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viernes, 19 de mayo de 2017
DURO COMUNICADO DE LOS RIAZOR BLUS A TODOS LOS ESTAMENTOS
Si la temporada pasada, una vez certificada
la permanencia en Villarreal el incendio arrasó el vestuario y pasó
factura a Víctor, este curso, tras repetir jornada y escenario de
salvación así como despedida de curso en Riazor (contra la UD Las Palmas
en lugar del Real Madrid), es el deportivismo el que ha prendido la
mecha. Cansados de haber tenido que soportar otra angustiosa temporada,
primero fue la Federación de Peñas la que pidió cambios en el club a
través de un comunicado y ayer la patata caliente pasó a los Riazor
Blues, que escribieron un duro comunicado con un ataque frontal a todos
los estamentos de la entidad blanquiazul: plantilla, dirección deportiva
y Consejo de Administración.
El ambiente se ha enrarecido y ante Las Palmas, se presumen pocos aplausos y muchos silbidos en un partido con poco en juego: el orgullo y poner el mejor broche posible a una temporada decepcionante.
“En protesta por la situación actual y con el club ya salvado del descenso de categoría” los Riazor Blues han decidido “como medida de protesta no animar (pero sí protestar) y abandonar el estadio una vez pasado el minuto 30”.
Además, animan a los que les “dolió de verdad la penosa temporada que está a punto de acabar” y que han perdido “la ilusión de ir a Riazor y se sienten defraudados” a acompañarles a las 19.30 horas en ese traslado de la grada a los aledaños del campo, donde, mientras el balón sigue rodando en el césped, aprovecharán las actividades del Día de las Peñas.
En el comunicado, Riazor Blues carga contra todos los estamentos del Depor. “Precisamos un club que se identifique con sus aficionados, que defienda a su gente sea donde sea y ante quien sea, unos jugadores que muestren “respeto por la camiseta y el escudo de una entidad centenaria que representa a toda una ciudad”.
“En los últimos años todo eso está fallando desde el Consejo de Administración hasta el último jugador que aterrizó en A Coruña. La temporada pasada fue un calco de esta y eso que en este intervalo de tiempo pasaron tres entrenadores y un sinfín de variopintos jugadores. Es decir, cambiaron muchos protagonistas, pero los sucesos fueron los mismos y hay más responsables que los jugadores y entrenadores”.
“No tenemos capitán ni en el vestuario ni en la Plaza de Pontevedra (sede del club); no hay nadie que ponga al Joselu de turno en su sitio, no tenemos a nadie que defienda el orgullo y dignidad de esta entidad en el vestuario. Es necesario un capitán, un referente, alguien que sienta el equipo como cualquier aficionado y lo defienda”, expone el grupo.
Considera también que ha habido “jugadores que amenacen al entrenador con hacer todo lo posible con descender al equipo solo porque a sus excelencias no les gustaron sus declaraciones”.
Aludidos
Aseguran que “no tienen que soportar que ningún jugador tipo Andone o Joselu se atrevan a hacer gestos a la grada” y critican que el presidente “esté escondido, dejando pasar la tormenta”. En la diana, también Richard Barral. “No podemos mantener a un director deportivo que va de fracaso en fracaso hasta el fracaso final”, dicen los Blues. “La destitución del director deportivo o la dimisión del consejero de esa parcela (Fernando Vidal) es otra guerra interna del club, choque de trenes, más bien de remolcadores”, escriben.
Perciben que hay diferencias entre los consejeros y creen que “no hay el suficiente valor por parte del presidente para enseñarle la puerta de salida al responsable de la dirección deportiva”. Entre los consejeros, otro nombre propio, Martín (Pita), responsable del área social. “Sobra mucho figurante que es un cero a la izquierda, porque entre unas cosas y otras, para ir a comer empanada a las inauguraciones y aniversarios de las peñas vale cualquiera”.
El comunicado de los Riazor Blues fue retuiteado después por la Federación de Peñas del Depor y generó división de opiniones.VIA IG.
El ambiente se ha enrarecido y ante Las Palmas, se presumen pocos aplausos y muchos silbidos en un partido con poco en juego: el orgullo y poner el mejor broche posible a una temporada decepcionante.
“En protesta por la situación actual y con el club ya salvado del descenso de categoría” los Riazor Blues han decidido “como medida de protesta no animar (pero sí protestar) y abandonar el estadio una vez pasado el minuto 30”.
