El central Sidnei se ha erigido en uno de los pilares fundamentales del cuadro coruñés
La metamorfosis experimentada por el Deportivo durante la presente temporada es espectacular. La evolución defensiva ha permitido al conjunto coruñés pasar de ser un auténtico coladero a convertirse en una muralla prácticamente infranqueable.
Llama la atención que, pese a que la principal seña de identidad de los equipos que ha dirigido Víctor Fernández siempre ha sido el ataque, el arma que ha permitido a los coruñeses salir del pozo de la clasificación y creer en la permanencia ha sido su fiabilidad atrás.
Tras la séptima jornada, el equipo blanquiazul aparecía sepultado en la tabla, con solo cuatro puntos, debido a su fragilidad defensiva. 19 tantos habían encajado los coruñeses, lo que les convertía en el equipo más goleado de la categoría.
Tres meses después, esos números han cambiado de forma radical. La escuadra deportivista solo ha recibido ocho dianas en los once últimos encuentros. Una cifra que solo mejora el Real Madrid.
El cuadro blanco es el equipo que menos tantos ha encajado en las once últimas jornadas, con un total de seis goles recibidos, aunque el equipo merengue ha disputado un partido menos porque tiene pendiente el choque con el Sevilla, que se aplazó hasta el día 4 de febrero debido a la participación madridista en el Mundial de Clubes.
Ni siquiera el Atlético y el Barcelona, aspirantes al título de Liga, han mostrado la misma fiabilidad defensiva que el Deportivo en los tres últimos meses.
Esa rocosidad atrás ha permitido al equipo blanquiazul convertirse en el undécimo mejor del campeonato en los once últimos partidos con 13 puntos, a la espera de que el Rayo Vallecano, que suma 12, dispute esta noche su compromiso frente al Córdoba en Vallecas.
Paradójicamente, la evolución defensiva ha coincidido con una involución en ataque, puesto que el Deportivo, que sumó ocho goles en los primeros siete encuentros, ha marcado solo seis en los once últimos.VIA IG.
Llama la atención que, pese a que la principal seña de identidad de los equipos que ha dirigido Víctor Fernández siempre ha sido el ataque, el arma que ha permitido a los coruñeses salir del pozo de la clasificación y creer en la permanencia ha sido su fiabilidad atrás.
Tras la séptima jornada, el equipo blanquiazul aparecía sepultado en la tabla, con solo cuatro puntos, debido a su fragilidad defensiva. 19 tantos habían encajado los coruñeses, lo que les convertía en el equipo más goleado de la categoría.
Tres meses después, esos números han cambiado de forma radical. La escuadra deportivista solo ha recibido ocho dianas en los once últimos encuentros. Una cifra que solo mejora el Real Madrid.
El cuadro blanco es el equipo que menos tantos ha encajado en las once últimas jornadas, con un total de seis goles recibidos, aunque el equipo merengue ha disputado un partido menos porque tiene pendiente el choque con el Sevilla, que se aplazó hasta el día 4 de febrero debido a la participación madridista en el Mundial de Clubes.
Ni siquiera el Atlético y el Barcelona, aspirantes al título de Liga, han mostrado la misma fiabilidad defensiva que el Deportivo en los tres últimos meses.
Esa rocosidad atrás ha permitido al equipo blanquiazul convertirse en el undécimo mejor del campeonato en los once últimos partidos con 13 puntos, a la espera de que el Rayo Vallecano, que suma 12, dispute esta noche su compromiso frente al Córdoba en Vallecas.
Paradójicamente, la evolución defensiva ha coincidido con una involución en ataque, puesto que el Deportivo, que sumó ocho goles en los primeros siete encuentros, ha marcado solo seis en los once últimos.VIA IG.