El Deportivo trasladó hoy su cuartel general al estadio de Riazor, en donde en sesión matinal y a puerta cerrada, realizó numerosas probaturas tácticas de cara al próximo derbi del sábado a partir de las 18.00 horas en Balaídos.
El técnico blanquiazul. Borja Jiménez, dispuso de varios partidillos de acoplamiento, primero en un formato de tres cuartos del terreno de juego y posteriormente a todo campo, en los que testó el estado de forma de sus pupilos.
El pasado martes en Abegondo el once inicial que dejó entrever el abulense estuvo compuesto por Mackay; Trilli, Lapeña, Álex Bergantiños, Raúl Carnero; Quiles, Villares, Olabe, Víctor Narro; Mario Soriano y Max Svensson, si bien el preparador introdujo diversas modificaciones y alternativas.
Con el objetivo de seguir mejorando y sobreponerse al revés del pasado domingo en Riazor frente al Pontevedra (1-1), el técnico aumentó el nivel de exigencia, en una jornada matinal en la que el único ausente fue Borja Granero, que continúa ejercitándose al margen del grupo y está prácticamente descartado para desplazarse a Vigo.
El centrocampista fabrilista Jairo fue el representante de la cantera herculina en el primer equipo.
Como es tradicional en los entrenamientos sin público ni prensa, el plantel pudo poner en práctica diversos movimientos tácticos y acciones a balón parado.
Mañana, en Abegondo
Tras el ensayo de hoy en el municipal herculino, la plantilla ha quedado emplazada a una nueva sesión preparatoria mañana a partir de las 10.30 horas en Abegondo. Sobre el papel será un test de carácter más bien suave. El viernes, el trabajo será a las 18.00 horas en Riazor.
