Luis De La Cruz | 11/04/2010
Deportivo y Racing llegan a Riazor necesitados de una victoria que alivie su depresión. Los coruñeses, para poner fin a una nefasta racha de cuatro derrotas consecutivas y coger el último tren para pelear por Europa. El Racing, para evitar sustos en el tramo final de temporada. Los nervios de ambos son consecuencia de una penosa e idéntica segunda vuelta en la que han sumado sólo ocho puntos; unos números que en Primera sólo empeora el Valladolid que ha heredado Javier Clemente.
La fórmula elegida por Lotina para intentar recuperar el orgullo perdido es regresar al 4-4-2, con Riki y Adrián como puntas de lanza. Al Deportivo le cuesta un mundo marcar, pero su verdadero problema es recuperar la consistencia defensiva que exhibió en la primera vuelta. La gravísima lesión de Filipe ha hecho mucho daño y el lateral izquierdo es un quebradero de cabeza para el técnico vasco. Lotina dará hoy descanso al agotado Manuel Pablo, con lo que Laure recuperará su puesto natural y el joven Raúl, tras su puesta de largo en el Calderón, jugará hoy su primer partido en Primera de titular.
Sin Canales.
Si el Deportivo busca su identidad, que nace en la defensa, el Racing deberá hacer lo propio. Canales, el alma del equipo cántabro, se ha quedado en Santander lesionado. Su espíritu y puesto en el campo pasará a Munitis, todo un especialista en Riazor. El ex del Depor ha visitado A Coruña cinco veces con la camiseta del Racing y su balance asusta: cuatro victorias y un empate. Algo debe tener Munitis con Riazor, ya que el año pasado se perdió el partido y su equipo cayó goleado (5-3)
