| Actualizado 30 Noviembre 2012 - 02:00 h.
augusto césar lendoiro, presidente del real club deportivo de la coruña sad alborés
Augusto César Lendoiro tendrá que tomar en las próximas semanas una decisión firme acerca de su futuro al frente del Real Club Deportivo de La Coruña SAD, después de que Hacienda haya puesto nuevas trabas a un posible acuerdo para dejar de ahogar a la entidad económicamente. Deberá elaborar una propuesta creíble y viable para salvar a la entidad o, por el contrario, abandonar la presidencia del consejo, una opción que no baraja en estos momentos pero que tampoco descarta de forma definitiva.
Cada día que cae del calendario es una losa más con todos los ingresos embargados por la Agencia Tributaria y que está obligando al Deportivo a estar completamente paralizado para hacer frente a pagos inmediatos como letras vencidas, sueldos de empleados, plantillas profesionales y lo que es el mantenimiento económico de la estructura del club coruñés.
La situación empieza a ser grave, tanto que se han intensificado las conversaciones con los distintos acreedores y se baraja entrar en un concurso voluntario, pero no es la única opción. El presidente del Deportivo y sus consejeros todavía no han tomado ninguna decisión al respecto, pero a la vista del sondeo realizado en los últimos dos meses puede que después de dos largas décadas en el cargo llegara la hora de abrir un período de transición y buscar alternativa para la supervivencia del propio club.
Por el bien de la entidad
Desde que accediera en el cargo de presidente en 1988, Lendoiro se encuentra ahora en una encrucijada sin salida. Por eso, el próximo día 21 en la Junta de Accionistas tendrá que poner sobre la mesa alguna solución viable: un acuerdo con Hacienda y Acreedores, entrar en concurso voluntario o, por el contrario, abrir un proceso para un relevo al frente de la entidad.
El líder consejo de administración deberá de dar un paso al frente ante una afición que le muestra su apoyo incondicional, pero que ahora está expectante sobre la viabilidad del Depor.
No hay que olvidar que el dirigente coruñés tiene la responsabilidad absoluta de todo lo que está pasando y que el club haya llegado a esta situación tan grave. Como dirigente profesional, sigue cobrando el 1% del presupuesto de la entidad, deberá arrojar alguna luz ante sus accionistas y demostrar si él está por encima de la entidad o al revés.
Cierto que el sueldo que cobra el presidente fue menguando con el paso de los años, ya que ni se manejan las cifras de antaño, pero ante la situación de crisis tampoco tuvo el gesto de rebajarse los emolumentos que percibe como principal gestor.
en solitario
Su etapa como presidente llegó a ser calificada como brillante y reconocida a nivel nacional e internacional, pero también es cierto que en su trayectoria tampoco quiso ‘compartir éxitos’ y tuvo enfrentamientos evidentes con distintos estamentos públicos y privados, que generó importantes tensiones que a día de hoy siguen latentes.
Tanto es así que el actual dirigente blanquiazul tiene pocos amigos con ‘poder’ y el palco noble de Riazor siempre estuvo desierto de personas influyentes, incluso en la época en la que el Depor se codeaba con la flor y nata del fútbol europeo en los días de más glorias.
Un ejemplo es que ni siquiera los alcaldes de A Coruña compartían palco con él, hasta que llegó Carlos Negreira dispuesto a tender puentes y representar a la ciudad y dar de ese modo una sensación de normalidad.
la credibilidad
La situación actual es grave. Lendoiro y sus consejeros entienden que el Deportivo es viable y que hasta la fecha han querido resolver los problemas, pero para el fisco y algunos acreedores ese discurso ya no es creíble, basándose en los muchos años que ha incumplido los acuerdos pactados en su día.
O el fisco y los principales acreedores dan una nueva oportunidad o el futuro de Lendoiro al frente de la entidad deportivista tiene los días contados. En el seno del club se trabaja a toda máquina para poner la casa en orden, poniendo al día toda la documentación reglamentaria en el Registro de la Propiedad, entre otras gestiones.
La idea del presidente es afrontar diciembre con propuestas claras y contundentes para evitar que el Deportivo caiga en barrena, en el abismo, por lo que se espera que el día 21 del próximo mes se llegue a la Junta de Accionistas con una idea muy clara de cara al futuro.
Para colmo, a la grave situación económica en la que se encuentra la entidad, hay que sumarle las dudas que genera el primer equipo en su retorno a Primera, ya que está influyendo negativamente en la ilusión generada con el ascenso. La encrucijada actual del Depor es tremendamente difícil y Lendoiro tiene que decidir un final.VIA IG. @XALOMONTE
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