miércoles, 12 de marzo de 2014
PARA QUE SIGA SIENDO DE TODOS
La afición del Deportivo ya se echó a la calle para exigir a Hacienda un mejor trato para el Deportivo en el pasado mes de enero Patricia G. Fraga
El Deportivo necesita ampliar su capital social. De hecho, en estos momentos, y por el desfase entre el patrimonio y el capital social el club estaría en causa de disolución, que no se llevará a cabo, evidentemente, pero la ampliación de capital es una obligación en los momentos actuales.
El club se convirtió en SAD con un capital social de tres millones de euros. Cumplió como todos los equipos que a principios de los noventa fueron obligados a convertirse en sociedades anónimas deportivas.
Lo hizo de una forma especial, repartiendo tanto los títulos que el accionariado tiene una fisonomía más parecida a un club de fútbol antiguo que a una moderna SAD, y eso es bueno.
De esta manera se garantiza que el control de la entidad, como quedó demostrado en las últimas elecciones, es de los socios que van a Riazor cada domingo. Lendoiro intentó la ampliación soñada, sesenta millones de euros. Se suscribieron tres. Junto con la ‘oferta’ de acciones para los partidos europeos que en su día sacó el club nos encontramos con un capital social de 7,7 millones de euros, absolutamente desfasado con un patrimonio negativo que forma el montante de la ‘megadeuda’ que tiene que pagar el club.
Hay que ampliar y para ello la mejor fórmula es la de que los accionistas sigan siendo muchos y bien repartidos. En estos momentos el presidente, parte de su consejo, y una decena de empresas de la ciudad son los que más valores tienen del club, más del 11% del total. El resto está repartido entre el deportivismo.
Se entiende que la ampliación deportivista, ni será tan ambiciosa como la de los sesenta millones de Lendoiro ni tampoco la más baja de la historia. Posiblemente se asemeje más al que planteó la Agencia Tributaria en su convenio, un plan, por otra parte, no sería nuevo ya que se ha reflejado en la propuesta de la Agencia Tributaria.
El club se convirtió en SAD con un capital social de tres millones de euros. Cumplió como todos los equipos que a principios de los noventa fueron obligados a convertirse en sociedades anónimas deportivas.
Lo hizo de una forma especial, repartiendo tanto los títulos que el accionariado tiene una fisonomía más parecida a un club de fútbol antiguo que a una moderna SAD, y eso es bueno.
De esta manera se garantiza que el control de la entidad, como quedó demostrado en las últimas elecciones, es de los socios que van a Riazor cada domingo. Lendoiro intentó la ampliación soñada, sesenta millones de euros. Se suscribieron tres. Junto con la ‘oferta’ de acciones para los partidos europeos que en su día sacó el club nos encontramos con un capital social de 7,7 millones de euros, absolutamente desfasado con un patrimonio negativo que forma el montante de la ‘megadeuda’ que tiene que pagar el club.
Hay que ampliar y para ello la mejor fórmula es la de que los accionistas sigan siendo muchos y bien repartidos. En estos momentos el presidente, parte de su consejo, y una decena de empresas de la ciudad son los que más valores tienen del club, más del 11% del total. El resto está repartido entre el deportivismo.
Se entiende que la ampliación deportivista, ni será tan ambiciosa como la de los sesenta millones de Lendoiro ni tampoco la más baja de la historia. Posiblemente se asemeje más al que planteó la Agencia Tributaria en su convenio, un plan, por otra parte, no sería nuevo ya que se ha reflejado en la propuesta de la Agencia Tributaria.
el papel de los bancos
Según publicó el portal de internet Economía digital los bancos “han diseñado ya con el propio fisco y con la entidad blanquiazul la solución para despejar el futuro del Depor y su salida del concurso de acreedores”. “Tres son los ejes del preacuerdo: aplazamientos de hasta ocho años, conversión de deuda a través de una futura ampliación de capital y reparto al 50% del cobro de los derechos audiovisuales, previa subrogación inicial por parte de la Agencia Tributaria y posterior restitución de dicha parte a los bancos acreedores. La banca se sentó el viernes con Hacienda para perfilar la operación”, reza la información.
En el Deportivo no pueden confirmar ni desmentir reuniones entre Hacienda y los bancos, pero sí comentan que dicha ampliación deberá tener unos parámetros muy claros, y es que Tino Fernández y su consejo apuestan porque el Depor siga siendo ‘de todos’ aunque dependerá de la respuesta que se dé en la ciudad. Nuevos y antiguos accionistas, empresas, grupos, peñas, todos serán muy importantes para conseguir una ampliación que discurra por los márgenes que hasta ahora han delimitado el capital del club, repartido entre muchos para que el RC Deportivo siga siendo de todos.VIA IG. @xalomonte
Según publicó el portal de internet Economía digital los bancos “han diseñado ya con el propio fisco y con la entidad blanquiazul la solución para despejar el futuro del Depor y su salida del concurso de acreedores”. “Tres son los ejes del preacuerdo: aplazamientos de hasta ocho años, conversión de deuda a través de una futura ampliación de capital y reparto al 50% del cobro de los derechos audiovisuales, previa subrogación inicial por parte de la Agencia Tributaria y posterior restitución de dicha parte a los bancos acreedores. La banca se sentó el viernes con Hacienda para perfilar la operación”, reza la información.
En el Deportivo no pueden confirmar ni desmentir reuniones entre Hacienda y los bancos, pero sí comentan que dicha ampliación deberá tener unos parámetros muy claros, y es que Tino Fernández y su consejo apuestan porque el Depor siga siendo ‘de todos’ aunque dependerá de la respuesta que se dé en la ciudad. Nuevos y antiguos accionistas, empresas, grupos, peñas, todos serán muy importantes para conseguir una ampliación que discurra por los márgenes que hasta ahora han delimitado el capital del club, repartido entre muchos para que el RC Deportivo siga siendo de todos.VIA IG. @xalomonte
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