Translate

miércoles, 17 de diciembre de 2014

ENERO TRAERA FICHAJES

Diakité en el partido de Copa contra el Málaga en Riazor. 13fotos
Diakité en el partido de Copa contra el Málaga en Riazor. 13fotos
El Deportivo pretende estrenar 2015 con dos nuevos futbolistas que refuercen la actual plantilla y aporten lo necesario para que el equipo alcance el objetivo principal, que es la permanencia. Las dos plazas que pretende cubrir son la de un delantero y un centrocampista, los puestos donde más carencias tiene el equipo en estos momentos, según los técnicos del club blanquiazul. Con la marcha de Diakité -finaliza contrato este mes-, quedará una vacante en la defensa, que es posible que también intenten tapar, pero la prioridad está más arriba, en el centro del campo, con un jugador que maneje y controle el juego del equipo, y en el ataque, en donde tratan de incorporar a un goleador.
Los dirigentes tienen que manejar el escaso efectivo de que disponen para no sobrepasar el límite salarial, pero también el número de licencias, ya que en estos momentos están ocupadas las 25 reglamentadas. La marcha del central francés dejará una ficha libre y, también, un mayor margen económico de maniobra; pero el club necesita habilitar otra licencia en la primera plantilla, lo que es lo mismo que decir que necesita dar la baja a alguno de los actuales integrantes de la plantilla. Una segunda ficha y una segunda ampliación del límite salarial.
Un futbolista vendrá seguro, afirmó una fuente cercana al club, que añadió que la intención era la de incorporar a dos jugadores en el mercado que se abrirá con la entrada del nuevo año. Uno será delantero, ya que intentan dotar al equipo de ese goleador del que ha demostrado adolecer durante los quince partidos que se han disputado ya de campeonato. El equipo dispone de dos atacantes natos, Toché y Postiga, pero ninguno ha acreditado el número de goles necesarios para aliviar la situación del equipo. Además está Cavaleiro, que tanto puede jugar en la punta como en una banda. Y también Lucas, aunque el coruñés apenas ha podido estrenarse.
La falta de eficacia en la vanguardia es uno de los problemas más serios que tiene el Deportivo, pero los técnicos entienden que no solo por la falta de acierto de los atacantes actuales, si no también porque no disponen de las oportunidades necesarias para convertir en gol, además del trabajo que tienen que desarrollar para colaborar en tareas defensivas. Por esa razón también piensan en un jugador que se mueva por el centro del campo, que sea capaz de marcar el ritmo del juego e imponerse en donde se fragua todo el fútbol, tanto el propio como el del adversario.
Para dar cabida a estos dos posibles refuerzos, el club necesita disponer de dos licencias, una será la de Diakité -es el fichaje que llegó después del cierre del mercado de verano y significativo que sea el único disponible que Víctor Fernández no se llevará ni a Málaga ni a Villarreal-. La otra plaza parece adjudicada a Seoane. El lateral de la cantera es el único que no ha participado en ningún partido y además estaba ya en la rampa de salida el pasado verano. Otro handicap es que el club tiene ahora a tres laterales diestros: Juanfran, Laure y Manuel Pablo. De todas formas, viaja a Málaga.

También Juan Carlos había sido descartado por Víctor Fernández, aunque el centrocampista llegó a actuar durante 66 minutos en dos partidos, el último el del pasado lunes contra el Elche. Escaso protagonismo que lo podría convertir también en una posible salida para dejar libre otra ficha.VIA OC.

SOLO QUEREMOS FUTBOL


Los jugadores deportivistas se felicitan después del triunfo logrado el lunes contra el Elche en Riazor.
Los jugadores deportivistas se felicitan después del triunfo logrado el lunes contra el Elche en Riazor. 
En medio de la zozobra institucional que ha agitado al deportivismo en las últimas semanas, el equipo logró sacar adelante un partido marcado en el calendario como decisivo para la permanencia en Primera División y para la continuidad del entrenador, Víctor Fernández, en el banquillo. La victoria supone un bálsamo en la alambicada situación que atraviesa el club en estos momentos y alivia la delicada posición del equipo en la clasificación. Varias semanas después, los deportivistas se ven fuera de los puestos de descenso, aunque sea con escaso margen, mientras las aguas parece que comienzan a serenarse dentro de la atmósfera dañina que se vivió las dos últimas semanas.
El balón, lo primero. Los jugadores habían solicitado durante los días previos el apoyo a los aficionados y que en la medida de lo posible aparcaran las críticas a la directiva mientras se disputara el partido frente al Elche. El ambiente de los últimos partidos había afectado a la plantilla, que por primera vez se vio secuestrada en medio de la guerra cainita que se vivió en el deportivismo. El guión el lunes parecía el mismo de los encuentros frente al Málaga. Aquella atmósfera, con las dos peores entradas que se habían registrado en Riazor hasta el partido del lunes, afectó a los jugadores. Los cánticos en contra del consejo de administración volvieron a escucharse contra el Elche nada más arrancar el partido, pero el estadio reaccionó para reclamar el apoyo hacia el equipo. Los jugadores lo agradecieron y tuvieron serenidad para afrontar el partido mediante el aliento de una parte mayoritaria de la grada, que en este momento lo que quiere es fútbol.
Línea de progreso. El Deportivo confirmó el lunes ante el Elche la línea ascendente que pudo verse en los dos partidos contra el Málaga. Los blanquiazules volvieron a crear oportunidades de gol y lograron combinar hasta que se les agotaron las fuerzas. La falta de puntería, sin embargo, volvió a lastrar a los deportivistas, que solo encontraron el gol por medio de una acción inspiradísima de Luis Fariña. Su disparo a la escuadra de la portería visitante justificó su alineación después de un mes y medio de ausencia y tras seis entrenamientos tan solo con el resto de sus compañeros.

Fabricio, una vez más. El portero canario volvió a ser determinante en el resultado del equipo. Sus intervenciones salvaron el marcador y una victoria importantísima para el equipo y para el futuro de Víctor Fernández, que afrontará los dos últimos encuentros del año en el banquillo deportivista.VIA OC.