El Deportivo se jugará mañana la vida ante el Valencia y lo hará con su once de gala, el de la remontada de hace dos jornadas ante el Athletic de Bilbao en Riazor. Miguel Ángel Lotina separó ayer a los teóricos titulares -todos, salvo la pareja de centrales- para ensayar movimientos tácticos de cara al último encuentro de Liga, el más trascendental en la historia reciente del club coruñés. La fórmula funcionó contra los leones, y tras el paréntesis del pasado domingo en el Camp Nou el técnico ha decidido apostar por el mismo equipo que hace justo diez días le dio la vuelta al tanto inicial de Toquero para acabar sumando tres puntos gracias a los cuales el Dépor afronta la última jornada dependiendo de sí mismo para salvarse.
El planteamiento contra el Valencia volverá a tener un marcado acento ofensivo, con muchos jugadores de corte atacante y dos delanteros en punta: Riki y Adrián. Laure y Manuel Pablo repetirán en los laterales y salvo sorpresa de última hora Alberto Lopo estará en condiciones de formar junto a Diego Colotto en el eje de la zaga. Juan Rodríguez y Guardado, totalmente recuperados de sus respectivas molestias físicas, acompañarán en el centro del campo a Rubén Pérez, que hará de ancla por delante de la defensa. Valerón, de enganche, más los dos delanteros, completarán la formación de salida ante el conjunto de Unai Emery. Como en las últimas jornadas, el Dépor tendrá mucha presencia en campo contrario. Presencia y último pase, el que lleva el sello inconfundible de Juan Carlos Valerón.
El Flaco se ha convertido en este final de Liga en el auténtico líder del equipo no solo fuera del terreno de juego, donde ya lo era, sino también dentro de la cancha. La gran segunda parte que hizo en la remontada ante el Mallorca entrando desde el banquillo le sirvió para ganarse la titularidad y en las últimas siete jornadas ha formado siempre desde el inicio de forma consecutiva. Especialmente brillante estuvo ante el Sporting de Gijón, en El Molinón, y sobre todo frente al Athletic Club, en Riazor. La realidad es que con él en el campo sus compañeros se sienten mucho más confiados a la hora de atacar hasta el punto de que este es, sin lugar a dudas, el momento de la temporada en el que el equipo se siente más cómodo con balón.
Para el último encuentro de Liga Lotina tiene únicamente dos bajas por lesión, Antonio Tomás y Zé Castro, más la del sancionado Aythami. El resto de futbolistas están a su disposición, incluido el cedido Míchel, que legalmente puede enfrentarse al Valencia pese a que sus derechos federativos pertenecen al club ché. Tras superar una grave lesión, el mediapunta recuperó de golpe el protagonismo, pero le duró poco porque de repente desapareció de las alineaciones e incluso de las convocatorias.fuente la opinion
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