Lopo bromea con Luisinsho en el entrenamiento de ayer patricia g. fraga
Cuando el empate se empezaba a dar por bueno, ya en el tiempo de prolongación, Lopo entró con todo en un saque de esquina que ejecutó Luisimho. Se fue al segundo palo por intuición, y allí recibió el balón que había tocado Núñez, lo cabeceó jugándose el físico, pese a que el portero del Alcorcón ya había sacado el puño para despejar, y logró que colarlo en la portería, donde él también acabó.
“Tuve la fortuna de encontrármela para empujarla y era una jugada en la que, o metía la cabeza o la sacaba el portero, así que me jugué la cabeza en el remate, pero creo que había que hacerlo porque estaba en la línea de gol”, comentó el defensa catalán.
Su reacción inmediata rozó la euforia. El Deportivo había cambiado el rumbo del encuentro en el tiempo de descuento, como ante el Sporting una semana antes, pero con mayor premio, tres puntos que le han permitido alcanzar de nuevo al Eibar en la clasificación y mantener su plaza de ascenso directo a Primera División.
“Sentí una alegría enorme al ayudar al equipo a sumar los tres puntos y seguir en la pelea. Estoy con muchas ganas de aportar más”, comentó.
Su acierto cambió el signo en la quiniela y el Deportivo volvió a ganar después de dos encuentros sin conseguirlo. Aunque todo pintaba a la igualada.
“Era un partido destinado al empate, un partido muy disputado, muy trabado y, en la última jugada, se decidió. El equipo lo trabajó y tuvimos la fortuna de marcar y ganar”, señaló el día después de haber celebrado el primer gol de su segunda etapa como jugador del Deportivo.
El descuento se ha revalorizado para el equipo coruñés. El tiempo añadido es puro suspense. “Antes eran 90 minutos exactos y ahora, con los descuentos, siempre tienes más opciones. Hasta el último minuto tienes que estar alerta”, declaró.
Es en ese periodo regalado por el árbitro cuando un gol en contra supone un mazazo y uno a favor, el éxtasis.
“Cuando pierdes es una faena, cuando es a favor, sabe a gloria”, señaló el defensa barcelonés, quien abogó, de todas formas, por no acostumbrarse al sufrimiento de las últimas jornadas. Ganar, sí, pero mejor hacerlo con tranquilidad, sin apurar el ritmo cardíaco hasta límites difíciles de soportar. “No nos gustaría llegar siempre hasta el último minuto jugándonos el partido porque querrá decir que algo no se está haciendo bien”, manifestó.
Lopo se encuentra “bien”, cogiendo el ritmo. “Cuantos más minutos y participación, mejor. Estoy contento por cómo acabé en Alcorcón”, indicó.
El tanto que no le ha cambiado. “Tengo la misma ilusión que desde el primer día”, afirmó Lopo, que aún no da por hecho su titularidad el próximo domingo ante el Hércules. Si Fernando Vázquez se la concede, intentará “aportar lo máximo” ante la ausencia de Carlos Marchena, que se perderá el encuentro por acumulación de amarillas. Retrasar a Álex Bergantiños y jugar con Wilk en el doble pivote es la otra opción que tendría el preparador blanquiazul.
“Tuve la fortuna de encontrármela para empujarla y era una jugada en la que, o metía la cabeza o la sacaba el portero, así que me jugué la cabeza en el remate, pero creo que había que hacerlo porque estaba en la línea de gol”, comentó el defensa catalán.
Su reacción inmediata rozó la euforia. El Deportivo había cambiado el rumbo del encuentro en el tiempo de descuento, como ante el Sporting una semana antes, pero con mayor premio, tres puntos que le han permitido alcanzar de nuevo al Eibar en la clasificación y mantener su plaza de ascenso directo a Primera División.
“Sentí una alegría enorme al ayudar al equipo a sumar los tres puntos y seguir en la pelea. Estoy con muchas ganas de aportar más”, comentó.
Su acierto cambió el signo en la quiniela y el Deportivo volvió a ganar después de dos encuentros sin conseguirlo. Aunque todo pintaba a la igualada.
“Era un partido destinado al empate, un partido muy disputado, muy trabado y, en la última jugada, se decidió. El equipo lo trabajó y tuvimos la fortuna de marcar y ganar”, señaló el día después de haber celebrado el primer gol de su segunda etapa como jugador del Deportivo.