Además, animan a los que les “dolió de verdad la penosa temporada que está a punto de acabar” y que han perdido “la ilusión de ir a Riazor y se sienten defraudados” a acompañarles a las 19.30 horas en ese traslado de la grada a los aledaños del campo, donde, mientras el balón sigue rodando en el césped, aprovecharán las actividades del Día de las Peñas.
En el comunicado, Riazor Blues carga contra todos los estamentos del Depor. “Precisamos un club que se identifique con sus aficionados, que defienda a su gente sea donde sea y ante quien sea, unos jugadores que muestren “respeto por la camiseta y el escudo de una entidad centenaria que representa a toda una ciudad”.
“En los últimos años todo eso está fallando desde el Consejo de Administración hasta el último jugador que aterrizó en A Coruña. La temporada pasada fue un calco de esta y eso que en este intervalo de tiempo pasaron tres entrenadores y un sinfín de variopintos jugadores. Es decir, cambiaron muchos protagonistas, pero los sucesos fueron los mismos y hay más responsables que los jugadores y entrenadores”.
“No tenemos capitán ni en el vestuario ni en la Plaza de Pontevedra (sede del club); no hay nadie que ponga al Joselu de turno en su sitio, no tenemos a nadie que defienda el orgullo y dignidad de esta entidad en el vestuario. Es necesario un capitán, un referente, alguien que sienta el equipo como cualquier aficionado y lo defienda”, expone el grupo.
Considera también que ha habido “jugadores que amenacen al entrenador con hacer todo lo posible con descender al equipo solo porque a sus excelencias no les gustaron sus declaraciones”.
Aludidos
Aseguran que “no tienen que soportar que ningún jugador tipo Andone o Joselu se atrevan a hacer gestos a la grada” y critican que el presidente “esté escondido, dejando pasar la tormenta”. En la diana, también Richard Barral. “No podemos mantener a un director deportivo que va de fracaso en fracaso hasta el fracaso final”, dicen los Blues. “La destitución del director deportivo o la dimisión del consejero de esa parcela (Fernando Vidal) es otra guerra interna del club, choque de trenes, más bien de remolcadores”, escriben.
Perciben que hay diferencias entre los consejeros y creen que “no hay el suficiente valor por parte del presidente para enseñarle la puerta de salida al responsable de la dirección deportiva”. Entre los consejeros, otro nombre propio, Martín (Pita), responsable del área social. “Sobra mucho figurante que es un cero a la izquierda, porque entre unas cosas y otras, para ir a comer empanada a las inauguraciones y aniversarios de las peñas vale cualquiera”.
El comunicado de los Riazor Blues fue retuiteado después por la Federación de Peñas del Depor y generó división de opiniones.VIA IG.
LUISINHO: "ES NORMAL QUE LA GENTE ESTE CABREADA"
“Sabemos que no hemos acabado bien la
temporada, que la imagen no fue buena, y es normal el cabreo de la
gente. Han sido varias semanas así, los entiendo y tenemos que
aceptarlo”. Luisinho, que se recupera de un esguince de rodilla,
sintoniza con el aficionado después de recibir el premio al jugador de
abril.
Él no podrá despedir el campeonato en el terreno de juego, pero espera que sus compañeros dejen buen sabor de boca ante la UD Las Palmas. “Todos los partidos son importantes. Hay que acabar bien en nuestro campo, con la afición que tanto peleó y lo mínimo es lograr la victoria y dar esa poca alegría a la afición”, arguye.
La lesión llegó “en el peor momento”, cuando “estaba bien” y el equipo se jugaba la permanencia. “Mis compañeros consiguieron la salvación ante el Villarreal, que era muy importante”, explica.
1 Cuatro temporadas de sufrimiento
El jugador luso llegó al Deportivo en 2013. El equipo estaba en Segunda. Desde entonces, primero para ascender y luego para mantener la categoría, le ha tocado pasarlo mal.
“Llevo aquí cuatro años y no he tenido uno tranquilo, siempre peleando para no bajar. Siempre decimos que tenemos una buena plantilla, pero al final siempre juegas con fuego. No queremos que sea así, porque el club merece más. Tenemos un mes por delante en el que el club debe pensar lo que quiere hacer para no pasar apuros”, señaló el lateral.
