| Actualizado 23 Septiembre 2013 - 01:30 h.
culio, que fue a menos durante el partido, intenta controlar el balón quintana
No fue el mejor partido en casa esta temporada, posiblemente fue bastante peor que ante Murcia o Córdoba, sin embargo, así es el fútbol y más la Segunda, el Deportivo se llevó los puntos.
El entrenador coruñés no escondió sus cartas, no volvió ‘loco’ al equipo y planteó el encuentro de manera acorde a como se vino trabajando durante la semana. Juan Carlos se alineó en el medio del campo en lugar de Rudy, Manuel Pablo suplió a Luisinho y el Deportivo apostó por dos puntas en el área con Arizmendi respaldando a Borja Bastón.
El Alcorcón comenzó defendiendo en su campo y el equipo herculino se hizo con el dominio de la pelota. A los cinco minutos llegaba la primera aproximación al área de los amarillos. Respondía el Alcorcón con una ocasión de Plano y a los nueve Borja cabeceaba fuera. Lo intentó segundos después Culio pero su disparo cayó mansamente en las manos del portero visitante.
El Deportivo intentaba hilar por el medio del campo, abrir las bandas, buscar a los dos delanteros, que se emparejaban con los centrales del Alcorcón. Fruto de la inisintencia, en una buena jugada, llegaba el 1-0. Minuto 13, Juan Domínguez habilitaba para Juan Carlos, seguía la jugada y esperaba la pared, el medio de ataque se la devolvía y Domínguez anotaba alto y cruzado.
Era la recompensa al equipo que ponía el fútbol en el campo. Los amarillos tuvieron que estirar las líneas y se fueron al ataque. Dispusieron de tres llegadas peligrosas, sobre todo la última, en el minuto 33, cuando después de una falta Sergio Mora se encontraba un rechace al que pegaba con toda la fuerza besando casi el poste de la meta de Lux. El Depor se sacudía el dominio visitante en el 34, con un cabezazo de Culio que atajaba el arquero del Alcorcón. En el 40, con un nuevo ataque forastero era Manuel Pablo el que completaba una fenomenal acción defensiva en la que enviaba el balón fuera del campo mientras un jugador esperaba, solo, al otro lado del área. La primera parte finalizaba ‘repartida’ en cuanto a dominio pero con el Depor por delante.
El segundo acto comenzó igual. El Alcorcón siguió creciendo y el Depor conservando la ventaja. Manuel Pablo desbarató el primer ataque a los 48. Al saque del córner el balón se fue al palo y Riazor comenzó a acongojarse. Era el preludio a un monólogo del cuadro madrileño. A los 60 minutos Fernando Sales tocaba lo justo para engañar a Lux pero la pelota se iba roznando la cepa del poste mientras en la grada casi se cantaba el gol. Respondió tímidamente el Depor con un centro de Culio que atajó el portero. Ayer no fue el día del argentino, quien perdió un buen número de balones. En el 76, de nuevo Fernando Sales, que jugaba por detrás del delantero, se plantaba delante de Lux pero Insua, más rápido, le quitaba la pelota. Llegados a este momento del partido el Depor no atacaba con claridad, perdía demasiado el balón, tenía una lentitud pasmosa y una clara falta de atención en algunas jugadas.
De todos modos, a quince minutos del final, ya no era tiempo para muchas alegrías más, sino para intentar cerrar el partido. Siguió atacando el Alcorcón y continuó defendiendo el Deportivo. En el 81, con el estallido de la afición de Riazor, Marchena entraba en el terreno de juego. Vázquez veía que había que blindar la zaga y decidió jugar hasta el final del encuentro con una línea de cinco jugadores en defensa.
No volvieron a llegar ocasiones tan claras como al principio y el equipo blanquiazul fue peleando cada minuto, cada segundo, para llegar al final del encuentro con la ventaja del gol de Juan Domínguez.