El descuento se ha revalorizado para el equipo coruñés. El tiempo añadido es puro suspense. “Antes eran 90 minutos exactos y ahora, con los descuentos, siempre tienes más opciones. Hasta el último minuto tienes que estar alerta”, declaró.
Es en ese periodo regalado por el árbitro cuando un gol en contra supone un mazazo y uno a favor, el éxtasis.
“Cuando pierdes es una faena, cuando es a favor, sabe a gloria”, señaló el defensa barcelonés, quien abogó, de todas formas, por no acostumbrarse al sufrimiento de las últimas jornadas. Ganar, sí, pero mejor hacerlo con tranquilidad, sin apurar el ritmo cardíaco hasta límites difíciles de soportar. “No nos gustaría llegar siempre hasta el último minuto jugándonos el partido porque querrá decir que algo no se está haciendo bien”, manifestó.
Lopo se encuentra “bien”, cogiendo el ritmo. “Cuantos más minutos y participación, mejor. Estoy contento por cómo acabé en Alcorcón”, indicó.
El tanto que no le ha cambiado. “Tengo la misma ilusión que desde el primer día”, afirmó Lopo, que aún no da por hecho su titularidad el próximo domingo ante el Hércules. Si Fernando Vázquez se la concede, intentará “aportar lo máximo” ante la ausencia de Carlos Marchena, que se perderá el encuentro por acumulación de amarillas. Retrasar a Álex Bergantiños y jugar con Wilk en el doble pivote es la otra opción que tendría el preparador blanquiazul.
fichajes
Lopo, Salomao, Toché... Los nuevos han aportado puntos desde su llegada al equipo. Y se supone que irán a más, como Rabello, que fue suplente por primera vez en Alcorcón, o Ibrahimi Sissoko, que trabaja para recuperar la forma física.
“Hay gente nueva y nos estamos adaptando a un grupo que está hecho. El míster va modificando cosas y las estamos cogiéndolo poco a poco. Queda menos para el final de la temporada y priman los resultados”, expuso el central.
Cuando Lopo entra en escena, Vázquez cambia el sistema y usa tres centrales. Al barcelonés le resulta familiar, pero solo como deportivista.
“En la anterior etapa lo hacíamos con Lotina y, desde entonces, hacía tiempo que no jugaba con tres atrás”, admitió.
Sea con cinco o con cuatro defensas, el objetivo del Deportivo es progresar en ataque e incrementar la vistosidad del juego. Pero es secundario. Lo importante ahora mismo, en un momento decisivo de la temporada, es sumar victorias.
“Todos queremos mejorar, jugar bonito, ganar 5-0 y ser unos fenómenos. Si hiciéramos buen fútbol, pero sin resultados, estaríamos hablando de por qué no se consiguen los puntos. Hoy está tan apretada la clasificación que priman los resultados”, dijo el defensa.VIA IG. @xalomonte
Lopo, Salomao, Toché... Los nuevos han aportado puntos desde su llegada al equipo. Y se supone que irán a más, como Rabello, que fue suplente por primera vez en Alcorcón, o Ibrahimi Sissoko, que trabaja para recuperar la forma física.
“Hay gente nueva y nos estamos adaptando a un grupo que está hecho. El míster va modificando cosas y las estamos cogiéndolo poco a poco. Queda menos para el final de la temporada y priman los resultados”, expuso el central.
Cuando Lopo entra en escena, Vázquez cambia el sistema y usa tres centrales. Al barcelonés le resulta familiar, pero solo como deportivista.
“En la anterior etapa lo hacíamos con Lotina y, desde entonces, hacía tiempo que no jugaba con tres atrás”, admitió.
Sea con cinco o con cuatro defensas, el objetivo del Deportivo es progresar en ataque e incrementar la vistosidad del juego. Pero es secundario. Lo importante ahora mismo, en un momento decisivo de la temporada, es sumar victorias.
“Todos queremos mejorar, jugar bonito, ganar 5-0 y ser unos fenómenos. Si hiciéramos buen fútbol, pero sin resultados, estaríamos hablando de por qué no se consiguen los puntos. Hoy está tan apretada la clasificación que priman los resultados”, dijo el defensa.VIA IG. @xalomonte