Luisinho evita meterse en una parcela que no es la suya, pero emite una advertencia: “Ellos (club) saben lo que tienen que hacer, son competentes. Los jugadores no tenemos que meternos en eso, nosotros tenemos que responder dentro del campo y hubo fases este año en que no respondimos”.
El portugués también advierte de que el Depor no puede seguir jugando con fuego: “Si jugamos siempre con fuego, llegará un momento en que nos vamos a quemar. La gente no quiere eso. Tenemos que dar la cara dentro del campo”.
2 Nervios y tensión en la recta final de Liga
El Depor solo ganó uno de los diez últimos encuentros del campeonato y desperdició dos oportunidades de sellar la permanencia, primero ante Osasuna y después frente al Espanyol. Se demoró demasiado. “Cuando llegas al final y no consigues el objetivo las cosas se complican. Los nervios, la tensión... Al final lo acusamos. Somos conscientes de que esa presión se acusó. No fue de la mejor manera, pero hemos conseguido la permanencia”, apunta.
Luisinho cree que el equipo fue “de más a menos” esta temporada. “Sin que el equipo estuviera genial, estuvo bastante bien por momentos, después no supo responder y al final acusamos nerviosismo y presión”, comenta.
3 Buen ambiente en el vestuario del Depor
Luisinho rescata que además del objetivo deportivo, se consiguió otro: “Cuando tienes personas adecuadas al frente del equipo todo sale bien. Tuvimos dos grandes entrenadores como Garitano y Pepe Mel y en términos de vestuario fue un año mucho más tranquilo”, sostiene. VIA IG.
Él no podrá despedir el campeonato en el terreno de juego, pero espera que sus compañeros dejen buen sabor de boca ante la UD Las Palmas. “Todos los partidos son importantes. Hay que acabar bien en nuestro campo, con la afición que tanto peleó y lo mínimo es lograr la victoria y dar esa poca alegría a la afición”, arguye.
La lesión llegó “en el peor momento”, cuando “estaba bien” y el equipo se jugaba la permanencia. “Mis compañeros consiguieron la salvación ante el Villarreal, que era muy importante”, explica.
1 Cuatro temporadas de sufrimiento
El jugador luso llegó al Deportivo en 2013. El equipo estaba en Segunda. Desde entonces, primero para ascender y luego para mantener la categoría, le ha tocado pasarlo mal.
“Llevo aquí cuatro años y no he tenido uno tranquilo, siempre peleando para no bajar. Siempre decimos que tenemos una buena plantilla, pero al final siempre juegas con fuego. No queremos que sea así, porque el club merece más. Tenemos un mes por delante en el que el club debe pensar lo que quiere hacer para no pasar apuros”, señaló el lateral.
Luisinho evita meterse en una parcela que no es la suya, pero emite una advertencia: “Ellos (club) saben lo que tienen que hacer, son competentes. Los jugadores no tenemos que meternos en eso, nosotros tenemos que responder dentro del campo y hubo fases este año en que no respondimos”.
El portugués también advierte de que el Depor no puede seguir jugando con fuego: “Si jugamos siempre con fuego, llegará un momento en que nos vamos a quemar. La gente no quiere eso. Tenemos que dar la cara dentro del campo”.
2 Nervios y tensión en la recta final de Liga
El Depor solo ganó uno de los diez últimos encuentros del campeonato y desperdició dos oportunidades de sellar la permanencia, primero ante Osasuna y después frente al Espanyol. Se demoró demasiado. “Cuando llegas al final y no consigues el objetivo las cosas se complican. Los nervios, la tensión... Al final lo acusamos. Somos conscientes de que esa presión se acusó. No fue de la mejor manera, pero hemos conseguido la permanencia”, apunta.
Luisinho cree que el equipo fue “de más a menos” esta temporada. “Sin que el equipo estuviera genial, estuvo bastante bien por momentos, después no supo responder y al final acusamos nerviosismo y presión”, comenta.
3 Buen ambiente en el vestuario del Depor
Luisinho rescata que además del objetivo deportivo, se consiguió otro: “Cuando tienes personas adecuadas al frente del equipo todo sale bien. Tuvimos dos grandes entrenadores como Garitano y Pepe Mel y en términos de vestuario fue un año mucho más tranquilo”, sostiene. VIA IG.
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