| Actualizado 25 Septiembre 2012 - 02:17 h.
Riki, que jugó con una máscara protectora, trata de controlar el balón javier alborés
Quien vea esta mañana un sonoro 0-2 en el marcador de Riazor pensará que el Sevilla se cenó al Depor anoche. Ni mucho menos. Los dos equipos mostraron sus ganas de vencer y marcar, llegaron a las áreas, dispusieron de ocasiones. Lamentablemente las coruñesas no acabaron en gol.
El equipo herculino saltó al terreno de juego a por el rival, sin especular, buscando el balón y el fútbol. El Sevilla, más de lo mismo, con lo que desde el inicio se construyó un partido muy bonito para el espectador. A los seis minutos Bruno Gama disponía de la primera opción y casi de inmediato contestaba el Sevilla.
Los jugadores y el propio Oltra manifestaron en los días previos al choque que no les vendría bien un partido de ida y vuelta, y fue lo que ayer presenció Riazor.
A los 18 minutos Navas enviaba la pelota a la madera de Aranzubia. Eran momentos de dominio alterno, con Valerón muy vigilado por los sevillanos. En el 25 contestaba Riki y volvía a dominar el cuadro de Oltra. Abel Aguilar mandaba un disparo a la cruceta en el 38 y en el 42 los visitantes disponían de una doble ocasión que acababa con la intervención de Aranzubia. Con un nuevo remate de Aguilar se llegaba al final de la primera parte. La sensación era de que se estaba toreando bien a todo un mihura pero que en cualquier momento podía llegar una cornada.
salida en tromba
El Depor salió en tromba en la segunda parte y Riki dispuso de una ocasión para marcar. El Sevilla, con Navas desequilibrando en la banda y jugando cómodo, volvía a poner el peligro y Negredo a punto estaba de marcar.
Oltra maniobró primero y dio entrada a Nélson Oliveira. Al saque de una falta se cantó gol en Riazor cuando la pelota se paseaba por delante de la portería de Palop sin que ni Abel Aguilar ni Aythami pudiesen meter un la cabeza para enviarla al fondo de las mallas. A estas alturas de partido se evidenciaba que el primero que marcase ganaría.
Era una especie de lotería porque los dos contendientes habían hecho méritos para que el 0-0 se hubiera roto ya. En el 69 Nélson Oliveira ensayaba de disparo lejano y, de nuevo Navas, disponía de otra ocasión para marcar.
Los de Míchel pusieron una velocidad más al partido y, con la anuencia del mediocampo coruñés y la defensa, montaron una contra en la que Cicinho servía desde la banda para que Negredo, entrando solo entre dos defensas, anotase el 0-1.
El equipo coruñés recibía un mazazo. La moneda se había lanzado al principio del choque y cayó de cara para el Sevilla. A pesar del golpe el Depor no estaba noqueado, no bajó los brazos, e intentó reponerse.
Nélson buscó el gol de nuevo en el 77, con un disparo que se fue a las nubes. Oltra volvió a utilizar el banquillo y ubicó en el campo a Camuñas en lugar de Valerón. Míchel también movió a su equipo para dormir el choque. Al Depor le quedaba una opción de empatar que se esfumó a los 83 minutos cuando Rakitc presionó a Aranzubia, quien había recibido de Marchena. El meta enviaba el balón a las nubes con tan mala suerte que pegaba en la espalda del sevillista y se metía en la puerta del Deportivo.
Con el 0-2 y tan poco tiempo por delante no quedaba ya esperanza. De hecho ni el colegiado la tuvo, pues aunque su auxiliar levantó el luminoso con tres minutos de descuento señaló el final del choque unos segundos por encima del minuto 90. El Depor había hecho una gran primera parte, un segundo tiempo más flojo, y el Sevilla aprovechó el momento oportuno para ganar. Hay que seguir trabajando y creyendo en la propuesta.FUENTE IG. @XALOMONTE
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