El Dépor sigue sumando a pesar de las adversidades. A pesar de las bajas y de una expulsión muy rigurosa de Pablo Álvarez a la media hora de partido, el equipo coruñés suma un punto muy trabajado y sufrido en Málaga, ante un rival que se encontró con un excepcional Aranzubia.
El meta riojano respondió con dos excepcionales paradas a las mejores ocasiones del Málaga en las botas de Duda y de Benachour, y donde no llegó el portero balnquiazul lo hizo el palo para evitar un trallazo del centrocampista portugués. El Deportivo sufrió mucho en defensa, sobre todo en los balones cruzados desde la banda por Mtiliga y Duda, pero salvo dos errores de bulto (en una salida por alto en un córner y en un temerario regate sobre Caicedo), Aranzubia solventó todo el peligro.
Hasta la expulsión de Pablo Álvarez (la segunda amarilla, muy rigurosa por una jugada en la que se pidió penalti, aunque el asturiano pudo ser expulsado antes por una amtada en la cara de Stepanov), el Dépor intercambió golpes tirado una vez más por Juan Rodríguez, aunque sin remate. El Deportivo se había visto sorprendido por la iniciativa local, pero con el malagueño creando peligro, el partido se equilibró. Uno de sus centros lo cabeceó Bodipo fuera, pegado al poste derecho de la portería malaguista.
La mejor ocasión llegó cuando una jugada de Juan Rodríguez terminó en un envío sobre la portería de Munúa, y Stepanov evitó sobre la línea de gol que un rechace de un compañero se colase. Ya en la segunda mitad, un remate de Lopo que se perdió por muy poco y un centro de Juan Rodríguez al que no llegó Bodipo por poco agotaron el cupo ofensivo de un equipo que se replegó en inferioridad ante un Málaga que insistió pero que, salvo el tiro al palo de Duda, ya no llegó con tanta claridad.
El acoso local fue insistente y agobiante en el segundo tiempo, cuando Mateu Lahoz ya había desquiciado a los coruñeses con la expulsión de Pablo Álvarez y de Lotina en el camino a los vestuarios. Pero con la entrada de Riki el Dépor desahogó un poco el juego para sumar un punto meritorio para continuar en la lucha europea, mientras se recuperan los lesionados.
