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viernes, 28 de septiembre de 2018

LA PORTADA DEL DXT


VARIAS ALTERNATIVAS PARA EL MINI ESTADI

El técnico vasco, siguiendo el entrenamiento en Abegondo | patricia g. fraga
El técnico vasco, siguiendo el entrenamiento en Abegondo | patricia g. fraga
El Deportivo vuelve a jugar este domingo a domicilio, en el Nou Estadi ante el Nàstic de Tarragona, en un encuentro que el equipo blanquiazul prevé similar al que se encontró en Santo Domingo frente al Alcorcón.
El cuadro herculino espera un rival que se echará atrás y esperará a la contra, por lo que el cuerpo técnico ensaya diferentes alternativas de posibles onces para contrarrestar un juego trabado y sin espacios, que tanto le costó asimilar ante el cuadro ‘alfarero’.
Opciones de ‘trueque’
Durante el entrenamiento de ayer, el ‘staff’ herculino dispuso dos onces, en los que combinó titulares y suplentes. Hay varias posiciones en las que podría haber cambio de actores. Empezando por la zaga, una demarcación que se está mostrando más fiable que en pasadas campañas. 
Con las bandas para David Simón y un Saúl García, que estuvo muy correcto en su debut, la duda está en si acompañando a Domingos Duarte seguirá Pablo Marí o entrará en su lugar Michele Somma, al que se probó ayer en una de las escuadras.
En el rombo hay tres puestos en los que podría haber variaciones: en el caso del mediocentro defensivo Mosquera y Bergantiños se disputarán esa posición. Mientras, en el vértice derecho podría regresar Kröhn-Delhi, que se perdió el encuentro ante el cuadro nazarí por sanción, su segunda expulsión en lo que llevamos de temporada.
Además, en la mediapunta podría ejercer de inicio Fede Cartabia en el lugar de Carles Gil. Lo que parece seguro es que repetirán como dupla atacante Quique González, ‘pichichi’ blanquiazul junto a un Carlos Fernández con ‘hambre’.
Partido ‘trabado’
A pesar de que el cuadro tarraconense llega con la moral alta tras sumar su primera victoria como local en Osasuna y un valioso empate en el derbi ante el Reus, el Deportivo no espera que los locales se lancen al ataque el domingo.
Los rivales, tanto en Riazor como cuando ejercen como anfitriones, suelen esperar agazapados, aguardando por el fallo de los blanquiazules para armar contras y tratar de hacer daño. Juntan líneas, prácticamente defienden todos en campo propio y obligan a los herculinos a un ejercicio de paciencia en ataque. El cuerpo técnico se teme un escenario similar ante el Nàstic y se prepara para ello.VIA IG.