Sergio finalizó el contrato que le vinculaba al Deportivo y dejó de pertenecer a la entidad blanquiazul después de nueve años defendiendo la camiseta gallega. Ni el club herculino ni el jugador llegaron a un acuerdo para ampliar su relación contractual y ahora el mediocentro catalán deberá buscar equipo. Aunque hasta el momento no ha recibido ninguna oferta.
El Deportivo deberá llegar a un acuerdo con el jugador para abonarle las deudas por derechos de imagen y comisión por el fichaje hace nueve temporadas del Espanyol. Esa deuda asciende a cuatro millones brutos, lo que viene siendo unos dos millones y medio netos.
Sergio planea denunciar al equipo gallego en caso de que no se le abonen esas cantidades. Aunque, Avelino González, padre y representante del futbolista, confía en llegar a un acuerdo. El jugador no tiene problema en que se le pague dentro de unos años pero los pagarés que le dé Lendoiro, presidente del Deportivo, tienen que ser avalados.
Después de convertirse en uno de los fichajes más caros de los deportivistas, al pagar el Deportivo unos 15 millones al conjunto catalán, rindió a buen nivel durante las dos primeras temporadas en el doble pivote junto a Mauro Silva. Después su rendimiento se fue diluyendo con el paso de los años.