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lunes, 24 de junio de 2019

LA PORTADA DEL DXT


OUTRO ANO NO INFERNO

El Depor seguirá en Segunda después de cuajar en Son Moix el peor partido del playoff de ascenso.

Se necesitaban cambios, oxígeno en algunas zonas del equipo y el entrenador blanquiazul los realizó ‘sin miedo’. Optó por Pablo Marí, Vicente Gómez, Nahuel... Dejó en el banquillo a Fede Cartabia y a Carlos Fernández y apostó por un equipo con argumentos en el campo y en el banquillo pero poca solidez en la media.

Aunque en los primeros compases manejó la pelota el Depor, el Mallorca rompió por la banda derecha a los dos minutos de juego con una jugada en la que ganaba la línea de fondo para centrar. A partir de ese momento el conjunto balear apretó al galaico, como se esperaba, y los de Martí intentaron robar la pelota y salir a la contra. El cuadro coruñés reclamó un penalti sobre Borja Valle a los cinco minutos que el colegiado de la contienda, muy cerca de la jugada, no interpretó de la misma manera.

Los blanquiazules se acercaron a la meta de Reina con peligro en el minuto siete pero Borja Valle no consiguió controlar ante el portero. Se equilibraban las acciones de ataque en estos primeros compases de un encuentro con los dos equipos atenazados, pro momentos, por la enorme responsabilidad.
Cansancio
También se notaba el cansancio. Con 46 partidos de Liga, la Segunda española es todo un ‘vía crucis’ para las escuadras que llegan a al promoción de ascenso. Las imprecisiones eran comunes por los dos bandos. Superado el cuarto de hora de partido el choque era dominado por el Mallorca, sin estridencias, pero con más control de la pelota.

A los 20 minutos el Mallorca rompía la igualada con un golazo de Budimir. En una jugada por el centro, con pases verticales, el delantero ganaba la posición para enviar un cañonazo ante la poca presencia defensiva de los centrales. Los baleares comenzaban a creer en que era posible doblegar al Depor y los blanquiazules que necesitaban un gol para tranquilizarse.

El tanto noqueó un poco al cuadro coruñés, que hizo una falta en la frontal ejecutada por Salva Sevilla con una buena respuesta de Dani Giménez. Eran los momentos en los que peor lo pasaba el equipo atlántico en medio de un Mediterráneo absolutamente bravo.
Un nuevo contratiempo llegaba a las filas blanquiazules con la lesión de Nahuel Leiva, que a los 30 minutos tenía que abandonar el terreno de juego lesionado, dando entrada Martí a Carlos Fernández. Los herculinos perdían contundencia y sumaban calidad mientras se notaba la ausencia de Álex Bergantiños restando balones en el medio del campo, algo que a Vicente le costaba más a pesar de su enorme talento.

Con esta variante el Depor se situaba con un 1-4-4-2 más puro, dejando el esquema con tres medios de llegada y un delantero de referencia.

A los 37 Lago Junior a disparaba desde el vértice del área, encontrando bien posicionado a Dani. Los coruñeses seguían sin disparar entre los tres palos. A los 43 llegó el primero de los ensayos a puerta y el Depor marcó, pero su gol fue anulado porque, en el salto de cabeza, Vicente cometía falta sobre su defensor. Al menos se le metía el miedo en el cuerpo a los baleares.
Había que mejorar
El equipo compareció en el segundo acto del partido por el ascenso con todo por resolver. El Depor necesitaba resolver sus problemas de dominio y control. Tenía que mejorar. Los coruñeses intentaron que la pelota les durase un poco más en los pies pero era complicado. Vicente y Edu Expósito no conseguían poner orden en el medio del campo y eso propiciaba que la pelota volviese rápidamente a poder balear.

Budimir remataba un balón de cabeza que se iba cerca del poste y, en la siguiente acción, Carlos Fernández caía en fuera de juego en una de las pocas acciones ofensivas que acababan en el área rival.

El Mallorca empataba la eliminatoria en el minuto 62 con un golazo de Salva Sevilla de falta directa. Todo planteamiento previo se esfumaba. El Deportivo, al que hasta este momento le había servido el resultado, necesitaba marcar.

Sin embargo era el Mallorca el que seguía llegando. En el 75 con un nuevo disparo pegado al palo. Todas las ‘segundas jugadas’ las recuperaciones en rechaces, favorecían al conjunto local.  Quique disparaba entre los tres palos en el 77 y Reina hacía un paradón. Era la primera jugada ‘destacable’ del equipo coruñés en todo el partido.

Cuando parecía que el equipo podía ‘espabilar’ Abdón se sacaba un disparo tremendo de la manga y Dani no llegaba para detener el 3-0 que hacía inviable la prórroga. El equipo coruñés dependía de un milagro para ascender. De un gol.

Y lo pudo haber tenido Pablo Marí a falta de unos segundos para el final pero no consiguió rematar con la pericia de otras noches. Finalmente el sueño de volver un año después del ascenso no pudo cumplirse. Ahora toca volver con más fuerza para regresar cuanto antes a Primera.