Translate
lunes, 19 de febrero de 2018
RUTURA SOCIAL ENTRE LA AFICIÓN Y LA PLANTILLA POR LO MAL QUE LO ESTA HACIENDO
Un total de 31 peñas y medio millar de aficionados blanquiazules llenaron de color las calles de Vitoria. Un masivo desplazamiento que no se vio recompensado en el campo. Los seguidores, testigos de una nueva derrota del Deportivo, despidieron con silbidos a los jugadores herculinos.
“La gente está cansada de la falta de actitud del equipo, de hacer kilómetros, de dejarse dinero, de escuchar en las ruedas de prensa a los jugadores decir que están dispuestos a luchar por esta situación y al final que pase siempre lo mismo”, resumió Ana Guerra, de la peña Chamberí.
La reacción que se vio en la televisión de la grada increpando a los deportivistas al finalizar el choque fue algo ‘generalizado’. “Antes de que acabase el partido la gente ya gritaba ‘jugadores mercenarios’ y se pidió la dimisión de la directiva”, indicó la aficionada, que admitió que tanto el delegado del club, Barros Botana, como el responsable de seguridad, Juan Lagarda, estuvieron allí con los jugadores del Depor y les “empujaron para que fuesen a dar la cara”. Para ella, no fue una reacción en “caliente” y aseveró que es el resultado del sentir general de la grada.
Sin esperanza
Tras este último ‘palo’, Guerra declaró que la hinchada está dejando de creer en que la salvación sea posible: “De esta no salimos”. Además, esta nueva derrota ha provocado que muchos se estén replanteando próximos viajes. Otros, no obstante, después del resultado ante los verdiblancos decidieron no viajar a Vitoria. “Tras la derrota ante el Betis mucha gente se cayó para este partido y vendió su entrada”, apuntó.
Ese desencanto hace que cada vez haya menos ilusión y ganas de hacer cosas en el seno de las peñas: “La gente entra al estadio con ganas de animar pero enseguida te resignas. Tu esfuerzo no es proporcional a lo que ves en el campo”. Aunque es justificada para ella la reacción de la afición, criticó que solo trascendiese eso del masivo desplazamiento. “Se habla de nosotros de una manera que no corresponde, solo importa el morbo y no se enseñan otras cosas”, lamentó.
Pitada ‘unánime’
También vivió en Vitoria una nueva decepción Xabier Palacios, de la peña Djalminha: “La primera parte del partido tuvimos esperanza, pero después ya llegó la frustración y el desengaño”. En lo tocante a la despedida de los futbolistas, remarcó que la pitada fue ‘unánime’: “Nosotros estábamos en la parte alta de la grada visitante y todos los aficionados que se quedaron hasta el saludo increparon a los jugadores”.
Aunque reconoció que “posiblemente en frío te planteas que no es lo mejor, después de la paliza y la pésima segunda parte entiendes que la gente reaccionase así”.
De cara al próximo partido en Riazor, comentó que él “va a recibir bien al equipo” pero avisó que los ánimos están caldeados: “La crispación empieza a ser grande y ayer (por el sábado) un par de veces se cantó el ‘directiva dimisión’”.VIA IG.
“La gente está cansada de la falta de actitud del equipo, de hacer kilómetros, de dejarse dinero, de escuchar en las ruedas de prensa a los jugadores decir que están dispuestos a luchar por esta situación y al final que pase siempre lo mismo”, resumió Ana Guerra, de la peña Chamberí.
La reacción que se vio en la televisión de la grada increpando a los deportivistas al finalizar el choque fue algo ‘generalizado’. “Antes de que acabase el partido la gente ya gritaba ‘jugadores mercenarios’ y se pidió la dimisión de la directiva”, indicó la aficionada, que admitió que tanto el delegado del club, Barros Botana, como el responsable de seguridad, Juan Lagarda, estuvieron allí con los jugadores del Depor y les “empujaron para que fuesen a dar la cara”. Para ella, no fue una reacción en “caliente” y aseveró que es el resultado del sentir general de la grada.
