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viernes, 17 de junio de 2011

HOY HACE 23 AÑOS QUE LENDOIRO TOMO POSESION DEL DEPOR














Hace hoy 23 años Augusto Joaquín César Lendoiro (Corcubión, 1945) tomó posesión de la presidencia del Deportivo, cargo que ocupa desde entonces de forma ininterrumpida y al que llegó por aclamación popular, tras una multitudinaria asamblea celebrada el día anterior -16 de junio de 1988- en el salón de actos del colegio Salesianos, en la que fue proclamado presidente. Fue el único candidato que presentó los avales necesarios. Antes lo había intentado José Manuel Porto, directivo hasta esa temporada, pero la mayoría de los avales que presentó fueron rechazados y no alcanzó los mínimos necesarios, según la Junta Electoral. Este hecho y que Rey Pichel, otro posible aspirante, renunciase, dejó el camino libre a un Lendoiro ensalzado por el deportivismo, pero que en aquel momento no era socio del club. Un obstáculo, según los Estatutos; pero no un impedimento, ya que se impuso la decisión de la afición. Ayer cumplió 23 años desde su proclamación. Hoy, desde que hizo su entrada en la plaza de Pontevedra.

Desde entonces hasta ahora la entidad blanquiazul vivió los mejores momentos de su historia. Seis títulos; participación en las competiciones europeas y veinte años consecutivos en la máxima categoría, a la que no renuncia -por el asunto Lafita-. También hubo aspectos negativos, son los que se refieren en especial a la gestión económica. A su llegada se encontró con una deuda de 431 millones de pesetas. A la conclusión de su primer año de mandato, el balance negativo ascendía a 500.023.942 pesetas. Hoy, 23 años después, los números rojos alcanzan los 58,5 millones de euros -cerca de 10.000 millones de pesetas-, según los datos ofrecidos por el propio Lendoiro el pasado 6 de abril.

El Camina o revienta de 1988 también tiene vigor en la actualidad. Entonces, recién conservada la plaza en Segunda División tras un gol de Vicente frente al Racing en el tiempo extra, el club apenas tenía masa social. "Aquel fue un momento importante para el club y la gente se dio cuenta de la situación y se produce un tropel de altas en los socios", recordaba Lendoiro el pasado miércoles en una rueda de prensa. Ahora, también la afición es consciente de que la entidad necesita ayuda y se está volcando renovando los carnés de abonado y también dándose de alta. "Yo le doy mucha importancia a estas dos situaciones, pero lo que está sucediendo en el presente es escandaloso, estoy emocionado, ya que estamos en las cinco mil altas. Es algo inaudito", añadía. "Los jóvenes han tomado la bandera del deportivismo y la mayoría de ellos nunca han visto al Deportivo en Segunda División".

A lo largo del camino se encuentra con el Plan de Saneamiento y la obligatoriedad de convertir al club en Sociedad Anónima Deportiva. El equipo ya había logrado el ascenso a Primera División en la temporada anterior y se encontraba con la economía saneada. La deuda de más de 500 millones se quedó en unos 150 -los asignados al caso llamado Cortón-. Además, se produjo también el boom de las televisiones, con el equipo en la primera línea de fuego. Fue en la temporada 1992-93 cuando se hizo realidad el "Barça, Madrid, ya estamos ahí" que había entonado el dirigente una vez logrado el ascenso. Una frase que provocó carcajadas en toda España en ese momento. Después llegó el estupor cuando en mayo del 94 se escapaba una Liga por un penalti.

Fue el inicio de un camino plagado de éxitos, con la consecución de los títulos que figuran en su palmarés: una Liga, dos Copas del Rey y tres Supercopas de España. También hay muchos segundos puestos, terceros, participación en la UEFA, la Recopa y la Liga de Campeones. Años de gloria deportiva con un coste, como se demuestra ahora, muy elevado. Para muchos justificado; para otros, no tanto. "Que nos quiten lo que hemos vivido" es una frase que suena continuamente entre los socios de la entidad, con nula responsabilidad por los números rojos que iban aumentando cada temporada, a pesar de que los balances anuales ofrecían siempre beneficios. Para paliar esa situación se produjo la ampliación de capital en 2004, pero en ese momento no hubo el apoyo necesario. "Era cuando estábamos disputando las semifinales de la Champions, pero la gente no respondió y era necesario para seguir en ese nivel", dijo Lendoiro. Ahí empezó la cuesta abajo que concluyó siete años después con el descenso.
Fuente la opinion

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