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viernes, 21 de septiembre de 2018

LA PORTADA DEL DXT


LA FACHADA CAMBIA DE CARA

Los operarios han empezado a trabajar en la zona del campo herculino que dá a la calle Manuel Murguía  | pedro puig
Los operarios han empezado a trabajar en la zona del campo herculino que dá a la calle Manuel Murguía | pedro puig
Las obras en el estadio de Riazor siguen adelante, a menos de diez días de cumplir los nuevos plazos fijados por el Concello de A Coruña para su finalización (30 de septiembre). Actualmente se está llevando a cabo el recubrimiento de la fachada, una actuación de carácter temporal, pues la idea del club pasa por una remodelación total de la misma.
De momento para esa obra tan ambiciosa, así como para el aprovechamiento de los bajos del feudo herculino para la construcción del museo del Deportivo, no hay una fecha marcada ni un presupuesto estipulado. Unas actuaciones, que como la renovación del césped y la instalación de una mejorada iluminación, correrán a cargo del Deportivo. El recubrimiento comenzó en la zona del campo enfrente a Manuel Murguía, a cuyas gradas de Preferencia, además de las de Tribuna, se puede acceder sin ningún tipo de restricción. 
Marathón, restringido
Los problemas prosiguen en las zonas de Marathón y Pabellón, con varias puertas cerradas. Las puertas 4,5,6,7 y 8 de Marathón permanecerán inutilizadas, por lo que los socios de esa localidad con acceso permitido deberán utilizar para acceder las puertas 9, 10, 11, 12 y 13. 
Además, el club recuerda que el flujo de espectadores por la calle entre el estadio y la Casa del Agua, permanecerá totalmente cortado, por lo que todos los deportivistas que tengan que entrar en Marathón deberán llegar a las puertas desde la Avenida de La Habana. Mientras, con respecto a Pabellón ya no habrá puertas inhabilitadas para este encuentro, a las que se llegará por los accesos peatonales de ambos costados del Palacio de los Deportes de Riazor (desde las taquillas y desde la DéporTienda).
Desde la empresa adjudicataria (Arias Infraestructuras) se trabaja para que el estadio pueda estar al cien por cien de cara a la cita del próximo domingo día 7 de octubre contra el Málaga.
A las cuatro primeras jornadas de exilio de Riazor, inmerso en el ‘grueso’ de las actuaciones en las cubiertas dañadas, hubo que sumar la imposibilidad de vender entradas de público general para los encuentros ante el Sporting de Gijón y el Granada, debido a las reubicaciones.
Ante los nazarís más de 10.000 abonados tendrán que ser movidos y aunque en general los seguidores se muestran comprensivos con la situación, a la vista de las mejores que tendrá el estadio, esperan que la situación se restablezca.
Un contratiempo también para Natxo González, que admitía lo extraño de no haber podido conocer el campo ni trabajar en él antes de su estreno como anfitrión.  VIA IG.

ENERGIAS RENOVADAS

El ariete vallisoletano trabajó el miércoles por primera vez con sus compañeros  | patricia g. fraga
El ariete vallisoletano trabajó el miércoles por primera vez con sus compañeros | patricia g. fraga
El Deportivo regresa a los entrenamientos, tras la jornada de descanso de ayer, y lo hace hoy a partir de las once de la mañana con energías renovadas y la esperanza de sumar efectivos para el encuentro ante el Granada.
El que tiene todas las papeletas de recibir el alta y entrar en la convocatoria es Quique González, que el miércoles realizó el primer entrenamiento junto al resto de sus compañeros. El atacante, que se lesionó a principios de mes en el Heliodoro Rodríguez López, está casi recuperado de la lesión muscular de grado II que sufrió en la cara externa de su gemelo derecho.
Alternativas en ataque
Su vuelta a la convocatoria sería una buena noticia para un ataque mermado por la ausencia también de Borja Valle, lastimado también ante el Tenerife, debido a una contusión en el pie. En el encuentro ante el Alcorcón ejercieron como dupla atacante Fede Cartabia y Carlos Fernández. Quique, que ya fue compañero del argentino, podría regresar al once.
Como enganche es probable que vuelva a ejercer de inicio un Carles Gil que, saliendo del banquillo en Santo Domingo, estuvo más acertado que Pedro Sánchez.
Completarían el rombo Álex Bergantiños, que sería el hombre más cercano a la zaga, con Vicente Gómez por la derecha y Didier Moreno por la izquierda. Con la baja de Krohn-Delhi, de nuevo por sanción, serán Pedro Mosquera y Expósito los que, en principio, esperarán su turno en la banqueta.
Zaga con cambios
En la línea de cuatro, salvo que se produzca algún contratiempo en los entrenos que restan hasta el choque con el cuadro nazarí, habrá un único cambio. Será el obligado por la lesión de Diego Caballo, en la que podría ser la oportunidad de Saúl García en el lateral izquierdo.
La banda derecha volverá a ser para David Simón y en el centro de la defensa seguirán Domingos Duarte y Pablo Marí. En la portería continuará un Dani Giménez que se ha ido afianzando en el arco gracias a sus buenas actuaciones y a su fiabilidad bajo palos.
Contra el Alcorcón salvó al Deportivo de una goleada mayor y es uno de los capitanes blanquiazules, pese a que esta es su primera campaña con la zamarra herculina.
Las tres jornadas que quedan serán matinales, a partir de las once, y presumiblemente Natxo González aprovechará para probar el once y seguir afianzando automatismos tanto ofensivos como defensivos. En una semana con dos partidos, el lunes 24 en Riazor y el domingo 30, a domicilio contra el Nàstic en el Nou Estadi, el ‘staff’ técnico concederá, en principio, descanso el martes antes de volver a iniciar otra sesión maratoniana de entrenamientos. Un trabajo que retoma hoy el Deportivo con energías renovadas.VIA IG.