Bruno activó a un Deportivo que parecía muerto en el partido de ayer del Carlos Tartiere. Su actuación sirvió para que el equipo blanquiazul demostrase su teórica superioridad frente a un Oviedo que mandó en buena parte del partido, especialmente en la primera mitad, con los titulares sobre el campo. La segunda fue aprovechada por el cuadro coruñés para demostrar la diferencia de categoría que reflejó el marcador final. El amistoso también dejó secuelas, con las lesiones de Lux y Saúl.
Con los ingredientes ya conocidos en el tramo final de la pasada campaña al Oviedo le sirvió para mandar frente a todo un gallito durante buena parte de la primera parte, aunque no llegaría con peligro a la portería defendida inicialmente por Lux hasta superar el minuto 20, cuando un remate de cabeza de Rubiato fue atajado sin problemas por el portero argentino. La mejor opción en la primera parte sería, sin embargo, para el Deportivo. Una falta lejana del asturiano Saúl impactó en el palo izquierdo de Lledó. Con la falta de ritmo de juego propio de los partidos veraniegos el Oviedo alcanzó el descanso sin que se vislumbraran diferencias notables con su oponente. Una pequeña victoria moral para el equipo con más tablas de los dos que puso ayer en liza Pacheta.
La segunda mitad fue otra historia. La mayoría de jugadores del filial en los locales coincidió con el ingreso en el campo de las primeras unidades deportivistas. Valerón, Guardado o Riki son hoy por hoy un examen demasiado exigente para los chicos del Requexón. El primer gol demuestra que la inocencia se paga muy cara cuando se incrementa el nivel competitivo. Un saque de esquina a favor del Oviedo en el minuto 58 acabó con el balón dentro de la meta de Dani Barrio. En medio, una transición veloz del Deportivo y la definición con maestría de Lassad regateando al portero asturiano, al aprovechar una magnífica jugada individual de Bruno.
El segundo tanto llegó con una fórmula similar. Entonces el sempiterno Valerón sirvió un balón de oro a Riki que éste no desaprovechó. Pudo recortar diferencias el Oviedo con una buena combinación entre Álvaro y Pablo Espina que Martins no pudo finalizar con acierto o con un remate de Negredo al larguero, pero sería Bruno el que cerraría la cuenta con el tercer gol visitante.
Otra contundente victoria de los deportivistas, que en este caso no satisfizo para nada a su entrenador, José Luis Oltra, que al término del encuentro se mostró un tanto contrariado con el juego de sus futbolistas, hasta el punto de calificar el choque como el "peor" que habían disputado en toda la pretemporada. Quizá porque en la primera mitad el Oviedo jugó con su once de gala y el Deportivo no. En la segunda parte la historia fue otraFUENTE LA OPINION.
