El título ficticio de campeón de invierno "no da nada", como se apresuró a recordar José Luis Oltra, pero también tiene su valor. Basta con echar un vistazo a las temporadas más recientes para concluir que ser líder en el ecuador de Liga es casi sinónimo de ascenso. De hecho, los últimos cinco equipos que terminaron en lo más alto la primera vuelta acabaron celebrando el regreso a Primera. Todos sin excepción: Betis (2010-11), Hércules (2009-10), Xerez (2008-09), Numancia (2007-08) y Valladolid (2006-07). Ahora es al Deportivo a quien corresponde el honor de ser el mejor equipo de Segunda una vez disputadas las primeras veintiuna jornadas. Sus 42 puntos -tres por delante de sus más inmediatos perseguidores, Valladolid y Hércules- suponen un punto de partida inmejorable para afrontar la segunda mitad del campeonato.
Nada está hecho todavía, pero la actual situación invita más que nunca al optimismo. Sobre todo porque el equipo de José Luis Oltra ha ido de menos a más. Tardó lo suyo en adaptarse a la categoría, sobre todo fuera de casa, pero poco a poco le ha ido cogiendo el pulso a la competición hasta finalizar pletórico la primera vuelta. Quizá no en cuanto a juego, como se demostró el pasado fin de semana contra el Villarreal B, pero sí por los resultados, que al fin y al cabo son lo más importante.
Cinco victorias consecutivas encadena el conjunto coruñés, que el próximo domingo (16.00 horas) volverá a jugar en Riazor ante un rival teóricamente asequible, el Cartagena. Al amparo de su público el Dépor sólo ha dejado escapar cinco puntos: tres ante el Hércules y dos contra el Nàstic. Los otros nueve partidos en A Coruña los ganó todos. Ahí está la clave del liderato, sin olvidar la mejoría que últimamente el equipo ha experimentado a domicilio, donde no pierde desde el 20 de noviembre del año pasado, cuando cayó en Elche (3-2). Era su asignatura pendiente y, definitivamente, parece superada.
El Deportivo es un líder cada vez más sólido y a poco que mantenga el nivel, sobre todo en casa, llegará al tramo decisivo del campeonato dependiendo de sí mismo para certificar el ascenso directo, como en su día hicieron Betis, Hércules, Xerez, Numancia y Valladolid. La última vez que un campeón de invierno no consiguió su objetivo final fue en la campaña 2005-06. En aquella edición el Xerez concluyó líder la primera vuelta, con 43 puntos, pero se hundió en la segunda mitad del curso, en la que sólo fue capaz de arañar 24. En total, 67, así que tuvo que conformarse con la séptima plaza, lejos de las posiciones de privilegio.fuente OC. @XALOMONTE
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