Volvemos a las andadas. El viernes por la noche, se vivió otra pesadilla en el encuentro ante el Getafe. Este equipo actualmente, se encuentra sin rumbo y a la deriva en Primera División, con la única suerte de que este año puede que se vuelva a batir el récord a la hora de conseguir la permanencia con una mínima cantidad de puntos.
¿Qué le pasa a este equipo? ¿Cuál es su verdadera imagen, la ofrecida ante el Valencia, la ofrecida ante el Espanyol o en el día de ayer? Una vez finalizado el triunfo ante el Valencia, la afición herculina consideró que se había llegado a un punto de inflexión, pero por lo visto estos días, parece más que esa victoria fue un espejismo en el desierto que se está convirtiendo esta temporada.
E inició el partido de una manera insulsa, con dos equipos que intentaban controlar el juego pero que no podían realizarlo. El Getafe permitía muy poco en defensa e intentaba salir al contragolpe, mientras el Deportivo intentaba combinar sin acierto y acababa en la mayoría de las ocasiones recurriendo a pases largos desde la defensa. Así hasta el minuto 35, en el que Yoda realizó una buena jugada ante la pasiva defensa herculina y batió a Fabricio de tiro cruzado tras tocar en el palo y en la espalda del portero deportivista.
A partir de aquí el equipo coruñés, como en otras ocasiones, en vez de reponerse al tanto visitante se hundió más, y cada contra del equipo madrileño se convertía en una clara ocasión de gol. Y así llegó el segundo tanto, en el segundo veinte de la segunda parte, en la que una contra magníficamente transitada por el Getafe volvió a contar con la colaboración de la defensa del Deportivo y Lafita batió a Fabricio.
Pudo haber acabado el partido en una goleada visitante ante la mirada de un equipo pasivo y sin alma, que intentó cambiar la tendencia mediante la acumulación de delanteros (con la entrada de Postiga y Toché) que combinaron en una de las únicas ocasiones locales para batir a Guaita y dar algo de emoción al encuentro.
Faltaban diez minutos para acabar el partido, pero en ningún momento peligró la victoria visitante que se lleva merecidamente los tres puntos para Madrid.
Pedía nuestro entrenador que le dieran diez jornadas para montar el equipo. Pues ya van nueve y desde aquí, no tenemos sensaciones de poder conseguir el objetivo. Ojalá nos equivoquemos.
FORZA DEPOR
STADIO SPORT