| Actualizado 10 Agosto 2013 - 02:00 h.
arizmendi es una de las cuatro caras nuevas del depor pedro puig
El nuevo Deportivo, con el presupuesto más bajo de los últimos años y que en la temporada 2013-2014 regresa a Segunda División dos campañas después, se presenta esta noche (20.45 horas) ante sus aficionados en el estadio de Riazor.
El primer test de los blanquiazules ante su público esta pretemporada es, también, el último que los pupilos de Fernando Vázquez disputarán antes de que arranque el campeonato de Liga. El adversario es el Gil Vicente, equipo de la Primera División Portuguesa.
Anteriormente, los coruñeses han jugado ocho encuentros amistosos en los que la imagen de la escuadra blanquiazul no ha sido para tirar cohetes.
El cuadro coruñés ha dejado entrever bastantes problemas para generar peligro y materializar sus ocasiones pese a que en la mayoría de los ‘bolos’ se ha medido a rivales de menor entidad.
Los deportivistas han sido incapaces de imponerse a los adversarios más importantes con los que han jugado este verano (empate sin goles contra el Ourense de Segunda B, también tablas con el Arouca, de la máxima categoría portuguesa, y derrota contra el Rio Ave, también de la Primera División lusa).
Solo falta una semana para que la temporada levante el telón (el cuadro herculino se mide a la UD Las Palmas el próximo sábado en la primera jornada de Liga) y la plantilla blanquiazul se encuentra a medio hacer.
Diecinueve futbolistas integran el primer equipo, con solo cuatro caras nuevas respecto a la campaña anterior: el mediocentro polaco Cezary Wilk, el extremo izquierdo argentino Juan Emmanuel Culio y los delanteros Javier Arizmendi y Carlos Wilson Cachicote ‘Rudy’.
Hay varias demarcaciones en las que la escuadra coruñesa todavía se encuentra algo coja, como es en la delantera, donde falta un ‘9’ puro, los extremos, la mediaputa y el lateral izquierdo.
Además, varios jugadores de la primera plantilla desconocen si continuarán en A Coruña cuando el mercado de verano eche el cierre. Es el caso de Aranzubia, Zé Castro y Assunçao. Futbolistas que cuentan con las fichas más altas y a los que el club trata de traspasar lo antes posible para ingresar algo de dinero y liberarse de sus sueldos.
Por otro lado, doce jugadores del Fabril están realizando la pretemporada a las órdenes de Fernando Vázquez. Pero se desconoce cuántos darán el salto al primer equipo. El central Pablo Insua, el medicoampista portugués Paulo Teles, el mediapunta juvenil Bicho y el delantero Luis Fernández son los que parecen contar con más opciones de tener presencia en las alineaciones del técnico de Castrofeito.
Otro fabrilista que ha destacado en pretemporada ha sido Álvaro Lemos. Pero el delantero coruñés permanecerá cuatro meses de baja tras sufrir una grave lesión de rodilla durante el amistoso contra el Barbadás.
El primer test de los blanquiazules ante su público esta pretemporada es, también, el último que los pupilos de Fernando Vázquez disputarán antes de que arranque el campeonato de Liga. El adversario es el Gil Vicente, equipo de la Primera División Portuguesa.
Anteriormente, los coruñeses han jugado ocho encuentros amistosos en los que la imagen de la escuadra blanquiazul no ha sido para tirar cohetes.
El cuadro coruñés ha dejado entrever bastantes problemas para generar peligro y materializar sus ocasiones pese a que en la mayoría de los ‘bolos’ se ha medido a rivales de menor entidad.
Los deportivistas han sido incapaces de imponerse a los adversarios más importantes con los que han jugado este verano (empate sin goles contra el Ourense de Segunda B, también tablas con el Arouca, de la máxima categoría portuguesa, y derrota contra el Rio Ave, también de la Primera División lusa).
Solo falta una semana para que la temporada levante el telón (el cuadro herculino se mide a la UD Las Palmas el próximo sábado en la primera jornada de Liga) y la plantilla blanquiazul se encuentra a medio hacer.
Diecinueve futbolistas integran el primer equipo, con solo cuatro caras nuevas respecto a la campaña anterior: el mediocentro polaco Cezary Wilk, el extremo izquierdo argentino Juan Emmanuel Culio y los delanteros Javier Arizmendi y Carlos Wilson Cachicote ‘Rudy’.
Hay varias demarcaciones en las que la escuadra coruñesa todavía se encuentra algo coja, como es en la delantera, donde falta un ‘9’ puro, los extremos, la mediaputa y el lateral izquierdo.
Además, varios jugadores de la primera plantilla desconocen si continuarán en A Coruña cuando el mercado de verano eche el cierre. Es el caso de Aranzubia, Zé Castro y Assunçao. Futbolistas que cuentan con las fichas más altas y a los que el club trata de traspasar lo antes posible para ingresar algo de dinero y liberarse de sus sueldos.
Por otro lado, doce jugadores del Fabril están realizando la pretemporada a las órdenes de Fernando Vázquez. Pero se desconoce cuántos darán el salto al primer equipo. El central Pablo Insua, el medicoampista portugués Paulo Teles, el mediapunta juvenil Bicho y el delantero Luis Fernández son los que parecen contar con más opciones de tener presencia en las alineaciones del técnico de Castrofeito.
Otro fabrilista que ha destacado en pretemporada ha sido Álvaro Lemos. Pero el delantero coruñés permanecerá cuatro meses de baja tras sufrir una grave lesión de rodilla durante el amistoso contra el Barbadás.
incertidumbre
A la incertidumbre que transmite la plantilla herculina, con varios puestos sin completar a falta de una semana para el inicio del curso, se une la duda sobre el recibimiento que ofrecerá esta noche la afición de Riazor a los jugadores después de las últimas convulsas semanas.
La sombra del descenso administrativo a Segunda División B persiguió al club blanquiazul hasta el último instante del pasado 31 de julio, fecha en la que expiraba el plazo para que el Deportivo abonara las deudas que mantenía con sus jugadores.
Esta circunstancia provocó cierto malestar en algunos sectores del deportivismo, lo que llevó a varios aficionados a increpar, insultar e incluso lanzar objetos al presidente Augusto César Lendoiro. También se produjeron pintadas en el estadio de Riazor en contra de varios futbolistas. Entre ellos, el capitán Manuel Pablo García.
Pese a todo, la expectación que genera el Depor sigue creciendo y el equipo ya ha superado los 18.000 abonados.VIA IG. @XALOMONTE
A la incertidumbre que transmite la plantilla herculina, con varios puestos sin completar a falta de una semana para el inicio del curso, se une la duda sobre el recibimiento que ofrecerá esta noche la afición de Riazor a los jugadores después de las últimas convulsas semanas.
La sombra del descenso administrativo a Segunda División B persiguió al club blanquiazul hasta el último instante del pasado 31 de julio, fecha en la que expiraba el plazo para que el Deportivo abonara las deudas que mantenía con sus jugadores.
Esta circunstancia provocó cierto malestar en algunos sectores del deportivismo, lo que llevó a varios aficionados a increpar, insultar e incluso lanzar objetos al presidente Augusto César Lendoiro. También se produjeron pintadas en el estadio de Riazor en contra de varios futbolistas. Entre ellos, el capitán Manuel Pablo García.
Pese a todo, la expectación que genera el Depor sigue creciendo y el equipo ya ha superado los 18.000 abonados.VIA IG. @XALOMONTE