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lunes, 27 de febrero de 2023
RIAZOR, VICTORIA SEGURA PARA EL DEPOR DESDE EL 11 DE DICIEMBRE
Riazor es ahora mismo el estadio más complicado de la Primera RFEF para los visitantes. El estadio coruñés y Balaídos, donde juega el Celta B, ya que el Deportivo y el filial celeste son los dos únicos equipos de los 40 que integran la categoría de bronce que han ganado los cinco últimos partidos que han disputado como locales.
Desde que el pasado 11 de diciembre tumbó al Racing de Ferrol (2-0) con un gol de Villares en el minuto 25 y otro de Svensson en el 30’, la escuadra que dirige el técnico Óscar Cano cuenta por victorias sus duelos en tierras herculinas.
El Unionistas de Salamanca se convirtió en la siguiente víctima del ‘rodillo’ blanquiazul en Riazor. Un 3-0 en el partido que supuso el regreso de Lucas Pérez al Depor, con doblete incluido del delantero de Monelos.
Los dos siguientes compromisos del bloque coruñés en su feudo se resolvieron con sendos triunfos por 1-0. Lucas selló la victoria contra el Rayo Majadahonda con un tanto en el minuto 77, mientras que ante el Mérida fue Yeremay quien salió al rescate en el 93’ al forzar un penalti que se encargó de transformar el pichichi blanquiazul, Alberto Quiles.
Si los duelos frente al Majadahonda y el Mérida habían generado ciertas dudas, no por el resultado pero sí por el juego y los problemas para materializar las ocasiones, el último choque en Riazor, contra el Badajoz, despejó cualquier titubeo con una exhibición de fútbol y goles. Una ‘manita’ (5-0) que pudo haber sido aún mayor, ya que el cuadro deportivista erró varias ocasiones claras en boca de gol.
La escuadra coruñesa ha sumado los quince últimos puntos que ha jugado en su casa, algo de lo que en toda la Primera RFEF solo puede presumir el Celta B, que ha tumbado a la Cultural Leonesa (2-1), el Racing de Ferrol (1-0), el Linares (4-2), el Pontevedra (1-0) y el Alcorcón (1-0).
Seis citas sin encajar
La clave del éxito del bloque de Óscar Cano en los últimos enfrentamientos que ha protagonizado en Riazor es su fortaleza defensiva. El equipo deportivista ha mantenido la portería a cero en las seis últimas citas en su feudo.
Además de no haber recibido goles en las cinco victorias que encadena como local, el cuadro coruñés también mantuvo su puerta imbatida en el empate con el Córdoba (0-0) antes de iniciar su racha victoriosa.
Esa solidez atrás convierte al Depor en el único conjunto de toda la Primera RFEF que no ha recibido goles en sus seis últimos duelos en casa.