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sábado, 27 de agosto de 2016
NOS FALTO EL GOL BETIS 0 DEPOR 0
El Deportivo post-Lucas arrancó un punto de
su visita al Villamarín que le permite llegar al primer parón de Liga
invicto. El equipo sigue en construcción, tuvo sus opciones para
llevarse los tres puntos, pero Garitano aplicó aquello de que, cuando no
puedes ganar, al menos, empata.
Entre el calor (cerca de 40 grados), y las faltas, especialmente por el lado verdiblanco (once antes del descanso), el partido del Benito Villamarín avanzó sin ritmo, demasiado trabado, muy táctico y fue poco atractivo para el aficionado.
Clós Gómez se dejó las tarjetas en el vestuario. Primero se la perdonó a Fayçal y después a Sanabria, que hizo una fea entrada a Juanfran por detrás, con los dos pies a modo de tijera, y a la altura del tobillo.
Sin opciones para elaborar el juego, el Deportivo empleó en Sevilla lo que trabajó en Abegondo. La presión en la salida del Betis hizo efecto, aunque no tuvo premio. La monotonía en el primer cuarto de hora de partido la rompió el Deportivo a los doce minutos con una falta escorada que ejecutó Fayçal Fajr, peinó Guilherme y rozó Andone. La respuesta del Betis fue inmediata con un disparo desde la frontal de Felipe que atajó sin problemas Germán Lux.
Joaquín demostró que la calidad no se la ha llevado el paso del tiempo y de la nada, porque estaba tapado por la zaga blanquiazul, sacó un centro que remató Sanabria e interceptó Albentosa, muy atento.
El Depor se animó a ráfagas. A falta de brillantez, apareció en ataque con un lanzamiento de Bruno Gama que se fue cerca de la escuadra. El portugués fue el que más lo intentó en ataque, pero sin fortuna. Su siguiente acción, tras una buena jugada de Juanfran, finalizó con un remate muy flojo a las manos de Adán. Antes del respiro que supuso el descanso, el Betis también buscó el gol en un saque de esquina que cabeceó demasiado fácil Mandi. Por fortuna, el esférico fue por el centro, a las manos de Lux.
Ya se habían escuchado los dos primeros silbidos en el Benito Villamarín para su equipo y el Deportivo regresó al césped dispuesto a que la afición verdiblanca intensificara la música de viento. Fayçal se fue de Piccini con un sombrero y el árbitro tampoco castigó con tarjeta la falta posterior del lateral bético. Segundos después, el equipo de Garitano combinó en la línea de tres cuartos de ataque a su antojo y Bruno calentó al beticismo con un remate que no adquirió la rosca que el portugués pretendía. No habían pasado ni cinco minutos de la segunda parte y el luso volvió a intimidar al equipo sevillano con otro disparo que no cogió puerta por centímetros.
Avisado por la afición, el Betis salió de la cueva. Al Depor le tocó contrarrestar los ataques. Ese fue el momento de Sidnei. En la semana en la que el club se hizo con el cien por cien de sus derechos gracias a una jugada maestra, el central respondió con jerarquía en el césped.
Joaquín parecía el de sus mejores años hasta que el brasileño se cruzó en su camino justo a tiempo para evitar el disparo, Sanabria soltó la zurda para enviar el cuero alto y Durmisi superó a Juanfran (profundo en ataque y con problemas atrás) con dos recortes antes de examinar a Lux, que respondió con los puños para sacarse el balón de encima. El Deportivo, con las líneas demasiado alejadas, echó de menos en ese momento un enlace con Andone. Aún así, el rumano tuvo un mano a mano con Adán, pero el balón se le fue demasiado largo.
La enésima interrupción en el juego se produjo por algo insólito. Al árbitro se le cayó una lentilla y tuvo que retirarse al vestuario. Los dos equipos echaron mano de los botellines de agua para afrontar la última media hora. Los técnicos también refrescaron los onces y Musonda soltó un latigazo con la izquierda que amenazó al Depor,. El equipo resistió el empuje de los béticos. Juanfran estuvo vital ante Rubén Castro y el equipo coruñés amarró el empate aunque acarició el triunfo con un cabezazo del debutante Borja Valle. VIA IG.
