Los futbolistas del Deportivo se preparan para formar barrera antes de un lanzamiento de falta del Mallorca. / 13fotos
E. COBAS| A CORUÑA Barça (32 goles), Madrid (25), Atlético (22) y Betis (17), los cuatro primeros clasificados, son los únicos que superan los 15 tantos que ha celebrado el Deportivo en las diez jornadas de Liga, un registro mejor que el de varios grandes del campeonato, como Málaga (14), Valencia (13) o Sevilla (12). Pese a ser uno de los conjuntos más realizadores de Primera, el equipo coruñés está en la zona baja de la tabla debido a su extrema debilidad defensiva, que le llevó a encajar 20 dianas en los primeros nueve partidos. El domingo, frente al Mallorca, encontró el equilibrio que ansiaba y fue capaz de mantener su meta imbatida por segunda vez en el presente curso. No lo lograba desde la jornada inaugural, cuando superó con claridad a Osasuna en Riazor (2-0). Desde entonces, siempre había lamentado al menos un tanto. En total, veinte goles en contra, muchos de ellos evitables.
Por eso se precipitó a los puestos de descenso, porque sus rivales necesitaron muy poco para ver puerta. Su debilidad en el tramo inicial afectó sobre todo al flanco izquierdo de la retaguardia, en el que Evaldo no acabó de tomarle el pulso a la Liga española. Ante el Mallorca el equipo coruñés recuperó parte de la firmeza en la contención y se hizo fuerte para defender con rigor el gol de Bruno. Cometió algunos desajustes e imprecisiones puntuales, como una mala entrega de Zé Castro a Aranzubia, pero la línea defensiva rindió a un buen nivel. Salvo ese lunar aislado, el central cuajó una actuación destacada, aunque no tan brillante como la de su pareja en el eje de la zaga, Carlos Marchena. También cumplió Laure, al igual que Ayoze, cada vez más asentado en el equipo.
Esos primeros síntomas de equilibrio tendrá que confirmarlos el Dépor el próximo sábado en La Romareda ante un rival directo como el Zaragoza, que en su último partido como local fue capaz de tumbar al Sevilla (2-1). "El equipo se ha dado cuenta de que eran demasiados goles encajados y de que había que cambiar la dinámica con mentalidad y concentración y, a la vez, mantener nuestra idea de juego -apunta Valerón-. Es difícil encontrar el equilibrio entre defensa y ataque. Para mantener la portería a cero, tienes que renunciar un poco a tener el balón y nosotros creemos que con nuestro estilo de juego vamos a ganar más partidos de los que vamos a perder".VIA OC. @XALOMONTE
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