El Deportivo ha vuelto a meterse en problemas por tercera vez esta temporada, después de la derrota ante el Levante en el estadio municipal de Riazor, que le ha dejado a dos puntos de los puestos de descenso y, lo más preocupante, con unas sensaciones nada positivas. Se habla de ganar cuanto antes cuatro partidos, pero la realidad es que el Depor solo ha vencido en siete ocasiones en esta campaña. Los coruñeses sucumbieron ante los valencianos, uno de sus rivales por la permanencia, en el minuto noventa tras una pifia del portero Dani Aranzubia, que hasta entonces había jugado un buen partido, salvando al equipo coruñés en no pocas ocasiones ante las embestidas del equipo rival.
c.a.f. > a coruña
El Deportivo ha vuelto a verle las orejas al lobo por tercera vez esta temporada, después de la derrota de este domingo ante el Levante (0-1) en el estadio municipal de Riazor, que le ha dejado a dos puntos de los puestos de descenso.
Los coruñeses sucumbieron ante los valencianos, uno de sus rivales por la permanencia, en el minuto noventa tras una pifia del portero Dani Aranzubia, que hasta entonces había tenido una gran actuación.
Cuando el Deportivo ya se conformaba con el empate después de un partido en el que parecía visitante en su propio estadio, Rubén Suárez, con un potente lanzamiento de falta, sorprendió al guardameta riojano, que no pudo evitar que el balón le pasara a su derecha y se colara por el medio de la portería.
La jugada dio un merecido premio al Levante y metió al equipo coruñés en problemas por tercera vez esta temporada.
Parón del campeonato > Los blanquiazules han llegado al parón del campeonato por los partidos de las selecciones nacionales en decimosexta posición, con solo dos puntos de ventaja sobre las posiciones de descenso.
El Deportivo tocó fondo en la sexta jornada de la temporada tras haber sido goleado por el Real Madrid (6-1) en el Santiago Bernabéu, un tropiezo que le dejó como colista de Primera División.
Después empató con el Atlético Osasuna y fue goleado por la Real Sociedad, resultados que llevaron a Miguel Ángel Lotina a afrontar un ultimátum ante el Espanyol en la novena jornada del campeonato, a la que llegó sin haber ganado un solo partido.
Salvó el técnico el partido decisivo con una goleada (3-0) y salió del descenso, al que no ha vuelto desde entonces, con el triunfo ante el Levante en la siguiente jornada (1-2).
El Deportivo cogió oxígeno en la Liga y llegó a situarse a ocho puntos de las posiciones que llevan a Segunda División, pero poco a poco dilapidó la ventaja y la goleada que encajó en Getafe (4-1) volvieron a acercarle al pozo.
Por segunda vez le veía el equipo coruñés las orejas al lobo, pero la victoria ante el Villarreal (1-0) y cuatro empates consecutivos, entre ellos uno frente al Real Madrid en Riazor (0-0), le dieron crédito a Lotina, sobre todo porque el punto fue muy trabajado.
Alcanzó 31 puntos con margen suficiente para llegar a los 44 que el técnico considera necesarios para lograr la permanencia, pero las dos últimas derrotas, ante el Espanyol (2-0) y el Levante (0-1) le han situado otra vez al borde del abismo.
Por delante, el Deportivo tiene quince días de margen para buscar soluciones antes del siguiente encuentro, de nuevo en el estadio de Riazor ante el Mallorca, que se presenta como una final para el equipo coruñés. De ganar se seguirá peleando hasta el final, pero con algo más de tranquilidad.
