfrutarán mucho. Ya era hora.VIA IG.
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