La Liga entra en el último tercio de competición con un paquete de ocho equipos peleando por la salvación. Los partidos comienzan a pasar de importantes a trascendentes, y según avancen las jornadas, serán ya vitales. El de esta noche es trascendente, con ambos equipos por encima de la frontera del pánico y dos puntos de distancia entre ellos. El Deportivo tiene la ventaja, pero para conservarla o aumentarla tendrá que superar una auténtica fortaleza llamada Reyno de Navarra. Y es que Osasuna sólo ha perdido un partido en casa, como el gran Barça, y 23 de sus 25 puntos los ha logrado al amparo de su afición. El premio de la victoria para ellos es, además, doble. Adelantarían al Depor en la clasificación a la vez que le ganarían el golaverage después del 0-0 de Riazor. Gran botín, sin duda.
A los de Lotina les sucede algo parecido, ya que lejos de A Coruña pierden buena parte de su energía vital. La posible mejora pasará, en buena parte, por las botas de Guardado. El Principito volvió ante el Real Madrid, tras cuatro meses de calvario, y el Depor encontró una vía para crear fútbol casi olvidada. Él y Adrián pondrán el picante en ataque, Míchel el derroche físico y las llegadas, y Riki tendrá el papel más complicado: el gol. Y es que los de Lotina, a pesar de la llegada de los refuerzos invernales, son el equipo menos goleador de la Liga (21) y juega en el estadio de Primera que, junto al Bernabéu, concede menos a sus visitantes: seis tantos.
Mendilibar, por su parte, pondrá su once de gala disponible con la intención de repetir el partido y resultado de su puesta de largo ante el Espanyol (4-0).
Real Madrid.
Unos y otros saben lo que se juegan y que fiestas como las del Madrid son viajes efímeros a otras galaxias. El Depor aún se regodea del punto robado, pero de poco valdrá si caen hoy. El Reyno incluso subió un peldaño más, pero dos semanas después de ganar a Mourinho, Camacho fue destituido. Guste o no hay dos ligas, y hoy se juega la de la supervivencia.
Lotina y Mendilibar, dos enemigos íntimos que se vuelven a cruzar
En el Reyno de Navarra se volverán a cruzar los caminos entre dos enemigos íntimos: Mendilibar y Lotina. Ambos coincidieron como jugadores en el Logroñés entre 1983 y 1985, donde se forjó una amistad que dura hasta hoy. A pesar de que Lotina es sólo cuatro años mayor, se puede decir que es un duelo entre maestro y aprendiz. El de Meñaka lleva 392 partidos en Primera, frente a los 108 del nuevo técnico rojillo. Sin embargo, el balance de enfrentamientos entre ellos en Primera está en tablas, con dos victorias para cada uno y un empate.