El guardameta canario le ha arrebatado el puesto a Lux javier alborés
c.a.f.
a coruña
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Fabricio Agosto, portero del Deportivo, ha confesado que se ha quitado “una espina” al haber vuelto a jugar con el conjunto coruñés en Primera División después del debut prematuro que tuvo en enero de 2008, cuando estaba en el filial y fue titular a las órdenes de Miguel Ángel Lotina a raíz de un enfrentamiento entre los guardametas del primer equipo.
“Volver a jugar con el Depor en Primera supone quitarte una espina porque en la anterior ocasión no me salieron bien las cosas. Entonces había un ambiente raro, el Depor, que siempre había jugado Champions y UEFA, estaba en descenso y yo jugué por un conflicto. Aquello sí me cogió por sorpresa”, comentó el cancerbero canario.
Fabricio, que le arrebató la titularidad al argentino Germán Lux el pasado fin de semana ante el Valencia (3-0), reconoció que aquel episodio de la temporada 2007-08 y su debut ante el Villarreal en El Madrigal tras la pelea entre el uruguayo Gustavo Munúa y el israelí Dudu Aouate en el vestuario de la ciudad deportiva de Abegondo, le “impactó un poco”, aunque, eso sí, no le “sobrepasó”.
“Pero aquello me ayudó a madurar. Las situaciones malas aquí y en otros clubes te ayudan”, señaló el guardameta, que aquella temporada, en la que acababa de cumplir 20 años (nació el 31 de diciembre de 1987), jugó seis partidos con el Deportivo en Primera y acabó el curso en el filial, que militaba en Segunda División B.
Después, desembarcó Dani Aranzubia en la plantilla blanquiazul (temporada 2008-09), el Deportivo zanjó la crisis de los porteros con la marcha de Aouate al Mallorca, y Fabricio, al siguiente curso (2009), también se buscó la vida fuera del conjunto coruñés.
“Me fui buscando los minutos que aquí no iba a tener. Y ahora estoy muy contento de jugar en la máxima categoría con el Deportivo”, manifestó.
Fabricio declaró que disfrutó “mucho” ante el Valencia y que durmió “bien” sabiendo que iba a ser titular, ya que Víctor Fernández se lo dijo la víspera del encuentro.
“No cuesta dormir. Sabíamos que iba a ser importante, que teníamos que salir a apretar, a un nivel alto de intensidad y concentración, no bajar los brazos, que la afición iba a estar de nuestro lado, que iba a aportar ese plus, ves el campo lleno, la afición entregada después de malos resultados, y es de agradecer. Con la mala imagen que traíamos, la afición nos podía haber recriminado esos malos resultados, pero son importantes, nos tienen que dar cariño y calor y nos lo demuestran cada semana”, apuntó el guardameta.
“Volver a jugar con el Depor en Primera supone quitarte una espina porque en la anterior ocasión no me salieron bien las cosas. Entonces había un ambiente raro, el Depor, que siempre había jugado Champions y UEFA, estaba en descenso y yo jugué por un conflicto. Aquello sí me cogió por sorpresa”, comentó el cancerbero canario.
Fabricio, que le arrebató la titularidad al argentino Germán Lux el pasado fin de semana ante el Valencia (3-0), reconoció que aquel episodio de la temporada 2007-08 y su debut ante el Villarreal en El Madrigal tras la pelea entre el uruguayo Gustavo Munúa y el israelí Dudu Aouate en el vestuario de la ciudad deportiva de Abegondo, le “impactó un poco”, aunque, eso sí, no le “sobrepasó”.
“Pero aquello me ayudó a madurar. Las situaciones malas aquí y en otros clubes te ayudan”, señaló el guardameta, que aquella temporada, en la que acababa de cumplir 20 años (nació el 31 de diciembre de 1987), jugó seis partidos con el Deportivo en Primera y acabó el curso en el filial, que militaba en Segunda División B.
Después, desembarcó Dani Aranzubia en la plantilla blanquiazul (temporada 2008-09), el Deportivo zanjó la crisis de los porteros con la marcha de Aouate al Mallorca, y Fabricio, al siguiente curso (2009), también se buscó la vida fuera del conjunto coruñés.
“Me fui buscando los minutos que aquí no iba a tener. Y ahora estoy muy contento de jugar en la máxima categoría con el Deportivo”, manifestó.
Fabricio declaró que disfrutó “mucho” ante el Valencia y que durmió “bien” sabiendo que iba a ser titular, ya que Víctor Fernández se lo dijo la víspera del encuentro.
“No cuesta dormir. Sabíamos que iba a ser importante, que teníamos que salir a apretar, a un nivel alto de intensidad y concentración, no bajar los brazos, que la afición iba a estar de nuestro lado, que iba a aportar ese plus, ves el campo lleno, la afición entregada después de malos resultados, y es de agradecer. Con la mala imagen que traíamos, la afición nos podía haber recriminado esos malos resultados, pero son importantes, nos tienen que dar cariño y calor y nos lo demuestran cada semana”, apuntó el guardameta.
despliegue
El guardameta canario ensalzó el “despliegue, derroche y entrega” de sus compañeros de vestuario en un partido al que el Deportivo llegaba como colista y tras cuatro derrotas consecutivas.
“Sabíamos que teníamos que dar un cambio de imagen porque nos había salido muy mal el partido en Sevilla. Sabíamos que lo podíamos hacer mucho mejor, por suerte fue así, estuvimos acertados, tuvimos esa pizca de fortuna que nos había faltado y el trabajo de los compañeros fue impresionante”, comentó en la sala de prensa de la ciudad deportivo de Abegondo.
El jugador canario afirmó que “la idea es seguir” ante el Espanyol el próximo domingo “el camino” que inició el Deportivo ante el Valencia para seguir cogiendo oxígeno en la clasificación.
“El Espanyol es un equipo de nuestra Liga, tiene el mismo objetivo que nosotros, conseguir la salvación lo antes posible, va a ser un partido difícil y tenemos que agarrarnos a esa entrega, sacrificio, a ser un equipo”, comentó el portero blanquiazul.
Ante el Espanyol, el Deportivo se reencontrará con Sergio González Soriano, entrenador del conjunto catalán y que se mantiene como el quinto jugador con más partidos con el equipo coruñés en la máxima categoría del fútbol español por detrás de Fran, Mauro Silva, Manuel Pablo y Donato.
“Fue un gran jugador que hizo historia con este club y, a nivel personal, me alegro mucho de que haya cogido tan temprano el puesto de entrenador y, sobre todo, en Primera. Como futbolista ya se le veía que apuntaba maneras de entrenador y que leía muy bien los partidos”, dijo Fabricio, que seguirá, bajo palos en el encuentro que se celebrará en Cornellá-El Prat.VIA IG.