El nuevo Deportivo, reforzado por los tres fichajes en el mercado de invierno, saltó ayer al césped del Coliseum Alfonso Pérez sin ninguna cara nueva en el once titular. Era lo previsible. Las palabras de Miguel Ángel Lotina a lo largo de la semana descartaban cualquier sorpresa en el equipo inicial. Eso sí, se esperaba que Xisco y Javito, los dos convocados, saltaran a lo largo de partido. Al final fue solo uno, Xisco, y es que Javito se quedó sin tránsfer.
La expedición blanquiazul que viajó a Madrid estaba formada por 18 jugadores, cita en la que estaban incluidos dos de sus tres fichajes de enero, Javito y Xisco. El otro, Pepe Sand, se quedó fuera ya que Lotina entendía que todavía estaba fuera de ritmo.
De los dos convocados, solo Xisco saltó al Coliseum. Para verlo debutar hubo que esperar hasta el minuto 65 y para eso fue un debut descafeinado, más que nada, porque de cara nueva tenía poco. El debutante era un viejo conocido. Entró con el 4-0 en el marcador y a los dos minutos de estar sobre el césped forzó el penalti que a la postre sería el único gol de Dépor. Fue un tanto anotado por Riki desde los once metros que aplacó tímidamente la humillante goleada que reflejaba el marcador del Coliseum.
En cuanto a Francisco Javier Peral, Javito, el extremo cedido por el Aris de Salónica, se quedó con las ganas de debutar con la elástica blanquiazul. El tránsfer, que tiene que llegar de Grecia con el visto bueno de la UEFA, aún no se ha recibido en las oficinas de la Plaza de Pontevedra. Sin ese documento, el futbolista no puede jugar un partido oficial. Por ahora, hay que conformarse con lo visto en los entrenamientos, donde las sensaciones son buenas. Destila velocidad, regate y profundidad además de mucho atrevimiento a la hora de encarar a un rival. fuente la opinion