Sin esperanza
Tras este último ‘palo’, Guerra declaró que la hinchada está dejando de creer en que la salvación sea posible: “De esta no salimos”. Además, esta nueva derrota ha provocado que muchos se estén replanteando próximos viajes. Otros, no obstante, después del resultado ante los verdiblancos decidieron no viajar a Vitoria. “Tras la derrota ante el Betis mucha gente se cayó para este partido y vendió su entrada”, apuntó.
Ese desencanto hace que cada vez haya menos ilusión y ganas de hacer cosas en el seno de las peñas: “La gente entra al estadio con ganas de animar pero enseguida te resignas. Tu esfuerzo no es proporcional a lo que ves en el campo”. Aunque es justificada para ella la reacción de la afición, criticó que solo trascendiese eso del masivo desplazamiento. “Se habla de nosotros de una manera que no corresponde, solo importa el morbo y no se enseñan otras cosas”, lamentó.
Pitada ‘unánime’
También vivió en Vitoria una nueva decepción Xabier Palacios, de la peña Djalminha: “La primera parte del partido tuvimos esperanza, pero después ya llegó la frustración y el desengaño”. En lo tocante a la despedida de los futbolistas, remarcó que la pitada fue ‘unánime’: “Nosotros estábamos en la parte alta de la grada visitante y todos los aficionados que se quedaron hasta el saludo increparon a los jugadores”.
Aunque reconoció que “posiblemente en frío te planteas que no es lo mejor, después de la paliza y la pésima segunda parte entiendes que la gente reaccionase así”.
De cara al próximo partido en Riazor, comentó que él “va a recibir bien al equipo” pero avisó que los ánimos están caldeados: “La crispación empieza a ser grande y ayer (por el sábado) un par de veces se cantó el ‘directiva dimisión’”.VIA IG.
EL DEPOR A SUMAR DE TRES CON UN CALENDARIO PROPICIO
El Deportivo todavía no sabe lo que es ganar en este 2018, en el que ha encadenado dos empates (Villarreal y Levante) y cinco derrotas (Valencia, Real Madrid, Real Sociedad, Betis y Alavés, estas dos últimas con Clarence Seedorf en el banquillo blanquiazul).
Pese a todo, la derrota del Levante (3-0, a manos de la Real Sociedad) deja la salvación, que marcan los granotas, a tiro de una victoria. No está tan lejos escaparse de la quema, pero los tres puntos son algo que se le atraganta al Deportivo. Llega ahora una fase del calendario propicia, a priori, para los coruñeses.
Oponentes directos
El cuadro herculino ejercerá en tres de los próximos cinco partidos como local y lo hará midiéndose a oponentes ante los que está obligado a puntuar, a tenor del calendario mucho más exigente que le quedaría en las últimas jornadas ligueras. La primera cita es este viernes a las 21.00 horas en Riazor ante el Espanyol. La jornada entre semana implicará que el miércoles 28 a las 19.30 horas los blanquiazules visiten el Coliseum Alfonso Pérez para enfrentarse al Getafe.
El Depor iniciará marzo recibiendo al Eibar el sábado día 3 a las 18.30 horas, el viernes 9 a las 21.00 horas se enfrentará a domicilio en Girona y cerrará este ciclo de choques con el fundamental duelo en el Abanca Riazor, en horario por determinar, ante Las Palmas.
Retos para los rivales
De los cuatro equipos implicados de lleno en la lucha por eludir el descenso (Deportivo, Málaga, Levante y Las Palmas) los isleños son, posiblemente, los que tendrán los compromisos más complicados, tres de los cinco lejos de su feudo. La escuadra entrenada por Paco Jémez recibirá a Barcelona y Villarreal, y visitará Balaídos, Butarque y Riazor, este último un encuentro que se intuye fundamental para ambos equipos. Tampoco lo tendrá sencillo el Málaga, que jugará como visitante ante el Atlético de Madrid, el Leganés y el Celta, y será anfitrión de Sevilla y Barcelona. Al igual que en el caso del Deportivo, el Levante tiene, sobre el papel, un calendario en el que debería ser capaz de ‘sacar tajada’.
