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lunes, 28 de marzo de 2022

LA PORTADA DEL DXT


 

CELTA B - DEPOR LOS SINSENTIDOS DE BALAÍDOS

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En la primera quincena de junio, Galicia acogerá el playoff de ascenso a Segunda División. Todavía hay que definirse las sedes, pero la Federación Gallega de Fútbol ya mantuvo una reunión con los tres equipos que podrían acceder a esa fase final para estar en el fútbol profesional y, cuando anunció su candidatura, indicó que Riazor y A Malata formaban parte del proyecto. Lo vivido ayer en el césped de Balaídos, que también aspira a ser una de las sedes, deja una pésima imagen para el fútbol y para Galicia, con trascendencia nacional.

La celebración se les fue de las manos al filial céltico y a sus aficionados. En sus perfiles oficiales en las redes sociales, el Celta tampoco estuvo a la altura. Derrota humillante para el Deportivo, euforia desproporcionada en los célticos. Galicia está a años luz de la rivalidad de Athletic y Real Sociedad, por ejemplo.

A falta de títulos, en Vigo disfrutan con el Deportivo en el fútbol de bronce y humillaciones como las de ayer. Entendible en la afición. Menos en una plantilla de jugadores, aunque la juventud tiene estas cosas. El árbitro, al que se le quedó grande el partido, en la línea de lo que suele suceder a los que arbitran al Deportivo en Primera RFEF, no recogió las provocaciones de Gabri Veiga a Mackay a la conclusión del partido ni las numerosas tanganas que se produjeron en el terreno de juego, con él como espectador. Después de liarla con los jugadores del Deportivo, los del Celta B fueron a celebrarlo con su parroquia. 


Gabri Veiga

El jugador del Celta B provocó las tanganas del final del encuentro 



Y la euforia continuó. La invasión de campo sí fue recogida por el colegiado en el acta del partido.

Eso sí, se quedó corto. Apuntó a medio millar de seguidores del Celta y fueron bastantes más.

La Policía Nacional, después de unos minutos, intervino para disuadir a los aficionados, que volvieron a la grada.

Lo normal es que el club vigués sea sancionado por lo sucedido a la conclusión del encuentro de Balaídos.

A la organización también se le quedó grande el choque disfrazado de derbi. Primero, por no vender más que 600 entradas a los deportivistas en un partido en el que Balaídos tuvo más ambiente que en muchos partidos de Primera División. Después, con el himno gallego sin protocolo alguno.

En el partido, el que no estuvo a la altura fue el Deportivo de Borja Jiménez. Llegó tarde al encuentro una vez más. El madrugón del millar de deportivistas el día que cambiaban la hora no tuvo premio. Los blanquiazules se vuelven de vacío, sin opciones de ascenso directo, con dudas sobre su rendimiento, sobre el entrenador, abocados al playoff en el que, quizás, Celta B y Depor vuelvan a verse. 

BORJA JIMENEZ " TODO VIENE CONDICIONADO POR LO DE SIEMPRE (EL ARBITRAJE) "

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Borja Jiménez compareció en la sala de prensa de Balaídos muy descontento por la derrota de su equipo, pero matizando que la actuación arbitral condicionó el partido, bajo su punto de vista, una vez más.

“Por cómo se produce (la derrota) nos ha penalizado el inicio del partido, encajamos rápido. Hemos sabido salir del golpe, supimos salir de la situación con Quiles, con Mario, empatamos más tarde de lo que merecíamos y todo viene condicionado por lo de siempre (el arbitraje). Se podían ellos quedar con diez en la acción del penalti (sobre William) y al final nos quedamos nosotros con diez”, remarcó.


Tengo poco que opinar sobre  el final, hay que saber ganar y perder 



El preparador, que siempre se ha mostrado comedido en cuanto a los arbitrajes, admitió su descontento y enumeró situaciones con las que no estaba de acuerdo. “El descuento son cuatro minutos, el posible penalti que rematamos con Borja (Granero)... Donde habíamos llevado al partido a la segunda parte habríamos ganado, éramos superiores, ellos solo tenían alguna situación de transición, pero cuando te quedas con diez cambia todo”, se lamentó el míster.



Reto, a pesar de todo


El preparador, que a la pregunta de un periodista aseguró que no pensaba en dimitir, aseguró que la meta del Deportivo sigue siendo el ascenso directo, a pesar de todo. “Nuestro objetivo parece utópico pero sigue intentando ser campeones. Lo intentaremos hasta el último segundo del último partido que haya posibilidades reales. No vamos a dejar de intentarlo, tenemos la capacidad de cambiar la situación, aún estando lejísimos, va a depender de si el Racing pierde algún partido, que no lo está haciendo ahora mismo y la distancia ha aumentado”, reconoció.


Nuestro objetivo parece utópico pero sigue intentando ser campeones


Y es que, a pesar de todo, además de disculparse con la afición blanquiazul, pidió que no perdiesen la fe. “Entiendo su cabreo, la segunda vuelta no está siendo buena y tienen toda la razón. Les pido que confíen, entiendo que sea difícil creerlo, porque el equipo ha sumado más derrotas que en la primera vuelta, que confíen en nosotros, que lo vamos a hacer”, aseguró.

Desveló que William y Aguirre estaban con molestias musculares y habló sobre la conclusión de partido y la posterior invasión de campo.

“Sobre el final tengo poco que opinar por cómo se han portado, creo que hay que saber ganar y perder, pero es un tema más suyo”, zanjó el preparador.