El presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, confía en que el consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, acceda a negociar con el club coruñés para hacerse con los derechos federativos de Adrián López. El Dépor renovó al delantero el pasado 25 de mayo por una temporada más en virtud del artículo 18 del convenio LFP-AFE, que dejó de tener vigencia el día 31 del mismo mes. En cambio, el Atlético, el futbolista y su agente, Eugenio Botas, defienden que el ariete tiene la carta de libertad, porque el convenio fue denunciado por la Liga. "Una cosa es que esté denunciado y otra que no haya existido. No tiene nada que ver. La validez del convenio anterior, y nosotros hicimos ese planteamiento con anterioridad al 31 de mayo, es que el jugador pertenece al Deportivo", argumentó ayer Lendoiro en los micrófonos de Radio Marca, donde aprovechó para lanzar un mensaje a Gil Marín: "Esperemos que Miguel Ángel Gil sea sensato en esas cuestiones y no nos obligue a tomar medidas".
No reclama generosidad, sino simplemente que cumpla con lo que Lendoiro defiende que se ajusta a la legalidad. "No pedimos nada que no nos corresponda. Ésa es la realidad de las cosas. Lo otro es entrar por el sistema del tirón y el Deportivo no lo va a permitir -prometió el máximo dirigente blanquiazul-. No sería justificable después de las extraordinarias relaciones que hemos mantenido". Lendoiro se remontó al descenso sufrido por el Atlético en el año 2000. Según él, fue precisamente entonces cuando el Dépor más ayudó al club colchonero. "Miguel Ángel Gil sabe de qué forma a él, a su padre y a todo el Atlético el Dépor lo defendió a ultranza, así que esto no lo merece el Deportivo", zanjó el presidente.
Está "totalmente convencido" de que el punta no jugará en el Atlético la próxima temporada, "salvo que se llegue a un acuerdo sobre ese particular". "Adrián es jugador del Deportivo", recalcó. Por eso está citado en A Coruña el próximo día 19, igual que Rubén Pérez, para acto seguido incorporarse a la concentración en Vilalba y ponerse a las órdenes de José Luis Oltra. Si el Atlético lo quiere, deberá pagar cinco millones de euros, aunque podría marcharse gratis si su destino fuese un club extranjero.
A Lendoiro le parece "lamentable" este conflicto y carga buena parte de la culpa sobre el representante del joven, Eugenio Botas: "Nos parece verdaderamente triste, por no decir otra cosa, que el Atlético haya entrado en esa dinámica porque eso es hacerle el caldo gordo a los que se dan por agentes de jugadores, y que sólo buscan la trampa y el aprovechamiento para ellos en primer lugar y luego también para los jugadores, en este caso concreto de forma injustificada". Esa disputa legal sobre la situación de Adrián será resuelta por el catedrático Miguel Cardenal, designado como árbitro del caso, posiblemente a finales de esta semana.fuente la opinion
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