sábado, 19 de diciembre de 2015
A POR NOTA
Juega el Depor en Riazor, con el estadio lleno de gorros blancos y azules, con un rival del norte, con una clasificación fantástica y unas expectativas de ilusión. Una noche, además, en la que la solidaridad es la bandera que ondeará sobre el campo. Si gana el ‘glorioso’ ya será un día redondo.
El equipo de Víctor, como los muchos chavales que estarán en las gradas empezando sus vacaciones, tiene la oportunidad de subir nota antes de Navidad. Exige la empresa un esfuerzo importante. El Eibar es un gran equipo. No va a ser fácil ganarle y, si lo es, será por marcar rápido y mucho.
Tras una campaña desigual en el curso pasado, no ha fallado en este y ha vuelto a demostrar que la filosofía de equipo es la misma. De Garitano a Mendilibar, un técnico histórico en el fútbol español que conoce la casa eibarresa como pocos, que saca mucho a sus planteles y obtiene buenos resultados inmediatos.
Esta jornada cierra un pequeño ciclo antes de las Navidades. Es un momento particular en el fútbol español. ‘Comer el turrón’, uno de los tópicos del lenguaje del balón, no viene sino a marcar un punto preciso en el calendario de la temporada. Es como la primera valoración contundente al jugarse la quincena de partidos. Es el final del inicio y el paso a una nueva etapa, la que llevará a los equipos a la primavera, donde todos sabrán en que parte de la tabla estarán al final sin muchas oscilaciones y con pocas sorpresas.
Si para el Deportivo este envite es para subir nota, para el Eibar no lo es menos. Son dos de las escuadras que mejor están interpretando los partidos y su clasificación así lo refleja, de hecho, han ido parejos por la tabla desde que arrancó la temporada, son muy difíciles de batir y son entregados al sacrificio. Si se cumplen los pronósticos y todos los cambios, hoy 26 futbolistas van a que sudar la gota gorda.
El conjunto blanquiazul llega a este ‘control’ con menos efectivos disponibles de lo esperado, sin embargo hay garantías más que suficientes ya que la gestión de la plantilla ha hecho que el número de jugadores utilizados sea bastante elevado y el ritmo de competición está tan repartido como un buen Gordo de la Lotería. El reto, como siempre dice Lucas Pérez, es para el equipo, para el colectivo. Pero ahí entran muchas particularidades, todas maravillosas, como que el delantero siga marcando, una nueva victoria, que Lux no encaje, la vuelta de Mosquera, detalles que hacen de este encuentro un atractivo envite.
El Depor no puede fallar en lo que solo ha errado de manera absolutamente esporádica esta temporada. La exigencia ante el Eibar ha de ser máxima, es un equipo que va a obligar al desgaste. Independientemente del resultado final está claro que, sobre el papel, invita esta noche a fútbol del norte. Serio y veloz, talentoso y contundente. Atlántico y Cantábrico. Una mezcla que solo se cata en los más prestigiosos estadios de la Liga.
Si los blanquiazules ganan el Depor se regalará unas fiestas ‘disparado’ en la clasificación y cerrará con una nota muy alta este primer ciclo que, en cualquier caso, siempre será calificado como uno de los mejores en la historia con los números en la mano.VIA IG.
El equipo de Víctor, como los muchos chavales que estarán en las gradas empezando sus vacaciones, tiene la oportunidad de subir nota antes de Navidad. Exige la empresa un esfuerzo importante. El Eibar es un gran equipo. No va a ser fácil ganarle y, si lo es, será por marcar rápido y mucho.
Tras una campaña desigual en el curso pasado, no ha fallado en este y ha vuelto a demostrar que la filosofía de equipo es la misma. De Garitano a Mendilibar, un técnico histórico en el fútbol español que conoce la casa eibarresa como pocos, que saca mucho a sus planteles y obtiene buenos resultados inmediatos.
Esta jornada cierra un pequeño ciclo antes de las Navidades. Es un momento particular en el fútbol español. ‘Comer el turrón’, uno de los tópicos del lenguaje del balón, no viene sino a marcar un punto preciso en el calendario de la temporada. Es como la primera valoración contundente al jugarse la quincena de partidos. Es el final del inicio y el paso a una nueva etapa, la que llevará a los equipos a la primavera, donde todos sabrán en que parte de la tabla estarán al final sin muchas oscilaciones y con pocas sorpresas.
Si para el Deportivo este envite es para subir nota, para el Eibar no lo es menos. Son dos de las escuadras que mejor están interpretando los partidos y su clasificación así lo refleja, de hecho, han ido parejos por la tabla desde que arrancó la temporada, son muy difíciles de batir y son entregados al sacrificio. Si se cumplen los pronósticos y todos los cambios, hoy 26 futbolistas van a que sudar la gota gorda.
El conjunto blanquiazul llega a este ‘control’ con menos efectivos disponibles de lo esperado, sin embargo hay garantías más que suficientes ya que la gestión de la plantilla ha hecho que el número de jugadores utilizados sea bastante elevado y el ritmo de competición está tan repartido como un buen Gordo de la Lotería. El reto, como siempre dice Lucas Pérez, es para el equipo, para el colectivo. Pero ahí entran muchas particularidades, todas maravillosas, como que el delantero siga marcando, una nueva victoria, que Lux no encaje, la vuelta de Mosquera, detalles que hacen de este encuentro un atractivo envite.
El Depor no puede fallar en lo que solo ha errado de manera absolutamente esporádica esta temporada. La exigencia ante el Eibar ha de ser máxima, es un equipo que va a obligar al desgaste. Independientemente del resultado final está claro que, sobre el papel, invita esta noche a fútbol del norte. Serio y veloz, talentoso y contundente. Atlántico y Cantábrico. Una mezcla que solo se cata en los más prestigiosos estadios de la Liga.
Si los blanquiazules ganan el Depor se regalará unas fiestas ‘disparado’ en la clasificación y cerrará con una nota muy alta este primer ciclo que, en cualquier caso, siempre será calificado como uno de los mejores en la historia con los números en la mano.VIA IG.
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