"Quiero agradeceros vuestra presencia aquí, en estos momentos tan tristes para todos, para despedirme. Me hubiera gustado que fuera de otra manera, con el equipo en Primera División, pero no lo hemos podido conseguir, a pesar del extraordinario esfuerzo que ha hecho todo el mundo, desde los jugadores a nuestra afición. Tenía tomada desde hace tiempo la decisión de marcharme, porque llegué a la conclusión de que mi etapa en La Coruña estaba ya superada, y por esa razón me esforcé cuanto pude para que la salida fuese satisfactoria para todos. Siento en el alma no haber podido llevar esta nave a buen puerto, pero os aseguro que no ha sido por no intentarlo.
Quiero sobre todo dar las gracias y pedir disculpas. Disculpas a esta maravillosa afición con la que siempre me sentiré en deuda; disculpas a quienes haya podido malestar o herir con alguna de mis decisiones. Os aseguro que siempre intenté hacer lo que me parecía mejor para nuestro Club. Y gracias a todo el mundo por el esfuerzo cotidiano en hacer bien las cosas, en estar a la altura que merece el prestigio del Dépor. Gracias a los empleados del Club por su compromiso y profesionalidad, a los jugadores que han estado conmigo aquí todos estos años y se han entregado con una dedicación ejemplar. Gracias a mis colaboradores, a todo el equipo técnico y a los medios de comunicación. Y gracias a la Directiva, en especial al Presidente. Ha sido un honor trabajar para el Deportivo de La Coruña.
Me llevo el recuerdo de un gran Club y el cariño que me ha transmitido la gente, incluso en estos últimos días tan difíciles para todos.
Muchas gracias y hasta siempre".
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