Trece años y tres meses han transcurrido desde la última vez que el Depor asaltó el Santiago Bernabéu. Era la segunda ocasión en la que la escuadra blanquiazul lograba imponerse en el estadio madridista en Liga, pero lo había conseguido otras dos veces más, el 27 de agosto de 1995, en la vuelta de la Supercopa de España (1-2), y el 6 de marzo de 2002, en la final de la Copa del Rey que pasó a la historia como el ‘Centenariazo’, en la que los coruñeses reventaron el 100 cumpleaños del club blanco al llevarse el título por 1-2.
Aquel 3 de octubre de 2004, el equipo herculino llegaba en una situación similar a la actual. Era otra época más exitosa, en la que el conjunto coruñés se había acostumbrado a tutear a los más grandes del panorama nacional y europeo. Había ganado un título de Liga, dos Copas del Rey, tres Supercopas de España, llevaba cinco temporadas seguidas disputando la Champions League e incluso había jugado una semifinal de la competición más importante del continente, pero en el curso 2004-2005 había arrancado con mal pie. Una victoria, dos empates y dos derrotas que situaban a los blanquiazules en la zona baja de la clasificación.
En la sexta jornada, el Deportivo visitaba el Bernabéu, donde tan solo había vencido en una ocasión en el campeonato liguero (el 30 de octubre de 1955). Los herculinos estaban necesitados de puntos e hicieron ‘saltar la banca’.
Aquel 3 de octubre de 2004, el equipo herculino llegaba en una situación similar a la actual. Era otra época más exitosa, en la que el conjunto coruñés se había acostumbrado a tutear a los más grandes del panorama nacional y europeo. Había ganado un título de Liga, dos Copas del Rey, tres Supercopas de España, llevaba cinco temporadas seguidas disputando la Champions League e incluso había jugado una semifinal de la competición más importante del continente, pero en el curso 2004-2005 había arrancado con mal pie. Una victoria, dos empates y dos derrotas que situaban a los blanquiazules en la zona baja de la clasificación.
En la sexta jornada, el Deportivo visitaba el Bernabéu, donde tan solo había vencido en una ocasión en el campeonato liguero (el 30 de octubre de 1955). Los herculinos estaban necesitados de puntos e hicieron ‘saltar la banca’.
Solidez y contra letal
Inexplicablemente, el equipo se había mostrado demasiado vulnerable en defensa en los primeros partidos y le costaba ver portería. Pero aquel día, recuperó la solidez defensiva que le caracterizaba y explotó su velocidad en ataque para ‘matar’ a los madridistas.
En la última acción del primer tiempo, Pandiani inició un contragolpe desde su propio campo, envió un zurdazo a Luque, el catalán hizo un control orientado y se marchó como un rayo hacia la portería blanca. El punta ‘rompió’ a Míchel Salgado, incapaz de seguirle la estela, se plantó ante Iker Casillas y le superó picándole el balón por encima. Un golazo que se grabó en la memoria deportivista para siempre.VIA IG.
Inexplicablemente, el equipo se había mostrado demasiado vulnerable en defensa en los primeros partidos y le costaba ver portería. Pero aquel día, recuperó la solidez defensiva que le caracterizaba y explotó su velocidad en ataque para ‘matar’ a los madridistas.
En la última acción del primer tiempo, Pandiani inició un contragolpe desde su propio campo, envió un zurdazo a Luque, el catalán hizo un control orientado y se marchó como un rayo hacia la portería blanca. El punta ‘rompió’ a Míchel Salgado, incapaz de seguirle la estela, se plantó ante Iker Casillas y le superó picándole el balón por encima. Un golazo que se grabó en la memoria deportivista para siempre.VIA IG.