Queda mucho que sufrir, mucho que sudar y mucho que pelear, pero por lo menos el Deportivo ya sabe que puede competir en Primera. Hasta ayer, sólo lo intuía. Es lo mínimo que la afición le pide, que compita de igual a igual sin bajar nunca los brazos. Puede jugar mejor o peor, ganar o perder, pero hay que dar siempre la cara. No lo hizo en Anoeta y le cayeron tres hace justo una semana. El jueves, en Pamplona, ofreció claros síntomas de mejoría agarrado al cambio de sistema que tan buen resultado le dio hace tres campañas. Cinco defensas con los que recuperar la firmeza atrás y, a partir de ahí, mirar al frente. Ayer Lotina repitió ese mismo dibujo ante el Espanyol, un rival que llegaba a Riazor crecido después de tres victorias seguidas, y que se marchó con una goleada inesperada. 3-0, y pudieron ser más.
3 - Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Colotto, Aythami, Lopo, Rindaroy (Seoane; min.46); Saúl (Pablo Alvarez; min.67), Juan Rodríguez, Rubén Pérez, Adrián López; y Riki (Lassad; min.75). 0 - Espanyol: Cristian Alvarez; Chica (Javi López; min.71), Forlín, Víctor Ruiz, David García; Duscher, Baena (Alvaro; min.46); Luis García, Verdú, Dátolo; y Callejón (Iván Alonso; min.65). Goles: 1-0; min.28, Adrián López. 2-0; min.76, Lopo. 3-0; min.87, Colotto. Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Mostró amarilla a Rindaroy (min.41), por parte del Deportivo; y a David García (min.43) y Víctor Ruiz (min.51) y Javi López (min.74), por parte del Espanyol. Incidencias: Encuentro correspondiente a la novena jornada del campeonato nacional de Liga, disputado en el estadio de Riazor ante unos 10.000 espectadores. El único Bota de Oro español, Luis Suárez, ex jugador del Deportivo y el Barcelona en España y vinculado al Inter de Milán vio el partido desde el palco de autoridades.
El detalle del equipo tras el gol de Lopo fue muy significativo. Todos se fueron a abrazar a su entrenador. Esta plantilla está con Lotina. Quedó muy claro y espero que a partir de ahora esto funcione.FORZA DEPOR
La defensa recuperó el pulso del Deportivo, que consiguió su primera victoria de la temporada, ante el Espanyol (3-0) en Riazor, con el cambio de sistema de Miguel Ángel Lotina, que apostó por la línea de cinco zagueros y salvó el ultimátum.
En un partido en el que se jugaba la destitución, el técnico deportivista apostó por la misma receta que a principios de 2008 le sacó de los puestos de descenso y el equipo coruñés resurgió de sus cenizas con la zaga como pilar, en campo propio y en el contrario, después de un inicio de partido tímido, en el que evitó perder el norte ante el Espanyol.
Los catalanes, en situación inversa a los deportivistas, con la confianza y la tranquilidad de un arranque mucho mejor del esperado, disputaron la posesión y se acercaron a la meta de Dani Aranzubia por primera vez a los 12 minutos con un disparo lejano y flojo de Luis García.
La ocasión del Espanyol despertó al Deportivo, que adelantó a los carrileros y aprovechó una subida del noruego Rindaroy para probar a Cristian Alvarez, titular a pesar de la recuperación de Kameni, con un disparo seco, pero demasiado centrado, de Juan Rodríguez.
La réplica de los barceloneses llegó un par de minutos después con una veloz arrancada de su referente en ataque, Callejón, que rompió el fuera de juego pero se estrelló con Aranzubia, quien atajó su lanzamiento. El partido entró entonces en una fase anodina, con poco fútbol bajo la lluvia de Riazor, en la que el Deportivo recuperó el olfato ofensivo de sus defensas en las jugadas de estrategia tras un saque de esquina de Saúl que cabeceó Colotto en el segundo palo, pasó por las botas de Lopo y culminó Adrián López, que acabó con muchos meses de sequía con el Deportivo.
El gol, cuarto del equipo en toda la temporada, dejó tocado al Espanyol hasta el descanso, un intervalo de tiempo en el que Alberto Lopo pidió dos penaltis tras caer en el área de su ex equipo. El Deportivo resistió en la segunda parte con la seriedad defensiva que le había faltado en el inicio de la temporada y aunque el Espanyol dominó y buscó huecos, los jugadores de Lotina recuperaron el pulso y la vida.
Tuvieron minutos de sufrimiento hasta que otra vez la intervención de los centrales en campo contrario, con una asistencia de Colotto y un remate de Lopo en el área pequeña, sentenciaron el partido. El central catalán celebró el gol ante su ex equipo y se fue directo al banquillo del cuestionado Lotina arrastrando a sus compañeros para demostrar que la plantilla está con el técnico, que nadie en el vestuario le está haciendo la cama.
El Deportivo no cedió terreno y otra vez un central, Colotto, y a balón parado, remachó el partido en los últimos minutos para comenzar a alejar los fantasmas del descenso, que siguen al acecho.
El Depor buscando balones largos a la cabeza de un peleón Riki y a la inspiración de Adrián. Del asturiano nació la mejor jugada del partido. Tras un córner del Espanyol, el asturiano se hizo con el balón en la frontal de su área y comenzó una frenética galopada de costa a costa que terminó con un remate cruzado que marchó por milímetros. Los visitantes nunca bajaron los brazos, pero los múltiples toques de Verdú, Duscher, Dátolo y compañía chocaban una y otra vez con una defensa que va camino a ser mítica. La usó Arsenio con el Superdepor, luego Lotina hace tres años para salir del pozo (se ganó 3-1 al Valladolid en su estreno) y ayer el de Meñaka, cual Asterix, volvió a recurrir a la pócima mágica.
Ya la novena jornada, el Deportivo resucitó para encontrarse con la primera victoria de la temporada y de paso salvar la cabeza de un Lotina que ayer se jugaba el puesto ante el Espanyol, uno de sus ex equipos. Fue además un triunfo de autor, que llevó el sello de la defensa de cinco y la firma de la estrategia, la manera en la que llegaron los tres goles del conjunto coruñés.
La apuesta de Pochettino se basaba en la posesión, aunque el técnico españolista dio un giro a su plan inicial que le costó los primeros 45 minutos del partido. Dejó a Álvaro en el banquillo para meter a Baena en el doble pivote con Duscher y adelantar a Verdú. Eso le dio el balón, pero también la tranquilidad a un Aranzubía que no se tuvo que emplear a fondo hasta el último minuto del partido. La jugada salió mal y rectificó en el descanso, pero ya era demasiado tarde.
El control del juego del Espanyol no encogió al Deportivo, al revés, lo afianzó en su trabajo defensivo. Y desde ahí atrás, desde la cueva y la estrategia, es desde donde nació la victoria. Colotto, Aythami y Lopo siempre ganaron la partida a Callejón y Luis García, el más peligroso de los visitantes. Dueños de su parcela, los tres centrales comenzaron a sembrar el pánico en la defensa perica en cada jugada de estrategia. Porque al agazapado Depor le costaba salir a la contra con claridad, pero no así crear peligro a balón parado.
Y de esa forma, de un córner, llegó el primer tanto deportivista. Saúl lo sacó, Colotto prolongó, Riki la dejó con el pecho y Adrián lo remachó. Todo en el corazón del área del Espanyol, sin que Cristian ni sus centrales pudieran hacer nada. El gol descargó la adrenalina de una grada de la que en estas nueve jornadas sólo han salido aplausos, gritos de apoyo, ánimo y ni un solo reproche.
