Juan Yordi. La Coruña
14/12/12 - 09:48
Los jugadores son conscientes de lo mucho que hay en juego contra el
Valladolid y se han conjurado para lograr los tres puntos. Son los
primeros que han calificado como una final el encuentro y se han reunido
para que todos se den cuenta de lo mucho que hay en juego.
El Dépor ha arrancado de forma pésima la temporada, ahora mismo es colista y sólo ha ganado dos partidos en Liga. Los números son malos, pero hay propósito de enmienda. Los jugadores saben que no están dando su mejor versión y quieren cambiar la imagen lo antes posible.
El propósito del cónclave era hacer piña y que todos estuviesen
totalmente involucrados. La entidad no pasa por un buen momento
económico y su viabilidad pasa por la permanencia. Se ha acogido a la
Ley Concursal, ahora está en la fase previa al mismo, y es inminente su
entrada.
Curtido
En esa reunión surgió la figura de Carlos Marchena que, a pesar de haber llegado este verano, es un hombre de mucha experiencia. Por ello, el central, que volverá al once titular una vez recuperado de su lesión, quiso alentar al grupo y advertirle sobre la necesidad de lograr la victoria. Marchena viene de descender con el Villarreal y no le gustaría terminar su carrera deportiva con dos descensos.
Los futbolistas coinciden en que el nivel de la plantilla da para mucho más, y que urge una reacción. Lo primero será cortar la sangría de goles encajados. Son excesivos, y sin lograr que el Dépor sea sólido, será imposible conseguir resultados y subir puestos en la clasificación.
Piensan que hay que pasar de las palabras a los hechos. Ya no hay margen de error. Es cierto que queda mucha Liga por delante, pero una derrota contra el Valladolid sería un palo duro y un gran golpe a nivel anímico.
Las sesiones están siendo muy intensas para intentar prepararse de la mejor forma posible. Dentro del vestuario no son ajenos a lo que podría suponer perder frente al conjunto que entrena el ex blanquiazul Djukic. Lo inmediato, el fin de José Luis Oltra como inquilino del banquillo, algo que no desea la mayoría.via Marca. @XALOMONTE
El Dépor ha arrancado de forma pésima la temporada, ahora mismo es colista y sólo ha ganado dos partidos en Liga. Los números son malos, pero hay propósito de enmienda. Los jugadores saben que no están dando su mejor versión y quieren cambiar la imagen lo antes posible.
Curtido
En esa reunión surgió la figura de Carlos Marchena que, a pesar de haber llegado este verano, es un hombre de mucha experiencia. Por ello, el central, que volverá al once titular una vez recuperado de su lesión, quiso alentar al grupo y advertirle sobre la necesidad de lograr la victoria. Marchena viene de descender con el Villarreal y no le gustaría terminar su carrera deportiva con dos descensos.
Los futbolistas coinciden en que el nivel de la plantilla da para mucho más, y que urge una reacción. Lo primero será cortar la sangría de goles encajados. Son excesivos, y sin lograr que el Dépor sea sólido, será imposible conseguir resultados y subir puestos en la clasificación.
Piensan que hay que pasar de las palabras a los hechos. Ya no hay margen de error. Es cierto que queda mucha Liga por delante, pero una derrota contra el Valladolid sería un palo duro y un gran golpe a nivel anímico.
Las sesiones están siendo muy intensas para intentar prepararse de la mejor forma posible. Dentro del vestuario no son ajenos a lo que podría suponer perder frente al conjunto que entrena el ex blanquiazul Djukic. Lo inmediato, el fin de José Luis Oltra como inquilino del banquillo, algo que no desea la mayoría.via Marca. @XALOMONTE
