La UD Vecindario está a la espera de sentencia en el pleito que mantiene con el Deportivo de La Coruña y que, en virtud del convenio incumplido por parte del club gallego, puede reportarle más de 400.000 euros, cifra que dobla su presupuesto para esta temporada. Santi Déniz, presidente de la entidad blanquinegra, estuvo presente en la vista de ayer que, como sucediera el pasado viernes con un sospechoso aplazamiento por enfermedad del abogado del Deportivo, estuvo plagada de incidencias. Para empezar, la entidad coruñesa pidió una nueva suspensión alegando que su jurista estaba en otro juicio, excusa que no aceptó el juez. Además, durante el ciclo de argumentaciones, quedó desmontado un supuesto documento federativo que esgrimió el Deportivo en su defensa y que no reconoció un funcionario del ente, por lo que se culpó a la entidad que gobierna Lendoiro de falsedad documental (en la que ya tiene antecedentes).
El Deportivo incumplió el convenio que le obligaba a abonar 72.000 euros por temporada al Vecindario y la suma del débito, añadiendo los intereses, alcanza los 400.000 euros. Desde La Coruña recurrieron la decisión de la federación de otorgar la razón al Vecindario en este pleito y con sus continuadas súplicas para aplazar el juicio busca ganar tiempo para inscribir jugadores, algo para lo que está habilitado pero que le puede quedar prohibido en el mismo momento en el que se falle a favor del Vecindario y le obligue a abonar una cifra tan cuantiosa. Incluso, ya en última instancia, si el juez decide a su favor, el Vecindario puede pedir su descenso.
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