No va más. Se acaba la temporada y el Deportivo fía todas sus opciones de salvación a su buena estrella en Riazor, donde ha arañado 14 de los 17 puntos que ha sumado en toda la segunda vuelta. A domicilio no le sale nada, a veces porque no puede y otras porque ni siquiera lo intenta. Realmente está gafado lejos de A Coruña. En casa, en cambio, es donde se ha hecho fuerte y a eso se agarra para dar esta noche otro paso de gigante, casi definitivo, en su carrera por la salvación. Si vence al Atlético, su apuesta por la permanencia sería segura, infalible; pero si tropieza, las últimas cuatro jornadas se convertirían en una auténtica agonía.
No se puede permitir ese lujo el equipo coruñés, que afronta el encuentro con varias bajas pero concienciado sobre la trascendencia que tiene el choque. Sin Rubén Pérez, ausente por contrato, ni Antonio Tomás y Juca, ambos lesionados, Miguel Ángel Lotina improvisará en el centro del campo reubicando a Aythami junto a Juan Rodríguez en el doble pivote. Con el grancanario el equipo gana "consistencia", según el técnico. Consistencia, y más cosas. Por ejemplo, poderío aéreo para culminar las acciones a balón parado. El central no será la única novedad en la línea de creación, ya que Juan Domínguez formará de inicio ligeramente escorado a la banda derecha. Le tocará la difícil misión de frenar las galopadas de Filipe Luis.
El brasileño regresa a la que fue su casa cada vez más entonado. Nunca es fácil adaptarse a un grande tan peculiar como el Atlético, ni siquiera para un futbolista de tanta calidad. Empezó con dudas, lejos de ser aquel lateral que marcaba las diferencias en Riazor, pero poco a poco ha ido ganando protagonismo hasta hacerse con el puesto. Y ya nadie lo cuestiona. Será uno de los hombres a seguir, al igual que el Kun Agüero. El argentino parece tenerle tomada la medida al Dépor. Ya le ha hecho cinco goles, dos de ellos en el encuentro de la primera vuelta, y además llega en racha, tras firmar ocho tantos en las últimas siete jornadas. Junto a él formará Diego Costa, una vieja aspiración de Lendoiro que ha hecho méritos suficientes como para sentar al mismísimo Diego Forlán.
Menos pólvora tiene arriba el Deportivo, aunque sí ha prendido en los últimos partidos en Riazor. Xisco y Lassad repitieron un gol cada uno en sendas victorias ante el Mallorca (2-1) y el Racing de Santander (2-0). Sin embargo, Lotina podría dejar a alguno de los dos delanteros en el banquillo si finalmente decide dar continuidad a Juan Carlos Valerón en la mediapunta. De los tres, jugarán dos.fuente la opinion
