martes, 9 de mayo de 2017
ALEX BERGANTIÑOS: "EL EQUIPO ESTA ANIMICAMENTE DÉBIL"
Uno de los ‘apagafuegos’ de la plantilla
deportivista como Álex Bergantiños salió a la palestra en la sala de
prensa de ayer; con las mismas entereza y versatilidad de las que hizo
gala como defensa central ante el Espanyol, uno de los capitanes de la
plantilla explicó las causas de los males que atenazan al RC Deportivo.
El ‘4’ considera que el grupo humano que dirige Pepe Mel se encuentra atravesando un estado anímico de ansiedad y dudas, que debe enterrar cuanto antes para sellar su permanencia.
“Está claro que la cabeza es muy importante en todos los deportes; el equipo está anímicamente débil, los golpes los acusa más que en otros momentos de la temporada. La afición también, como es lógica está nerviosa por la situación y la inercia del equipo y cuando estás en esas situaciones e inercias los rivales necesitan menos para hacerte daño. El Espanyol con tres tiros hizo dos goles y eso da sensación de mayor fragilidad de la que tenemos. El equipo necesita un plus”, indicó.
“A nivel anímico estamos en una racha negativa, el primer gol fue un palo fuerte, no estuvimos bien coordinados en la primera parte y eso propició que ante un rival que juega bien a la contra y organizado es difícil entrarle y no supimos cómo hacerle daño, estuvimos ansiosos tras el gol”, agregó al tiempo que expresó su convicción de que tanto la plantilla como el resto de estamentos de la entidad debe asumir su responsabilidad.
“Gran parte de la culpa es de los jugadores porque somos los que salimos al campo. Este es un club, todos tienen parte de responsabilidad en las decisiones, pero los máximos responsables somos los jugadores, que salimos al campo. El equipo lo intenta, no se han cumplido las expectativas que se nos han marcado y hay que reconocerlo. Estamos metidos en la pelea hasta el final y hay que ser conscientes de ello”, expuso.
Bergantiños afirma entender que las malas sensaciones se hayan apoderado del entorno del club. “Esto funciona así, si fuese al revés, con mala racha a principio de temporada y ahora viniendo hacia arriba sería diferente. Es normal que haya un poco de pesimismo porque el equipo no está respondiendo bien y que haya negativismo en el entorno. A nosotros nos quedan dos balas y tenemos que sacar esto como sea”, añadió.
El centrocampista, que opina que el cuadro coruñés rindió a mucho mejor nivel en la segunda parte ante el Espanyol, confesó el mensaje que el técnico Pepe Mel ha transmitido al grupo. “Ha hablado con nosotros para mandarnos ánimo y tranquilidad, que estaba contento de cómo se había repuesto el equipo en segunda parte tras el 0-2, que se reaccionó bien, que la gente estuvo muy enchufada y reforzar eso, que nos unamos para este final de liga, que quedan doce días de competición y hay que arrimar todos el hombro para sacar esto, que confiemos en nosotros mismos y que no nos dejemos caer en el pesimismo y negatividad a los que te llevan las malas dinámicas y que recordemos los buenos momentos de la temporada, que el equipo no acuse los golpes”, precisó.
Sobre su actuación de central, aseguró que “es una posición que conozco, aunque en Primera no jugué ahí”. VIA IG.
El ‘4’ considera que el grupo humano que dirige Pepe Mel se encuentra atravesando un estado anímico de ansiedad y dudas, que debe enterrar cuanto antes para sellar su permanencia.
“Está claro que la cabeza es muy importante en todos los deportes; el equipo está anímicamente débil, los golpes los acusa más que en otros momentos de la temporada. La afición también, como es lógica está nerviosa por la situación y la inercia del equipo y cuando estás en esas situaciones e inercias los rivales necesitan menos para hacerte daño. El Espanyol con tres tiros hizo dos goles y eso da sensación de mayor fragilidad de la que tenemos. El equipo necesita un plus”, indicó.
“A nivel anímico estamos en una racha negativa, el primer gol fue un palo fuerte, no estuvimos bien coordinados en la primera parte y eso propició que ante un rival que juega bien a la contra y organizado es difícil entrarle y no supimos cómo hacerle daño, estuvimos ansiosos tras el gol”, agregó al tiempo que expresó su convicción de que tanto la plantilla como el resto de estamentos de la entidad debe asumir su responsabilidad.
“Gran parte de la culpa es de los jugadores porque somos los que salimos al campo. Este es un club, todos tienen parte de responsabilidad en las decisiones, pero los máximos responsables somos los jugadores, que salimos al campo. El equipo lo intenta, no se han cumplido las expectativas que se nos han marcado y hay que reconocerlo. Estamos metidos en la pelea hasta el final y hay que ser conscientes de ello”, expuso.
Bergantiños afirma entender que las malas sensaciones se hayan apoderado del entorno del club. “Esto funciona así, si fuese al revés, con mala racha a principio de temporada y ahora viniendo hacia arriba sería diferente. Es normal que haya un poco de pesimismo porque el equipo no está respondiendo bien y que haya negativismo en el entorno. A nosotros nos quedan dos balas y tenemos que sacar esto como sea”, añadió.
El centrocampista, que opina que el cuadro coruñés rindió a mucho mejor nivel en la segunda parte ante el Espanyol, confesó el mensaje que el técnico Pepe Mel ha transmitido al grupo. “Ha hablado con nosotros para mandarnos ánimo y tranquilidad, que estaba contento de cómo se había repuesto el equipo en segunda parte tras el 0-2, que se reaccionó bien, que la gente estuvo muy enchufada y reforzar eso, que nos unamos para este final de liga, que quedan doce días de competición y hay que arrimar todos el hombro para sacar esto, que confiemos en nosotros mismos y que no nos dejemos caer en el pesimismo y negatividad a los que te llevan las malas dinámicas y que recordemos los buenos momentos de la temporada, que el equipo no acuse los golpes”, precisó.
Sobre su actuación de central, aseguró que “es una posición que conozco, aunque en Primera no jugué ahí”. VIA IG.
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