Entre el calor (cerca de 40 grados), y las faltas, especialmente por el lado verdiblanco (once antes del descanso), el partido del Benito Villamarín avanzó sin ritmo, demasiado trabado, muy táctico y fue poco atractivo para el aficionado.
Clós Gómez se dejó las tarjetas en el vestuario. Primero se la perdonó a Fayçal y después a Sanabria, que hizo una fea entrada a Juanfran por detrás, con los dos pies a modo de tijera, y a la altura del tobillo.
Sin opciones para elaborar el juego, el Deportivo empleó en Sevilla lo que trabajó en Abegondo. La presión en la salida del Betis hizo efecto, aunque no tuvo premio. La monotonía en el primer cuarto de hora de partido la rompió el Deportivo a los doce minutos con una falta escorada que ejecutó Fayçal Fajr, peinó Guilherme y rozó Andone. La respuesta del Betis fue inmediata con un disparo desde la frontal de Felipe que atajó sin problemas Germán Lux.
Joaquín demostró que la calidad no se la ha llevado el paso del tiempo y de la nada, porque estaba tapado por la zaga blanquiazul, sacó un centro que remató Sanabria e interceptó Albentosa, muy atento.
El Depor se animó a ráfagas. A falta de brillantez, apareció en ataque con un lanzamiento de Bruno Gama que se fue cerca de la escuadra. El portugués fue el que más lo intentó en ataque, pero sin fortuna. Su siguiente acción, tras una buena jugada de Juanfran, finalizó con un remate muy flojo a las manos de Adán. Antes del respiro que supuso el descanso, el Betis también buscó el gol en un saque de esquina que cabeceó demasiado fácil Mandi. Por fortuna, el esférico fue por el centro, a las manos de Lux.
Ya se habían escuchado los dos primeros silbidos en el Benito Villamarín para su equipo y el Deportivo regresó al césped dispuesto a que la afición verdiblanca intensificara la música de viento. Fayçal se fue de Piccini con un sombrero y el árbitro tampoco castigó con tarjeta la falta posterior del lateral bético. Segundos después, el equipo de Garitano combinó en la línea de tres cuartos de ataque a su antojo y Bruno calentó al beticismo con un remate que no adquirió la rosca que el portugués pretendía. No habían pasado ni cinco minutos de la segunda parte y el luso volvió a intimidar al equipo sevillano con otro disparo que no cogió puerta por centímetros.
Avisado por la afición, el Betis salió de la cueva. Al Depor le tocó contrarrestar los ataques. Ese fue el momento de Sidnei. En la semana en la que el club se hizo con el cien por cien de sus derechos gracias a una jugada maestra, el central respondió con jerarquía en el césped.
Joaquín parecía el de sus mejores años hasta que el brasileño se cruzó en su camino justo a tiempo para evitar el disparo, Sanabria soltó la zurda para enviar el cuero alto y Durmisi superó a Juanfran (profundo en ataque y con problemas atrás) con dos recortes antes de examinar a Lux, que respondió con los puños para sacarse el balón de encima. El Deportivo, con las líneas demasiado alejadas, echó de menos en ese momento un enlace con Andone. Aún así, el rumano tuvo un mano a mano con Adán, pero el balón se le fue demasiado largo.
La enésima interrupción en el juego se produjo por algo insólito. Al árbitro se le cayó una lentilla y tuvo que retirarse al vestuario. Los dos equipos echaron mano de los botellines de agua para afrontar la última media hora. Los técnicos también refrescaron los onces y Musonda soltó un latigazo con la izquierda que amenazó al Depor,. El equipo resistió el empuje de los béticos. Juanfran estuvo vital ante Rubén Castro y el equipo coruñés amarró el empate aunque acarició el triunfo con un cabezazo del debutante Borja Valle. VIA IG.
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