Rendirá visita a Alavés y Getafe, y será el anfitrión ante Betis, Espanyol y Eibar. La realidad es que el equipo que ahora mismo está más lejos del descenso podría, al término de estas cinco jornadas, poner tierra de por medio con sus más inmediatos perseguidores.
Además, al igual que el Deportivo, jugará tres partidos como local. Llega ahora un tramo de LaLiga crucial para los intereses de los blanquiazules y su futuro en la competición. Un momento clave para sumar de tres, reconciliarse con una afición muy cansada del devenir del equipo y lograr un necesario impulso para empezar a mirar hacia arriba y dejar de mirar hacia la parte baja de la clasificación.
Llegan ahora oponentes a los que el Deportivo puede vencer, y más teniendo en cuenta que en la parte final de la competición llegarán rivales como Atlético, Real Madrid o Valencia, equipos que no darán ningún tipo de concesión. Toca sumar ya de tres.VIA IG.
Pese a todo, la derrota del Levante (3-0, a manos de la Real Sociedad) deja la salvación, que marcan los granotas, a tiro de una victoria. No está tan lejos escaparse de la quema, pero los tres puntos son algo que se le atraganta al Deportivo. Llega ahora una fase del calendario propicia, a priori, para los coruñeses.
Oponentes directos
El cuadro herculino ejercerá en tres de los próximos cinco partidos como local y lo hará midiéndose a oponentes ante los que está obligado a puntuar, a tenor del calendario mucho más exigente que le quedaría en las últimas jornadas ligueras. La primera cita es este viernes a las 21.00 horas en Riazor ante el Espanyol. La jornada entre semana implicará que el miércoles 28 a las 19.30 horas los blanquiazules visiten el Coliseum Alfonso Pérez para enfrentarse al Getafe.
El Depor iniciará marzo recibiendo al Eibar el sábado día 3 a las 18.30 horas, el viernes 9 a las 21.00 horas se enfrentará a domicilio en Girona y cerrará este ciclo de choques con el fundamental duelo en el Abanca Riazor, en horario por determinar, ante Las Palmas.
Retos para los rivales
De los cuatro equipos implicados de lleno en la lucha por eludir el descenso (Deportivo, Málaga, Levante y Las Palmas) los isleños son, posiblemente, los que tendrán los compromisos más complicados, tres de los cinco lejos de su feudo. La escuadra entrenada por Paco Jémez recibirá a Barcelona y Villarreal, y visitará Balaídos, Butarque y Riazor, este último un encuentro que se intuye fundamental para ambos equipos. Tampoco lo tendrá sencillo el Málaga, que jugará como visitante ante el Atlético de Madrid, el Leganés y el Celta, y será anfitrión de Sevilla y Barcelona. Al igual que en el caso del Deportivo, el Levante tiene, sobre el papel, un calendario en el que debería ser capaz de ‘sacar tajada’.
Rendirá visita a Alavés y Getafe, y será el anfitrión ante Betis, Espanyol y Eibar. La realidad es que el equipo que ahora mismo está más lejos del descenso podría, al término de estas cinco jornadas, poner tierra de por medio con sus más inmediatos perseguidores.
Además, al igual que el Deportivo, jugará tres partidos como local. Llega ahora un tramo de LaLiga crucial para los intereses de los blanquiazules y su futuro en la competición. Un momento clave para sumar de tres, reconciliarse con una afición muy cansada del devenir del equipo y lograr un necesario impulso para empezar a mirar hacia arriba y dejar de mirar hacia la parte baja de la clasificación.
Llegan ahora oponentes a los que el Deportivo puede vencer, y más teniendo en cuenta que en la parte final de la competición llegarán rivales como Atlético, Real Madrid o Valencia, equipos que no darán ningún tipo de concesión. Toca sumar ya de tres.VIA IG.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)