En el tiempo de descuento los herculinos intentaron jugar en el campo del rival para pasar menos apuros y, de hecho, acabaron el encuentro botando una falta en ataque. El choque murió en el 94 con la primera victoria en casa, un triunfo que demuestra, precisamente, lo duro que será este campeonato. Más que nunca hay que tener paciencia.via IG. @xalomonte
El entrenador coruñés no escondió sus cartas, no volvió ‘loco’ al equipo y planteó el encuentro de manera acorde a como se vino trabajando durante la semana. Juan Carlos se alineó en el medio del campo en lugar de Rudy, Manuel Pablo suplió a Luisinho y el Deportivo apostó por dos puntas en el área con Arizmendi respaldando a Borja Bastón.
El Alcorcón comenzó defendiendo en su campo y el equipo herculino se hizo con el dominio de la pelota. A los cinco minutos llegaba la primera aproximación al área de los amarillos. Respondía el Alcorcón con una ocasión de Plano y a los nueve Borja cabeceaba fuera. Lo intentó segundos después Culio pero su disparo cayó mansamente en las manos del portero visitante.
El Deportivo intentaba hilar por el medio del campo, abrir las bandas, buscar a los dos delanteros, que se emparejaban con los centrales del Alcorcón. Fruto de la inisintencia, en una buena jugada, llegaba el 1-0. Minuto 13, Juan Domínguez habilitaba para Juan Carlos, seguía la jugada y esperaba la pared, el medio de ataque se la devolvía y Domínguez anotaba alto y cruzado.
Era la recompensa al equipo que ponía el fútbol en el campo. Los amarillos tuvieron que estirar las líneas y se fueron al ataque. Dispusieron de tres llegadas peligrosas, sobre todo la última, en el minuto 33, cuando después de una falta Sergio Mora se encontraba un rechace al que pegaba con toda la fuerza besando casi el poste de la meta de Lux. El Depor se sacudía el dominio visitante en el 34, con un cabezazo de Culio que atajaba el arquero del Alcorcón. En el 40, con un nuevo ataque forastero era Manuel Pablo el que completaba una fenomenal acción defensiva en la que enviaba el balón fuera del campo mientras un jugador esperaba, solo, al otro lado del área. La primera parte finalizaba ‘repartida’ en cuanto a dominio pero con el Depor por delante.
El segundo acto comenzó igual. El Alcorcón siguió creciendo y el Depor conservando la ventaja. Manuel Pablo desbarató el primer ataque a los 48. Al saque del córner el balón se fue al palo y Riazor comenzó a acongojarse. Era el preludio a un monólogo del cuadro madrileño. A los 60 minutos Fernando Sales tocaba lo justo para engañar a Lux pero la pelota se iba roznando la cepa del poste mientras en la grada casi se cantaba el gol. Respondió tímidamente el Depor con un centro de Culio que atajó el portero. Ayer no fue el día del argentino, quien perdió un buen número de balones. En el 76, de nuevo Fernando Sales, que jugaba por detrás del delantero, se plantaba delante de Lux pero Insua, más rápido, le quitaba la pelota. Llegados a este momento del partido el Depor no atacaba con claridad, perdía demasiado el balón, tenía una lentitud pasmosa y una clara falta de atención en algunas jugadas.
De todos modos, a quince minutos del final, ya no era tiempo para muchas alegrías más, sino para intentar cerrar el partido. Siguió atacando el Alcorcón y continuó defendiendo el Deportivo. En el 81, con el estallido de la afición de Riazor, Marchena entraba en el terreno de juego. Vázquez veía que había que blindar la zaga y decidió jugar hasta el final del encuentro con una línea de cinco jugadores en defensa.
No volvieron a llegar ocasiones tan claras como al principio y el equipo blanquiazul fue peleando cada minuto, cada segundo, para llegar al final del encuentro con la ventaja del gol de Juan Domínguez.
En el tiempo de descuento los herculinos intentaron jugar en el campo del rival para pasar menos apuros y, de hecho, acabaron el encuentro botando una falta en ataque. El choque murió en el 94 con la primera victoria en casa, un triunfo que demuestra, precisamente, lo duro que será este campeonato. Más que nunca hay que tener paciencia.via IG. @xalomonte